Y respecto al sector de la nieve, además de anunciar que Aramón cerró 2018 con beneficios por primera vez, aseguró que hay dos proyectos en marcha que se están trabajando. Uno de ellos es la unión de las estaciones de Astún y Candanchú con la de Formigal con la intención de crear el dominio esquiable más grande del sur de Europa con una previsión de unos 250 kilómetros de pistas.
El otro proyecto importante en que está trabajando Aramón es en la ampliación de Cerler retomando las intenciones de crear pistas nuevas en Castanesa, algo que se puso sobre la mesa hace algo más de 10 años, pero que con la entrada de la crisis económica que comenzó en 2008, acabó por dejarse en un cajón a la espera de mejores momentos.
La ampliación de Cerler por Castanesa cuenta con el aval de estar considerado un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) y ya tiene la declaración de impacto ambiental , que se renovó en 2016, pero caducará el año que viene. Solo se permite una prórroga, por lo que si no se mueve un ladrillo antes de que llegue ese año, habría que comenzar de cero con todo el proceso, con el tiempo y el coste económico que eso significa.
En el valle de Castanesa se proyectaron unos 30 kilómetros, lo que permitiría que la estación de Cerler entrase en el Club 100K de la península. No obstante completar todo el proyecto previsto costaba unos 300 millones de euros. Para obtener el dinero se reacalificaron 50 hectáreas propiedad de Aramón, pero la crisis y la anulación del PGOU de Montanuy por parte del Supremo dio al traste con las intenciones de crear viviendas para unas 2.500 personas.
Hace 5 años el entonces presidente de Aramón, Roberto Bermúdez, planteó una solución alternativa que permitiría abaratar estos costes. Según cuenta hoy El Heraldo de Aragón, consistía en adecuar una pista forestal de 8 km para comunicar Fonchanina, el último pueblo del valle, con unas bordas en Castanesa y aquí hacer un remonte para conectar con la última pilona de Cerler, en el collado de Basibé. De esta forma, se dotaría de otra entrada a la estación, evitando congestiones de tráfico, y el municipio de Montanuy podría atraer a los esquiadores, a los que ahora solo ve pasar camino del valle de Arán, contribuyendo al desarrollo de una de las zonas más deprimidas de Aragón.
Según dijo ayer en Huesca la consejera de Economía y Empleo del Gobierno aragonés, Marta Gastón, ya se están trabajando en los estudios técnicos de este proyecto, y mañana miércoles la DGA se reúne con Aramón para estudiarlos. Según recoge El Heraldo, la alcaldesa de Montanuy ha asegurado que