Otra de las cinco áreas que componen el dominio, y nunca mejor dicho, porque vaya forma de dominar esto de esquí, de Ski Amadé es el denominado Hochkönig Winterreich, que traducido con mi pequeño dicionario Langenscheidt Reisewörterbuch Spanisch comprando en el aeropuerto de Munich quiere decir algo así como "El elevado Rey del País del Invierno"
El escudo es una corona con tres picos, que más parece gorro de bufón que emblema real, pero que hace referencia a los tres picos de la corona de ese elevado Rey del País del Invierno"
Los tres picos son, de este a oeste: el Wastlöhe, de 1730 metrs, el Gabühel, de 1634 y el Alberg-Langeck de 2000 metros, aunque hay otros dos picos más: el Sunnhüte de 1750 metros y el Schneeberg de 1921, por lo cual yo no me explico porqué esa corona es de tres picos, cuando podría tener al menos cinco picos.
De todas formas y en el folleto en inglés (hay que ver la de inglés que se cuando no se alemán ) dice que es una mágica experiencia en el reino de Hochkönign con idas y venidas por sus largas pistas.
Pocos reyes he encontrado en este reino, efectívamente mágico, de Hochkönig.
A los de España y a los de otros países me los he encontrado en Baqueira, S. nevada e incluso en los Tres Valles, pero parece ser que en esto del esqui nuestras decadentes monarquias tiene mal gusto y se van a estaciones de papel couché.
La monarquia inglesa va a Lech y a Davos.Será para comprobar como andan las cuentas del dinero negro.
Algún día habría que escribir un post sobre cómo, cuando y donde esquía la realeza Europea, y la verdad es que no se caracterizan por su originalidad para ir a esquiar.
En cuanto a otras realezas, el llamado hermano menor de nuestro Monarca, el sátrapa marroquí, parece que lo hace en los Tres Valles.
Bueno, pues en este reino, afortunadamente sin reyes, se anuncia la friolera de 150 km de pistas todas ellas comunicadas por 39 modernos remontes y sobre todo por una red de ski bus muy completa, cuyos horarios debeis conocer, y no es fácil, ya que la conexión entre los cinco picos de la corona no está perfectamente resuelta, cosa que no me explico, y tendreis que recurrir al ski-bus si pretendeis recorreros todo el dominio.
¿Por donde empezar a recorrerlo?
Yo me fijé en un pueblo, que más que pueblo es como un sitio mágico, que se llama Dienten.
Y ya andaba yo buscando algo como un diente "am Hochkönig" (sobre Hochkonig) pero nada de nada.
Además según mi diccionario, diente en alemán es algo así como Zahn.
Espero que a través de Google me resolvais el enigma de ese nombre.
ESpero que no sea traduciendo, como lo hace el divino buscador Google, Bad Gatein por "Mal gastein"
La verdad es que optamos por empezar a recorrer ese dominio por ese sitio porque era el que nos pillaba más cerca de Bad Gastein, donde teníamos el hotel.
Y además porque estaba nevando que se las pelaba y no sabíamos hasta donde estarían abiertas las carreteras.
Y la verdad es que como yo digo, conducir hasta/desde las pistas en ese país de valles y paisajes maravillosos forma parte del espectáculo y de la diversión cuotidianas.
Y este viaje, que repetimos al día siguiente fué de los mejores.
UN valle tipo "pirenaico", es decir cerrado recorrido por un rio con grandes chorrera congeladas, inmensas cantidades de nieve por todos lados y una carretera estrecha y serpenteante que pasaba por ciertos sitios como aserraderos dormidos en invierno, con la madera perfectamente apilada y protegida de la interperie.
Uno se imagina a esas serrerías trbajando en primavera y verano en ese valle precioso, en un maridaje perfecto entre industria, paisaje y ecología que no sería bien vista por nuestro puritanos y catetos ecologistas.
Porque una serrería debe formar parte del paisaje de los bosques.
Dienten no es un pueblo sino un sitio donde la gente ha descubierto una especie de paraíso y se han hecho unas casas preciosas para disfrutar de la naturaleza.
Pero en Dienten, al contrario de otros sitios en los que hay magníficas instalaciones mecánicas y panorámicas instalaciones con tiendas modernas, lo que hay es sólo dos remontes, por cierto bastante cochambrosos, que te llevan uno a la zona de Mülbach, el extremo este del dominio, y otro, a la zona de María Alm, el extremo este.
Los dos remontes están uno enfrente de otro y para recorrer todo el dominio entero si sales de uno de los extremos, tienes que cruzar una calle de apenas un par de metros, cosa que haces con los esquies puestos y previo respeto por parte de los automóviles que cruzan la zona.
Allí no hay paso de peatones, sino paso de esquiadores, que al fin y al cabo son peatones deslizantes.
Nosotros el primer día, nevando muchísimo, optamos por recorrer la zona hacia Mülbach, para lo que tuvimos que subir primero al Wastlöhe a 1730 metros, bajar por una maravillosa y larga pista roja entre abetos hacia Hochkonigalm, desde alli subir a a la cumbre del Sumnhüte a 1750 metros (en el plano que no está a escala esta cumbre aparece más baja que la anterior), desde allí bajar por otras pistas rojas siempre entre abetos hasta Fellersbachalm para tomar un sextiplaza tipo tresillo familiar con capota, hasta la cumbre del Schneeberg, y otra vez más pistas rojas entre abetos y nevando.
Para los que les cansa tanta subida y bajada, que realmente es lo divertido de estas estaciones, hay una larga pista roja entre bosque e innivada artificailamente se supone que cuando hace falta, que une Fellersbachalm con MÚlbach.
Por cierto, que os prevengo sobre las pistas innivadas en Austria.
La nieve artificial es puro hielo que está cubierto por úna magnífica capa de unos 25 cm. de nieve freca y recién caida.
Como la base es dura, y la nieve de encima está suelta, esquiar sobre esas superficies es una maravilla.
Pero cuando ha pasado mucha gente y ha barrido mediante derrapajes (especial mención a los snowboard) aparece la base dura, y sobre todo si la pista es empinada, y ya por la tarde vas con menos piernas, hay que tener cuidado.
Así que si podeis evitarlo, cuando vayais a Austria no bajeis por las pistas innivadas artificialmente a la caída de la tarde.
Y en este ir y venir, por cierto entre lugares maravillosos y con muy poca gente, se nos ocupó todo el día, que culminamos haciendo la última bajada por una pista roja que llega a Dienten desde la cumbre del Waslhöhe que puso punto final y agotador a tan magnífica excursión en la que pudimos recorrer la mitad de este dominio real.
Y para reposar de la agotadora jornada, y dado que no hubo tiempo ni para salchichitas, ni cerveza, ni fritatensupen, recalamos ya en la zona de Diente, sobre las 4 de la tarde en un chalet típico del lugar propiedad de la esquiadora Marlene Schild, doble medallista en la combinada alpina de Turín, y a la que a pesar del poco tiempo trancurrido ya le habían dedicado una escultura representando una gigante medalla olímpica sobre un pedestal.
Bueno, mañana os contaré el segundo día en este dominio real
saludos
Página 10: Dienten II
Página anterior:
Página 8: Una guagua como en Baqueira