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Última actualización: 22/04/2024 a las 20:28:35 (CET)

Die Abenturen des Megabyte in Ischgl

Die Abenturen des Megabyte in Ischgl

Hola a tós y tóas de nuevo. La mega vuerve por ettos lares pa escribí otra crósnica u relastro de las vivensias acaesías este mimmo mé de enero, en un viaje mú presioso y mú potito que, como sha viene siendo habituá, ha organisáo la carolain de los montes arpinos.
Hola a tós y tóas de nuevo. La mega vuerve por ettos lares pa escribí otra crósnica u relastro de las vivensias acaesías este mimmo mé de enero, en un viaje mú presioso y mú potito que, como sha viene siendo habituá, ha organisáo la carolain de los montes arpinos.

De nuevo en etta ocasión me ví en la insertidumbre de elegí si apuntalme o no apuntalme ar evento, ashá por aquehos lejanos meses de verano. Er año anterió la mega se perdió er evento por curpa der trabajo, que la tuvo esclavisaita comunanegra y no pudo ni de descorgá los esquises en tol año. Así que la mega sha estaba tan con er mono desquiá que iba jasiendo cárvin en er metro metiéndole rodishasos a cuarquiera que se le pusiera por delante y quelestorbara en sus curvas mañaneras.

Y en etto que er marío de la mega, de nuevo y por segunda vé consecustiva, sequitó denmedio poniendo como vir escusa que le dolia un pie. Y la mega lo fustigó sin piedá y lo cristicó por floho y por vago y por sangredeorshata, hatta que no tuvo má remedio que joerse y aguantarse polque lo der pie enresurta que era verdá, que lo tenía jodío, que se lo dijo er mésdico. Y debe sé verdá polque er mesdico no cambió dopinión ni tras los interrogatorio medievale con jierros candente que shevó a cabo la mega pa descubrí la verdad. Con la cabesa gasha, no me quedó má remedio que joerme y aseptá que mi marío tiene un pie incapasitao par esquí, y claro, como no sabe esquiá solo con el otro, pos no me queda má remedio que dejarlo en tierra y largarme shón solo si quiero quitarme er mono. Meno má que é buen mushasho y é comprensivo y encaja perfestamente los pugnetasos en las costishas y no se queja polque me vasha shon solo a las proselosas montañas.

Tó etto era pa desiro que me he ido ar viaje de ette año sin mi marío. Que sha sé que sus importa un pimiento verlde pero sha sabei, y si no lo sabei sha os lo cuento shon, que er jasedó no ma bendesío con er don de la simplisidá dialéstica.

Una vé jesha la introdussión prospiamente disha, desiro que er viaje de ette año la Caroline lo había montao a un sitio de nombre impronunsiable en sí mimmo. E un nombre corto formao por una vocá seguida de tropesientas consonante, que shon entoavía no he aprendío a pronunsiá correstamente. Lo peó de tó é que un dia en casa uno de mis gatos de pronto me miró con cara mú sorprendía, con losojos mu abierto y así como de lao, con cara de “hostia qué malito quemettoyponiendo”, y empesaron a dalle estertores y contrassione musculare y a jasé ruido raros como de tosé, y de pronto escupió una bola de pelo. Y er mu cabrón der gato ar escupí la bola de pelo pronunsió prefestamente er nombre de lastasión desquí :”ishggllllggg!!!”. ¿Será posible? se dijo la mega, envidiosita de que un animá con tan poca capasidade vocale pusiera habé conseguío tal logro y esha todavía ettaba intentando ligá la “i” con la “s” y no conseguía má que atragantalse. Así que le metió siete shupetone ar gato en er lomo pa jaserse una bola de pelo en er estósmago y reprodusí er evento vomitivo pero no hubo resurtao. Los ásidos der estómago de la mega dieron buena cuenta der bocatadepelos y solo surgió un leve erusto sin ningún asento ustriaco. Habría que confiá en la pronunsiasión de la Carol pa conseguí en argún momento, ar meno podé desí argo aprossimao, no por ná, sino por si una se pierde que no hasha que buscá un gato y atiborrallo de pelo pa podé jaserle entendé a un polisía a donde tiene que shevarme.

Luego, er avión. Claro, la mega con su indesisión, que si voy, que si no voy, que si voy, que si no voy, pos jódete que er avión prinsipá donde iba er grueso de lascursión (luego diré quien é) y que salía a una hora desente, sha costaba mu carísimo, y la mega se tuvo que pishá un vuelo que salía de madrí a las siete y veinte de la mañana. A priori qué bonito é etto de las siete y veinte. Sei meses antes qué bien queda, qué maravisha, uno elije las siete y veinte como si eso no significara ná, como si toas las horas del reló fueran iguales. Hijaputa la mega, no subiera metio er ratón por er mimmoshishi antes de darle ar botón. Será ráscana y roñosa. No había consuelo en esa mega, cómo se pudo de insurtá y odiá a sí mimma la noshe deante mientra ettaba poniendo er despertadó a las cuatro y cuarto y con la maleta todavía sin jasé, y er capusho de su marío en er salón con las putasgafas tresdé, que paresía la moccade la tele, descojonaito de la risa na má que de pensá que a las cuatro y cualto é se iba a quedá calentito en la cama mientra shón me iba a tené que tirá ar frio glasiá de la cashe con los esquises, maletas moshilas y demás asminísculos. En vengansa, y no le digáis ná que no quiero que sentere, se me casheron los esquises tontasmente en mitá der pasisho montando un estruendo mu curioso, tuve que entrá varias veses en lahabitasión jasiendo musho frufrú con la shaqueta desquí polque se me orvidaban mushas cosas y me sonó la alarma der móvi siete u osho veses, pa no quedarme dormio de pie. Pos no se desveló er mamonaso, y ensima paresía que roncaba con sorna.

Las cuatro y media y en la cashe no había vida ni esperansa, las aseras las habían quitao pa barré y todavía no las habían puetto. Meno má que la mega fue previsora y la noshe deante sha había reservao un tarsi pa esa hora. Er tassista tuvo que quedarse una poquita de piedra ar vé a aquesho que paresía una persona jumana aposhá en unos esquises, con los ojos serraos y roncando. Tuvo que remenearme varias veses pa vorvé en mí mimma der sueño tan presioso questabateniendo y cuando me vi ashí en mitá de la noshe sarandeao por un ansiano desconosido pensé que sha no se puede sé má friki. To avergosaito metí las cosas en er tasis y en sinco segundo shabíamos shegao ar aeropuertos, y shastaba er ansiano remeneandome otra ve. Creo que me había dao tiempo solo a desí “eropuertoterminádóporfavó” y meté un cabesaso contra la guantera y shanomacuerdo de na má. Ese jombre me pudo de jasé lo que lubiera venío en gana, meno má que era una persona honrá y no me violeó ni me robó ni ná, que sho ni mubieranterao.

Er cómo encontré er mottradó de lurtansa y cómo fasturé y cómo shegué a la puertadembarque habrá que preguntárselo a los der ceseí polsi lo pueden averiguá a partí de las manshas de caspa que fui desjando pol las paredes, pero er caso é que ashí ettaba shon dormitando cuando aparesió Angel érslite y vino a rescatarme de mi soledá aeroportuaria. Ettaba con su mujén Marta, y pashá que me fui con eshos pa sharlá un rato y esperá la hora de subí ar vión.

Aquí tengo otro larsus en que según parese er avión despegó y luego aterrisó, pero nostoy museguro. Entre sueños me di cuenta de que lasafata pasaba recogiendo er desashuno, y a mi no me habían puetto ná polque ettaba durmiento comunbendito. Jodé shá, mira que me fastidia perderme argo grati.

Despué de rescogé los esquipaje, Ange y Marta se fueron a vé Musnich. Sho, que sha había ettao un par de vese y tampoco le veía a la siudá ná der otro mundo, desidí quedalme sinco horitas en er aerospuerto a esperá a los der avión de las dose. Fue una esperiesia mú enriquesedora, sobre tó pa las casfetería der aeropuerto que me las visité tóas una detrá dotra, aquí un café, aquí una servesa, aquí un capushino, aquí un cubata... un revortijo y un aburrismiento que tenía shá que no sabía ni qué bebé ni qué comé ni qué shupá, ni donde sentalme ni donde levantalme. Comostaría shá la cosa que hatta me senté en un subway, sha ve tu, irte a musnich a tomarte unamieldacafé a un subway. Pos fijaro a qué costas daburrimiento había shegao sha. Pos estando en er susway, de pronto escushé una vó en un idioma conosío y una mano se posó en mi jombro y me shamó por mi nombre. Dió qué aparisión angelicá, sho creo que en ese momento de aburrismiento suisida habría agradesío hatta dencontrarme con rajoy, pero no, era musho mejó, eran Blanca que venía de Barselona, y Marisa, y Begoña, con dó amigos sushos que no conosía, Pablo y Juan Migué, que sabían quedao a dormí en Musnich y acababan de shegá ar ropuerto. Mira cálegría, me cottó mi trabajo y tó vorvé a articulá palabra despué de tanto tiempo de soledá y aislamiento.



Alegres pol el encuentro, nos tomamos unos bocatas der susway pa selebrarlo. Manda guevos, respito, pero oshe, ettaban guenos y había jambre.

A tó etto, la jora jashe se asercaba, y los del segundo avión ettaban a punto de jasé suentrada. Por cortesía de la Caroline de los montes, os pongo una afotisho der grupo der segundo avión en er ropuesto de Madrí antes de salí pa Munshen.



Pos er caso é que ashí ettábamos, er Angel y la Marta que shá habían vuerto de vé la siudá, y sho, ar lao de la puerta de salida, y que ashí no salía ni dió. Er Ange ettuvo a punto de subirse a un autobú que no era porque le preguntó a untio questaba esperando ashí con un cartel de la mimma compañía de buses que la nuestra, y si se shega a descuidá acaba en cuarquié lugá inhospitó con una escursión de japonese que shegó despué. Meno má que estuvo ráspido de reflejo y escapó ar placaje der condustó y pudo vorvé a la puerta a seguí esperando.

Ar cabo dunrato largo, empesamo a vé aparesé caras conosías.



Ette simpástico bigardo delaisquierda é er condustó de nuestro utobú, y los pocos que salieron no traian guenas notisias. Los esquises sabían perdio en er hiperespasio entre Madrí y Munshen. Solo habían shegao unos pocos, y er retto de lascursión ettaba dentro resclamando. Empesamos bien. La mega empesó a hiperventilá, pero solo una poquita, polque argo le desía que er dia iba a sé largo.

Una hora despué y todavía no habían salío. Los pié de la mega eran dos ensaimada blandushas y sanguinolentas y sha no le quesdaban uñas pa mordelse de los puros nervios. La Caroline de los montes avisó por mósvil que arguien que supiera inglé fuera a essplicarle ar condustó lo questaba pasando, pa que no se fuera y nos dejara tiraos. Me ofresí voluntaria y me planté mu shula sho en la cashe a buscá ar condustó, que sabía ido ar utobú pastá más comodo. Ashí había tressiento sincuenta y dó autobuse aparcao, meno má que la mega había grabao en video la cara der condustó y pudo recordá cómo era. Cuando lo localisó, resurta que er tio hablaba meno inglé que sapatero, y hubo quexplicarle con er idioma internasioná de signos y onomatopeshas que sesperara que sabían perdío los esquises y que estaban rellenando la reclamasión. No se quéntendería er guen hombre pero como no salió corriendo irso fasto, supuse que había cumplido la misión y vorví padentro.

Antes de entrá de nuevo en er ropuerto mencontré con toa la trupe que sha venía pafuera, incluida la Caroline, que venía jeshando shispas der cabreo de habé perdío los esquises, mársime cuando esha shevaba también la shaqueta y er pantalón desquiá en la funda de los esquises. Con tol cabreo nos fuimos par utobú, cuando a nuesttras espardas sonó un estruendo de cristale rotos, y ar volvernos vimos que a Marisa se le ha caido una borsa con servesas que se han hesho mieldapura en er mimmo suelo. No vino má un poco de cashondeo generalisado pa cortá er mar rollo cabía en er ambiente.

Nos subimos ar utobó, por fin, y er simpástico der condustó que se pone a hablá por telésfono y que noarranca. Y nosotro un mosqueo que no veas, y venga a parloteá en teustón y que no arranca. Hasta que ar finá se descuerga que como ha estao esperando musho tiempo que son sincuenta euros mas. Luego os digo la compañia de utobuses pa que tomeis nota, que no é la única faenita.

Er caso é que le desimo que se meta los sincuenta euros en er mimmo culo y que apriete sha el aseleradó pa Ischgl pero eshando hostias, que nos quedamos sin sená. A tó etto, er siguiente drama sha sestaba serniendo sobre nuettras cabesas. La Caroline había dao su mósvil pa que la avisaran de lustransa cuando aparesieran los esquises, y na má subí ar utobú ensendió el mósvil y se dio cuenta de que no tenía er rósmings astivao. Los pelos delalemana pinshaban como los duneriso de la malahostia acumulá que shevaba. Ashí se tuvo que poné en marsha un dispositivo demergensia pa conseguí er núsmero de atensión ar cliente de orange pa shamá dedde er estrangero desde otro mósvil y que astivaran er rosming. Despué de movilisá a la madre de la Carol, ar marío y ar cuñao de la Mega, ar Daví y a vario voluntarios más, se consiguió pol fin hablá con argo que no fuera una másquina y tuviera sentimiento y juisios jumanos pa conseguí astivá er puñestero rosming. Una hora costó er evento, viva la tresnología!

Er siguiente hito era conseguí shamá a los hosteles pa avisa de que shegábamos tarde y que nos dejaran argo de sená, anque fuera una borsa papas. Er simpástico y agradable condustó estimó la hora de shegada a las nuesve y cuarto de la noshe, que pa los ustriacos sha é como las sinco de la mañana pa nosotro. Sho mestaba temiendo que ibamo a pasá má jambre que carpanta, pero la Caro insistió por su lao y er Daví por er der otro hoté, y parese que las negosiasiones habían shegao a buen puerto. No las tenia shó toas conmigo.

Y como er camino sha shevaba un rato tranquilo, y pa no dejá dormí a la mega, empesaron a soná unos lamentos y quejíos y lloros y alaridos, y nos enteramo que había argunos pasajeros de vejiga monodosis questaban a punto desplotá como er alien de la pelíscula y ponelnos a tós pingando de lìsquido amarisho. Er condustó, que pol supuetto ettaba escushando tó y que por er contessto seguro que senteraba dargo (er grito a pleno purmón de “que me meooooooo!!!!” é internasioná), no jasía gestos de darse por aludío, y seguía a sus vertiginosos oshenta por hora de velosidad sostenida, sin desí etta boca é mía ni etta vejiga nesesita aireamiento.
La situasión en los pasishos sha era crística, con varios pasajeros casi missionando pol los ojos de la mimma inflamasión vejigál, y a la Carol cada vé le cottaba má trabajo retené a la Bego pa que no se le avalansara ar condustó pol lasparda comunapantera.

Cuando sha pensábamo que íbamo a tené que abrí la puerta trasera pa desaserno de varios cadavere con reventamiento interió, er condustó paresió apiadalse de los sufrimiento ajenos y se salió dalautopista a un area de servisio donde medio autobú se tiró en marsha hasia los servisios. Los alaridos de satisfassión se escusharon en varias comarcas a la redonda, y cuarquier despistao que no subiera enterao de qué pasaba hubiera pensao cabia una orgía en los baños.

Sin má insidente, er condustó consiguió shegá ar puto Ischgl a las nueve y media, y despué de dejá ar grupo der otro hoté, nos shevó ar segundo hoté, que é donde se quedaba la mega con un grupito de otros dose.

Er tio, con un par de guevos, se planta en la plasa de donde sale er guevo grande, y dise que no se mete má pa dentro que las cashes son mu estreshas y que nos deja ashí. Nuestros ruegos y lloros no sirvieron paablandar er duro corasón teutón, y ashín que nos queamos, más tiraos que la tinga, con tós los shismes y un paseito de la hostia pa shegá ar hotel, que se vislumbraba ashín arribota, serca pero lejo a la vé. Qué trabajo les hubiera costao poné una tirolina o argo, pero no, había que subí la cuetta sissagueante arrastrando esquises y maletas. Los estándares de comodidá de la mega empesaban a no cumplirse na má shegá.

Con la lengua y má cosas fuera, shegamo ar hoter y sortamos tós los burtos en la resersión, bueno, no, en er piso dabajo de la resersión, porque tu entrabas por abajo, y la resersión ettaba un piso má arriba. Melospliquen, cosas daustriacos supongo, eshos sabrán.

Er caso é que nos metimo a presión en er comedó pa aproveshá lo que nos hubieran dejao pa sená, y la entrada no pudo sé má eccalofriante. En la mesa der bufé quedaba etto:



Si, habei vitto bien. Dentro de la mamparaplastico esa hay no una mansana, no. Un troso de mansana shupao. Ese fue nuettro resibimiento. Muertas nos quedamos toas. Menos má que fue una farsa alarma, y nos trajeron unos platitos mú monos y con comida rica pa pasá y orvidá los malos ratos.

En ese momento conosimo a una mujersisha que nos amenisaría las senas con sus peleas a tironasos de pelo con Begoña, y que por su rapidés, nerviosimmo e impasiensia fue bautisada er primé dia como La Estrepsils (de estress mimmamente disho)



Etta foto sha la comentaremo polque é der segundo dia, y tiene musho que comentá, pero no tenía otra donde saliera la guena mujé.

Aunque nos habían reservao dó mesas, nos apelotonamos tós en una pa está en mejó compañía





Pa abrí boca en la crósnica sosiológica der lugá, merese mensión aparte a la orsesión capillística de la siudad. Por tós laos había crittos, virgenes, ángeles y demá fauna. Y ette der rinconsito der comedó é de los má presentable. Había argunos cristos en unas cabañitas de madera por er pueblo, con unas poses de cabaretera que ni astuando en shueca. Sha encontraré arguna foto, que son curiosos.



Y despué de sená nos fuismos a dá una vuerta por er pueblo y a jasé un primé reconosimiento tástico par dia siguiente. Er osjetivo era encontrá la pitta que supuettamente pasaba ar lao der hoté, y la mejó forma de shegá a los remontes. Pa nuettra desesperasión, descubrimo que er consetto de “a pie de pitta” de este pueblo dejaba musho que deseá, y que a priori la resgla básica de que las pittas deben terminá donde hasha un remonte, no les sonaba de musho. En efesto, había una pitta que pasaba a sincuenta metro der hoté, pero acababa sien metro má pabajo en mitá dunacashe, donde no había ni remonte ni leshe. E disí, que no había má remedio que pegá botancasos de pol la mañana temprano pa shegá a cuarquiera de los guevos. No había posibilidá de shegá esquiando desder mimmo hoté.

Diossssss qué cabreoooo empesaba a tené la mega. La sombra de Sermatt se sernía en er ambiente, y las incósnitas se desvelarían ar dia siguiente. ¿Sería una estasión megaincómoda y megacoñaso como Sermatt? Tenía tós los puntos de mosmento.

Pero er pueblo es bonito, tó hay que disirlo:





Despué de andá un rato, shegamos a un túsnel que shevaba a otro resmonte. Pero a diferensia de Sermatt, ette túsnel tenía sinta transportadora, que sha é un detashe.



La farsa Trofana, que tantas desepsiones y risas nos haría pasá dias despues



Un hotelito de los mushos que se veían por ashí:



Y despué der paseito, nos fuimos a dormí a nuestras habitasiones. La mega compartía habitasión, ronquidos y gases con lalemana, asín que desisimos er equipaje y nos acostamos ilusionaos, esperando er amanesé y la tosma de contasto con la estasión.

Sigo mañana, guenas noshesssss!!
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Página 2: Parte 2


3 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    17/02/2011 17:39
    #1
    Vaya ganado...qué bien os lo pasáis.

    Gracias Juan por tus estupendos reportajes, la verdad es que te echábamos en falta.

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    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    01/03/2011 16:20
    #2
    uff, güena hortjafriá, aphena je tenió quesharrle imahinaxion!

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    02/09/2011 21:55
    #3
    No he podido resistir y me los he leído todos otra vez. Ere lo mejón de lo mejón. :lol2:

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    • Gracias!

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