Pisa bien tus curvas.II
El control sobre la gradualidad de los apoyos hace que seamo
El control sobre la gradualidad de los apoyos hace que seamos capaces de adaptarnos a diferentes tipos de nieve, controlar la forma de nuestras curvas y regular la velocidad a la que esquiamos.
En función de cuándo y cuanta presión hagamos tendremos un resultado diferente. Esta idea enlaza con el "principio de acción-reacción".
El control del “timing” de los apoyos, es el control de cómo y cuándo encontraremos la presión en la curva y como reaccionaremos sobre sus efectos.
Cuando la acción de carga coincide con el final de la curva, la reacción será en sentido contrario a la dirección del desplazamiento; con lo que provocaremos un efecto de frenada y las curvas tendrán forma de “J” o anzuelo.
Cuando la acción de carga coincide con el ápice de la curva, la reacción será en sentido perpendicular a la dirección del desplazamiento; lo que favorece un mayor desplazamiento lateral y nos será más fácil mantener la velocidad. Las curvas tienen una forma redondeada, como una “C”.
Cuando la acción de carga coincide con el inicio o entrada de la curva la reacción será en sentido favorable a la dirección del desplazamiento, lo que nos da la posibilidad de aumentar la velocidad. Este tipo de curvas tienden a parecerse a una “coma “.
Si la presión se concentra en un corto espacio /tiempo, tiende a disminuir el radio de curva y aumentara las fuerzas de reacción.
Este tipo de apoyos suelen ser efectivos para las curvas cortas y sobre superficies reactivas (nieve dura, inyectada o hielo).
Si la presión se distribuye en el espacio /tiempo, tiende a aumentar el radio de curva y disminuir las fuerzas de reacción.
Este tipo de apoyos suelen ser efectivos para las curvas largas y sobre superficies poco reactivas (nieves blandas, nieve polvo y nieve primavera).
Nes
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