Cada temporada, más tarde o más temprano, llega el día 'D'. Abrimos las cortinas de casa y ¡'voilà'! un palmo de nieve fresca recubre los tejados de enfrente...
Y llega la pregunta: ¿debería haber comprado unos esquís de fuera pista?
Muchos de mis alumnos adultos en un momento o otro me han hecho esta pregunta (o una de sus variantes) y creo que es un tema suficientemente importante y extendido como para que lo tratemos hoy aquí. De entrada, y sin dar muchos rodeos, os diré que, desde mi punto de vista, la respuesta rápida es que no es algo imprescindible, pero que un esquí de fuera pista si es un 'nice to have'.
Dicho de otro modo, podemos esquiar fuera de pista usando nuestros esquís habituales y gozar de un maravilloso día de esquí, aunque está claro que un esquí específico, no solamente nos facilitará un poco las cosas, sino que además nos abrirá opciones y posibilidades si nuestro nivel de esquí no es muy muy alto.
¿Por qué? Pues porqué como solía decir un viejo maestro, un esquiador realmente bueno esquía lo que sea y como sea. Ahora bien, si volvemos al plano de los comunes mortales (en el que la mayoría residimos) un esquí de fuera pista es más ancho, más ligero, suele ser full rocker, y gracias a todo ello nos aporta más flotabilidad y manejabilidad, lo que se traduce en que es más sencillo y menos cansado el esquiar nieves no tratadas y/o profundas.
Entonces, dependiendo de nuestra situación económica, de la cantidad de días de nieve polvo que tengamos en nuestra estación habitual o, incluso, dependiendo de si tenemos sitio o no en casa para un par más de esquís, puede ser una muy buena idea el adquirir un par de esquís de fuera pista para poder disfrutar más de esos días de nieve polvo.
No hace falta que sean los esquís más anchos, caros, o bonitos del mercado, pero tener un segundo (o tercer) par de esquís dedicados a esos días especiales me parece una buena recomendación a cualquier 'hooligan' del esquí. De hecho, hace no mucho escribí un artículo que quizá os interese en el que describía mi recomendación personal de fondo de armario de esquís para un amante de este deporte.
Pero bueno, tampoco nos rasguemos las vestiduras si un día llegamos a pistas, ha caído sin avisar medio metro de nieve, y no tenemos o si no podemos conseguir unos esquís anchos... ¡que nadie se eche a llorar!
Hay vida más allá de los esquís específicos y podemos disfrutar seguro del día de esquí fuera pista usando nuestros esquís de radio corto, largo o polivalentes.
Winter is coming!
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Sam Suarez,
Técnico deportivo superior
