Reportajes Viajes y aventuras en la nieve de nuestros visitantes
Última actualización: 06/05/2024 a las 20:23:00 (CET)

Die Abenturen des Megabyte in Ischgl

Die Abenturen des Megabyte in Ischgl

Hola a tós y tóas de nuevo. La mega vuerve por ettos lares pa escribí otra crósnica u relastro de las vivensias acaesías este mimmo mé de enero, en un viaje mú presioso y mú potito que, como sha viene siendo habituá, ha organisáo la carolain de los montes arpinos.
Guenas noshes de nuevo a tós y tóas! Mushas grasias por los mensajitos, que hoy no me he podío de conestá na má que de vé en cuando y no he podío de respondé musho, con er agobio de la vuerta ar curro y los tresientosmí correo atrasaos. Ya parese que me voy desaturdiendo una poquita, a vé si cojo inersia pa largarme otra vé dentro de ná a la neige prospiamente disha, que mequedao con gana.

Etta noshe tenía que contaro tó lo que acontesió en er primé dia desquí, o pol lo meno intentallo polque, amiguitos mios, sho na má shegá a ese pueblo sha ettaba viendo cosa mú rara. Ya mabían disho quera un sitio mupijísimodelamuerte, pero eso era lo de meno. Los componente sosiológico deste viaje dan pa una tesi, polque las situasione que hemo vivío en aqué recóndisto lugá en interasión con la fauna locá y visitante ha shegao a un nivé de surrealimmo que sha no nos quedaban lagrimita en losojo de tanto shorá de risa. Intentaremo í rasionando la informasión sosiolósgica próspiamente disha polque si lo contamo tó degorpe me van a tirá má tomate de la cuenta.

Er primé detashe sha vino na má poné er culo en la cama, la primera noshe (etto é un flasbás) y notá una tela árspera y antispástica. Tanto que le dije a la Carolines, oshe, que musho lujerío de hoté y musho pistisminí, pero no nos han jesho la cama, ¿andestán las sábanas? Y la Caro me miró con cara de testásqueandoconmigo, y me jiso vé la realidá con er brisho de su mirada y er tinstineo de suspestañas. Ibamo a tené que dormí en aquesha cama desparto toa la semana. Meno má que sho duelmo con pisjasma polque si shego a dormí en pelota picá iba a terminá la noshe toa soshaita comunconejo despeshejao. Etto debe sé tíspico de la sona de Ischgl polque en Rastadts las sábana eran de confesión y tasto jumano, pero en etta sona der paí se vé que las costumbre locale son má resias y lo nativos tirolese direstamente duermen con er ganao en las vaquerisas, y pa los turista les ofresen esa cosa que pa eshos debe sé er cormo der refinasmiento y er lusjo.

Er siguiente apuntes é sobre er edresdón, pero no me quiero respetí polque le pasaba lo mimmo que en Rastadt. Er edredón era medía ustriaca, usease, medio cuerlpo. Si te tapa los pié no te tapa er pesho. Er mitterio seguía latente, aunque er edredon no jiso musha farta polque la calefassión de labitasión era como una sauna y se podía dormí desabroshao, que si te tiene que tapá con aquesho, vás tú dao.

Otro detashe mú curioso era er de la cajafuerte de labitasión. No é que esas cajafuertes delosjoteles sean bunkeres ni ná deso, sha lo sabemo, pero etta era surrealista totá. Enresurta que no iba ni con combinasión de núsmero, ni con shave que te dan en la resersión, ni con resconosimiento de iris ni de gueshas dastilares. No. Funsionaba con la tarjeta de labitasión. Y me dirá tú, arma cándida tirolesa, pa qué coño quiere una casjafuerte en labitasión que la puede abrí hatta er úrtimo empleado der hotés, inclushendo a la gorda de la hija de los padre fundatrises. Pos no lo sabemo, er caso é que la Caro y sho, con dó lasgrimita de mealnos musho, metimos nuestras escasa cosas de való y pasasportes y demá en la supermegaprostegidadelamuerte cajafuerte y nos quedamo con una tranquilidá en er cuelpo que te caga. Meno má que ar meno, la gente paresía honrada y no tenía pinta de que hubiera que temé sustrassione.

Y shegó er momento de desvelá una de las incósnitas der viaje. ¿Cómo serían los desashunos der hoté Pelusa? Despué de pasá una noshé mú divertía de ronquidos y otros sonidos corporale, er mósvir de la mega tocó su cansión de levantamiento arpino, y la Caro y la mega empesaron su rituá rísmico mañanero que fueron perfessionano con er paso de los dia, hatta que funsionó como un engranaje de presisión. Pero er primé dia la cosa nostaba rodá y hubo codasos pa meá, pisotone, shoques inelástricos y descolocasión mentá pa localisá tós los asminúsculos de la neige. A las osho meno cuarto bajamo a desashuná, y se mostró ante nosotro er espestásculo dantesco de toas las mañana. Una mierda de bufé con cuatro embutíos, un poco de queso, una miajisha de yogú y sereale. Y si tenía suerte, podía pishá una poquita de huevo revuerto.

Como ettábamos tóas un poco dormías, los quejidos fueron solasmente gruñidos y malas caras, pero no shegó la sangre ar rio, ar meno esa mañana. Er episodio der café é pa dedicarle un caspístulo entero. La Estrespsils te traía, previa persecusión por los salones, una jarrica con una poquita de café, y una moléscula de leshe pa cá uno, en unas jarritas de miniastura que la vorcabas sobrelcafé y veías caé un punto blanco que se diluía en la negrura de la tasa y no le jasía ni cambiá er coló ar mejunje. Pa muestra una foto, fijaro en er tamaño de la jarrita que la deben habé sacao de la casa de la barbi



La Bego sha empesó a calentarse esa mimma mañana, aunque reasmente er drama se desataría ar dia siguiente.

Er caso é que los escursionista nos terminamo er desashuno entre legaña, argunos se hisieron bocatas con panesishos y embutíos del desashuno, pensando que semehante osadía les iba a salí grati, y salimos escopetáo a ponernos nuestros asminísculos, los que los traíamo, y a buscá unatienda darquilé desquises pa los probes compañeros que lustransa había puteao er día anterió. A tó etto, la Caro no tenía ropa pasquiá, polque también la shevaba con los esquises, pero jasiendo recolesta por toas las habitasione consiguió unos pantalone y una shaqueta, que bien bien der tó no é que le estuvieran, ettaba má apretá quer culo de la rubia de abba (etto hay que tené una poquita de edá pa pisharlo), pero ar meno podía respirá argunas veses pol minuto y podía ejecutá movimiento corporale básico siempre que no hinshara musho los purmone y no sagashara má de 10 grado bajo peligro de que le reventara torculo. Y ette pisodio me dio que pensá: qué cosa má rara, hay gente que se vienen a esquiá con dó pantalones de ersquí y dó shaquetas.... ¿pa qué? No lo podía shon de entendé aquesho, qué nesesidá de cargá con esos telúsmenes que ocupan un guevo y que ar finá te pone toa la semana ermimmo. Pos no oshe, que en ette viaje la mega tuvo una revelasión sino der mimmo niver de aquesho de afilá los cantos, paresío. Que hay ropa pa esquiá dittinta según la temperatura. Que no se esquia con los mimmos rospámene en invierno quenprimavera, con sor o nublao, con viento o sin viento. Que hay todo un universo de cosa y variasione y que hay ropa hatta para cada dia de larsemana. Muerta me quedé, shon que siempre shevo er mimmo pantalon desdease osho años, questá shá soshaito er posbre, y que lomimmo se shupa un vendavá a vintisinco bajo sero que se jase un esquiacuástico de niesve papa en abrí. A mi me daba vuerta la cabesa polque si con un solo esquipo de ropa me habían sobrao na má que tresiento gramo pa arcansá er perso marsimo de la maleta, cómo coño jase la gente pa traerse semehante variedá testil? Ese mitterio quedará sin resorvé ar meno etta temporada.

Pue salimo der Pelusa camino de la tienda de arquilé



Y ashí empesó er carvario mañanero de la mega. Y eso que los de la tienda iban ráspidos despashando, pero ashín de pie esperando a uno y a otro sha empesaba a desesperá una poquita. Er JoseAnge de mi vida y de mi corasón había arquilao por interné pero había perdío er resibo, y er mushasho de la tienda que era mú mono pero mu tonto no saclaraba paencontrá er resibo en er cutreportatil con tos los cable por ashín corgando. Madre mia que buen plan de sistema les jasía farta a etta gente. La mega se tuvo que contené pa no pegá cuatro vose y tirarse pol lo suelo a montá una ré en condisione, pero recordó a tiempo questaba de vacacione y que hay que controlá esa adissión ar trabajo que no trae ná gueno.

Cuando sha teníamos tós los shismes próspios o arquilao, nos lansamos ar túsnel que vimo la noshe anterió, que shevaba ar guevo Fimba (ettos con los nombre tambien se las traen).



La panda de jitano rumano, encabesaos por la Blanca avansamo por er túsner como si fuéramos por los Madrile en metro. Ar shegá ar finá, ashí ettaban las taquishas y, organisados perfestamente por la Carolain, fuimos pasando las visas para que les pegaran los correppondientes shupetones. Lo curioso é que la taquishera alusinó en colore cuando la Carolain le dijo que queríamo pishá er flosflái grande, pa la pizza entera (las cuatro estassione). No podía deentendé la mushasha pa qué queríamo un fosflai tan grande, como si no fuéramo a sé capase de ventilarnos lastasión prinsipá en toa la semana. La Carolain le jeshó una mirá como disiendo “si tú supiera, mona, y eso que no han venío los asacotim”. Así que ar finá, la mushasa con cara de alusiná nos dió los fosflai.

Na má shegá a la sona de Idalpe, donde shegaban tós los guevos der pueblo (tré), la cosa tenía mú guena pinta



Una ves tós arrejuntaos y sentraos en nuestra misión, que no era otra que descubrí las maravishas de lastasión, empesamo a mirá er plano de pittas y vimo que, en efesto, era mú austriaco. Las sishas se nombran con letra y núsmero, y las pittas con números. Tó mú prástico y funsioná, pero le quista er encanto de subí pol la sisha turnavelles y bajá pol la pista lapin. Los franseses pa eso son má listos, que le den polculo a laergonomía, pero en un plasno de pittas que se presie no puede fartá una marmottes como es debio, y Ischgl no tiene marmottes. Un fasho garrafá.

Nos desidimo pol la sona de las sishas B, é disí, la B1, B2... y nos jisimos unas primeras bajada por roja y asules que más o meno nos dieron una indicasión de cómo se iba a desarroshá er dia, o toa la semana a no sé que la cosa cambiara musho. Buena nieve, pero mú tiesa la joía. Con algunas plasquitas de jielo traisionera que no te dejaban esquiá relajao y a gutto polque de ves en cuando te shevaba un resbalón inesperao que te ponía los pelos depunta. Pero en generá battante bien.

Ar poco rato la Carolain de los montes, queste año ettaba má baja de forma de lo habituá, empesó a pedí un breiks y una poquista de cafetesría, y la mega se solidarisó con su amiga y se quedaron solos pol la sona de las pittas 30 y 40. He aquí una afotisho en un bareto montañero que resumia presfestamente er ambiente de lastasión:



Sastamente, tajás como pianos empesaríamo a vé solo unas pocas hora despué, y aquesho fue una premonisión que se nos aparesió entre las brumas mañaneras.

Desde el bá de la tajá había bonitas vistas



Desde la sima de la sisha E2 se divisaba ette paisaje



Los esquises de la Caro y de la Mega sencontraron por debajo de una vasha de madera



Y a partí dese momento, se vé que la baisbier que se jincó la Carol le dió una energía esstra superalcalina, y se puso comunaloca a buscá toas las negras de los alrededore. Así que sinco minuto despué acabamo en las sishas dedos y déuno, pa bajá las negras 20 y 21. Cuando nos vimo arribota der tó de la negra 21, que é de esas que lo úsnico que se ve es vasío bajo tus esquíses y montaña ar fondo pero la pitta en sí no ettá visible de loempiná y de lo pabajo questá, a la mega le entró una poca de descomposisión y la baisbier le jiso rearsión con er café de 99 ostanos de pol la mañana, y a la mega lentró una valentía pasajera y se lansó sin mirá negra abajo, y pa shuleá, jasiendo giros largos en cárving. Lalemana se quedó muerta y se sintió mú ofendidass por esa essibisión de tésnica inesperada. Concretamente las palabra fueron “cashocabrónquetasbajaolanegrancarvin!” pero con la lengua una poca congelá der frio. La mega sevinoarriba de lo bien que lo había jesho y esha iba como las locas pol las pistas, sin miedo ni temó. Así que cuando la Caro le dijo de subí pol la sisha sesinco, la mega ni se lo pensó ni miró er plano de pittas ni hostia. Si lo hubiera jesho, se habría dao cuenta de que jutto en esa sisha hay un cartelito de pitta negra con er setentaporsiento dinclinasión, y no se las hubiera prometío tan felises. La vitta de las pittas en cuestión dedde la montañaca denfrente era battante mona:



La sisha sesinco é la que se ve en la parte isquierda, y la pitta de la inclinasión derinfienno é la que baja arrededó derñusco gordo.

Shegamo las dos varquirias arpinas a la sisha, que é una peaso de sisha de osho plasas, y al sentarnos sentimo un guttito mú grasioso en er culete y en lasparda, como si a la sisha le hubiera ettao dando er só de Zebiya durante un rato. Oshe, y no se quitaba la sensasión de calorsito y de bienestá, y ettábamo las dos ashín en érstasis corgás como jamones y con la capota bajá y er culo caliente. Y lasplicasión no era otra que era una sisha calefastada, muérete toa Cayetana de los Snupis, si etto no é pijerío sho sha no tengo conosimiento.

Shegamos arriba mú tristes polque se terminara tan agrasdable trasyesto, y empesamo a bajá la proselosa cuetta superempiná a la que nos habíamos lansado de folma tan imprusdente y desinsformada. Cuando vimo aquesho en toa su masnitú los cuatropelos de la mega atravesaron er cacco de lo tieso que se pusieron, qué ímpetu y que poderío de empinamiento de pelo y sin pastishita asú ni ná. ¿Y ahora qué jasemo? Pos ná, mirarno con cara de pena y susfrimiento y tirarnos pa la pendiente y que sea lo que los diose de la montaña tengan predestisnao. Nos lansamo las dos y mira, má mar que bien, fuimo escurriéndono la primera cuetta quera la que tesnía má inclinasión, y además como ettábamo en er tiról, no desentonaban los gritos de messosoprano que la mega iba prosfiriendo a cada resbalón. Así ademá la pitta resbalaría meno con la cantidá de pluma que la mega sortó en aquesha bajada. Lo malo era el aseite, pero no tó iban a sé ventaja.

Er caso é que la primera cuetta fue sobrepasá sin ningún percanse, aunque también sin ningún estilos. Pero la siguiente cuetta que paresía má modosita resurtó sé mú traisionera la jodía polque era un plascón de jielo de peccadería dedde arriba abajo. La mega que sabía confiao, shevaba shá dosiento metro escurriendose con los esquises perspendiculare a la pendiente y mirando pa la montaña y toa acojonaita sin posibilidá de reassión porque aquesho no agarraba ni con crampone. Viendo que en la orisha de la pitta había un escalonsito de nieve de como medio metro de arto, la mega, jarta sha descurrirse, se dijo, me voy a pará con la nieve der borde. Y maniosbró hásbirmente pa dirigirse hasia er escalon denieve y pinshá los esquises y paralse. Pero aquesho que paresía nieve a simple vitta no era nieve, era granito. Era mármor de carrara resién importao. Aquesho no se persforaba ni con nitrogliserina. Las puntas de los esquises de la mega shocaron contra esa duresa inusuá e inesperada, las fijasione sartaron ar unírsono y la mega salió volando comunagrásilalondra y se metió un costalaso de manuá contra er costrón de nieve retiesa de fuera de la pitta. Los esquises sabían quedao pinshaos comunpalishonunatortisha en un montón de nieve un poco má abajo, y la mega se tuvo que recomponé y saludá ante la ovasión proviniente der telesisha jutto arriba. No sería la úrtima vé en er dia que la mega era ovasionada.

Conseguimo shegá abajo de la negra der infienno asplicando er famoso estilo linamorgan sobre jielo, y la Caroline dijo que sha tenía battantes emosione pa sé er primer día, y que se piraba pabajo en el guevo, que no se quería de bajá la pitta de retonno ar pueblo.

Totá, que morasmente jundía, la mega, que empesaba a ve to aquesho como una montaña rusa de sensasione contradistoria, enfiló pa la casfetería der Idalp pa sortá a la Caro e intentá arrejuntarse a cualesquiera otro grupo descursionista españole a sé posible o sino cuarquie grupo desquiadore de buen vé que quisieran acojemme.

Disho y esho, aparesieron de la nada un grupo vasriado, con el Lui, er Jose Anger, er Rafa, la Blanca y demá trupe, y con eshos que me encaramé a varios picashos sercanos pa jasé tiempo hatta la hora de dejalse caé pal pueblo.
La bajada ar pueblo era otro de los mitterio que la mega quería desentrañá ese primé dia. En el mapa tó era mú bonito, dó pistone rojo que bajaban hastarpueblo, pero viendo la cantidá de gente cabía en las pittas, y pensando que tó eso tenía que bajá por esas dó pittas, a la mega no le salían las cuentas. Pero dejando los temore atrá, cuando shegó la hora de bajá, la mega siguió junto ar grupo y empesó a tirá mishas pol la fasmosa pitta 1. La pitta 1 ettaba peó quel rio desierranevá en horapunta un sásbado. Aquesho era un migaero de gente pegando codaso, palasos y esquiasos pa pasá, y má helao que lastepa siberiana. No shevábamo ni dosiento metro y shastaba arrespentío daber tiráo por ashín.

La gente sarrasimaba en las cornisas cuando aparesía arguna pala medioempiná y casi había que pedí turno pasomarse ar presipisio. Las cuettas ettaban barrías de nieve y solo quesdaban los placone de jielo asul. La gente bajaba pisoteandose unos a otros con cara de pavó y sin sabé dónde jasé er siguiente giro pa no shevarte palante a veinte dominguero tan acojonao como tu



Er grupo se demmoronó pol completo polque unos iban pa un hoté y tenían que seguí un casmino distinto y otro íbamo ar otro hoté, y ademá las susesivas cuettas shenas de cadávenes nos habían dispersao y cada uno ettabamo en un punto dittino de la pitta sin localisá mu bien a lo demá, y eso que mushos shevaban shaleco reflestante. Er caso é que en un momento desterminao shego a un presipisio musho má empinao que los presedentes, y con musha má gente asomá a la cornisa:



Y me doys cuenta de que é una pala negra, pero negra de tóa negrura. Er caso é que mirando y afisnando la vitta, paresía que tesnía una capita de porvo y que quisá jasiendo musha fuersa aquesho no sescurriera má de la cuenta. Errór, na má atresverme a poné la puntita der esqui, only la puntita, aquesho sempesó a escurrí de forma descontrolá y la mega empesó a caé espatarrá y sin contró, pero ar meno iba entoavía de pié. Sien metro má pabajo, la trayestoria de la mega iba a entrá en colisión diresta con otra posbre vístima quesettabascurriendo en la mimma diressión, así que no quedó má remedio que intentá jasé argo. Como ettaba mandao y eccrito en tós los libros sagraos, er intento de derrapaje en semejante plascón supuso que la mega pegara un costalaso descomuná y que perdiera un esquís, que salió volando pitta arriba amenasando con rebaná cueshos despreveníos. Y comensó er dessenso vertigionoso pol la negra de la muette. Er segundo esquí tardó serocomatré milisegundo en salí tambié disparao ante er primé intento de frenarse con él. Y na má perdé er segundo esquís, la mega entró en mach 3 en tiempo récor. En ese momento, que é er momento que la naturalesa te ofrese pa recordá cosa agradable y desagradable ante de morí, la mega sacordó de la miriski arrastrandolculo pol la pitta valentín de deuxalpes, y entendió laanguttia que la pobre mushasha tuvo que sufrí ar sentí esa aselerasión descontrolá y no podé pará de ninguna forma.

La mega, sha acostumbrá a ettos momentos de reflessión previo a la muette, descarto la isdea de dá un repaso a su vida polque sha tuvo la osportunidá hasía dó año en Sermatt y fue mú aburrido. Entonse rescurrio a la cashé der foro de nevaspó, y empesó a recordá de nuevo toas las tésnicas que sabía emposhao pa pararse en una pitta empiná cuando vas sin esquises. Intentó la postura der oso, del mursiélago, der gato, de la gashina, de la sariguella y der gusano de seda en ettado de pupasión, pero ná, aquesho seguía cashendo y cashendo cada vé a má velosidá y sha había shupao tós los estrato nivosos de la pitta ar meno en tresiento metros. Pol lo meno sha había conseguío colocalse boca abajo y con la cabesa parriba, lo cuar sha era una ventaja porque los primero momento habían sio de girá comunmolinillo. Finasmente probó a meté los brasos debajo der cuerpo y a jasé fuersa parriba con los antebrasos, con lo que consiguió arqueá er cuerpo y clavá las puntas de las botas. A los dó milisegundo se quedó complestamente parao. No se lo podía de creé, sabía parao pol fin. Miró pabajo y todavía le quesdaban sus guenos sien metros pa terminá la pitta, y entonse lo vio. Musha gente abajo, a los laos, arriba de la pitta, y en los dó teleguevos que pasaban por ensima. Tós mirando y en silensio, y de pronto cuando vieron que la mega se movía, tos empesaron a aplaudí y a vitoreá y los teleguevos empesaron a dá guertas de campana dalegría pa selebrá que la mega había vuerto a sarvá su vida de mislagro. Qué verguensa, qué boshorno, en ese mosmento yo hubiera presferío dejá de jasé fuersa con las bota, cambiá de diressión y dejarmescurrí hasia er bosque y estamparme contraunabeto y dejá de sufrí semejante humishasión, pero macordé quemabía dejao er seguro en labitasión der hoté y no pudo sé.

La pitta desdesguevo ar dia siguiente no paresía tené aspesto amenasadó, pero era mu joía y mú peligrosa



Despué der sutto, solo quedaba la incósnita de si iba a tené que dá por perdíos los esquisis y bajá hasta er guevo como pudiera, o si argún arma caristativa me los traería. La solidaridá de la montaña se hiso notá dinmediato, y un shico y una shica mú simpásticos me trajeron los dos esquises y, con una poquita de medio sonrisa de mardá en la cara me presguntaron sistaba bien. Comosabían portao con los esquises no les quise de meté cuatro bastonasos pa quitarles la sonrisa, pero ganas mentraron, coño ya, que nostaba sho pa coñas marineras.

Tras pasá las mir y una pa ponerme los esquises en aquesha peaso pendiente congelá, bajé con un estilaso que te muere los sien metros restantes, como pa despistá, y enfilé tó aboshornao pa seguí basjando pal pueblo. Yastaba totasmente perdío der resto, y ar rato me encontré con Marisa que también ettaba despistá, y luego con tós los demás que sabían ido juntando por er camino. La Blanca va y dise, en ese mosmento, que qué mar que lo había pasao polque había visto a uno conuna shaqueta blanca descoñarse pol la negra de lamuertte y que meno má que no era uno de los nuettros. En ese momento me quisté la gafa deventisca y le jeshé una mirada mastadora como la der síclope de xmen, que la despeinó toa y lashisharró las puntas. Entonses cashó en la cuenta y me preguntó, “ah, eras tu?”. Sin contestá siquiera seguí bajando pú disnamente, con er orgusho de esquiatrís herío y una poquita de adresnalina shorrenado todavía pol las orejas.

Er retto de la pitta de bajada no ettaba mal, pero en la shegada ar pueblo se vorvía a convertí en una trampa de jielo mortá. Ar finá, en la cuetta que bajaba ar hoté post, había un tubo de hielo que no había má que bajarlo resto polque no se podía jasé otra cosa, y la bajada a la cashe era otro blosque de jielo. Luí iba deslante y pol no salí disparao por ensima de la barandisha de la cashe se lansó palante, sescurrió y el jielo loscupió direstamente al asfalto, donde quedó espatarrao comuncangrejo. Mira, pol un momento me jiso sentirme menos torpe, sha se sabe que már de mushos... consuelo de la mega.

Asto seguío, pusimo rumbo ar hoté pa dusharno y prespararno pa una servesita que me hisiera orvidá las penas y los sustos y sinsabore der dia. La gente iba a botancaso limpio por er puebro, argunos con unas tajás como pianos desafinaos, y a partí dese momento empesaba er apreskí má brutá y descontrolao que estos ojitos esquiatrise han contemplao nunca.






Voy a cortá aquí por etta noshe, y mañana sus cuento la primera aprossimasión ar apreskí ischgeliano, que ar meno a mí me puso tós los pelos de punta, y eso que no fuismos a los garito más bestias. Menos mar que estaba ashín Blanca pa defendé con honó nuestro espasio vitá y nuestra honra.

Mañana má, que se me sierran las orejas, guenas noshes!
Siguiente página del reportaje:
Página 3: Parte 3

Página anterior:
Página 1: Parte 1

3 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    17/02/2011 17:39
    #1
    Vaya ganado...qué bien os lo pasáis.

    Gracias Juan por tus estupendos reportajes, la verdad es que te echábamos en falta.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    01/03/2011 16:20
    #2
    uff, güena hortjafriá, aphena je tenió quesharrle imahinaxion!

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    02/09/2011 21:55
    #3
    No he podido resistir y me los he leído todos otra vez. Ere lo mejón de lo mejón. :lol2:

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: