¿Os habéis planteado alguna vez como es el proceso de aprendizaje? ¿Cuál es la forma más eficaz de aprender algo nuevo? ¿Creéis que es cierto que aprendemos por imitación?
Cuando enseñamos a esquiar, los profesores intentamos 'abordar' al alumno desde diferentes tipos de estímulos o canales: explicamos lo que vamos a hacer, lo demostramos, intentamos con la repetición de ciertos movimientos o ejercicios que los alumnos sientan alguna diferencia en la ejecución de ciertos movimientos… ¿Pero qué creéis que es lo que mejor funciona? ¿Creéis que funciona igual para todo el mundo? ¿Y aquello de que se aprende por imitación cómo encaja en todo esto?
La teoría nos habla de que, según algunos estudios, el % de información que captamos, asimilamos y (muy importante) retenemos en función del tipo de canal usado para ello es:
- 10% de aquello que leemos
- 20% de lo que nos llega en formato audiovisual
- 30% de aquello que nos demuestran
- 50% de aquello que nos explican y muestran
- 70% de aquello sobre lo que debatimos o discutimos
- 90% de aquello que realizamos por nosotros mismos y/o enseñamos a otras personas
Si tenemos en cuenta esta distribución, podríamos llegar a la conclusión (bastante acertada posiblemente) de que en la enseñanza del esquí afrontamos la enseñanza usando algunas de las formas más eficientes posibles.
- Un buen profesor explicará primero,
- demostrará después,
- generará debate para intercambiar impresiones o ideas,
- intentará que el alumno pruebe las cosas por sí mismo y note lo que funciona y no funciona...
Si esto además lo unimos al uso de los medios tecnológicos a nuestro alcance (grabación y análisis del movimiento ejecutado, por ejemplo), el resultado debería ser un proceso de aprendizaje 'fácil', o, como mínimo, bastante óptimo.
Pero, pese a esto, resulta que aprender a esquiar no es fácil, en absoluto.
Esto se puede analizar a través de diferentes prismas: uno es que se trata de una actividad física tremendamente compleja técnicamente, que, además, se desarrolla en un medio que no dominamos (nieve) y que es tremendamente variable (diferentes tipos de nieve, condiciones, pendientes, ... ). Por otra parte, de las 5-6 horas que podamos pasar 'esquiando' en realidad el tiempo real de esquí es bajísimo (pensemos que por cada pocos minutos de esquí tenemos 10-15 minutos de remonte).
Y entonces, volviendo al título de este artículo, ¿dónde queda lo de aprender por imitación?
Pues, en general, diría que es una parte importante del proceso de aprendizaje en los niños, pero no tanto en los adultos. Tal como yo lo veo, los adultos necesitamos abordar el aprendizaje desde una vertiente más racional y analítica. A los adultos la imitación nos sirve sobretodo si entendemos el 'porqué' de lo que intentamos imitar, el razonamiento o explicación de porqué ese gesto o esa posición 'funciona'.
Buscar referencias de como querríamos esquiar es muy útil, de hecho yo lo hago continuamente, pero hay que entender el fondo que hay detrás de la forma que intentamos imitar, de lo contrario, dificilmente conseguiremos los resultados deseados simplemente imitando aquello que vemos...

“Aprender, enseñar, divulgar.”
Sam Suarez
Técnico deportivo superior de esquí alpino
Formador de profesores de esquí @FESNEU
Entrenador competición @LMCE