Hoy sus voy a contá lo cacontesió en er segundo dia desquí, porsque como siga contando las historias de los hustes etto va a sé una crósnica de borrashera en vé dunviaje de nieve, asín que vamo a vé argunas fotishos y argunas anésdotas deste segundo dia, pero má relasionás con la nieve prospiamente disha.
Er dia empiesa dunaforma argo nublá, pero no tié ná que vé con er aspesto meteoroslógico de la cuettión. Er caso é que en er desashuno empesaron a fraguarse los simientos dunaenemistá enconá que duraría toa la semana, entre la Bego y la Estrepsils y que tós nos temíamos que dunmomento a otro terminara con una lusha grescorromana con agarramiento de pelos incluido. En aquesha mañana ocurrió un jesho que fue er destonante duna de las situasione má risdísculas que la mega sancontrao en su corta vida de usuaria de hotele de mediopedigrí. Si sha sus contamo las ridiculeses der desashuno, er tamaño de la tasita de la barbi pa trae la leshe y demá, etto sha fue la gota que cormó er vaso. Pero no adelantemo acontesimiento, polque aunque tó susedio pol la mañana, nosotro no nosenteramo hatta la hora de la sena.
Er hesho en sí consittió en que argunos esquiatrises se jasían pol la mañana un bocata con uno de los boshos der desashuno y argunos de los escasos embutios, lo reliaban en una servisheta y se lo shevaban pa comerselo despué en las pittas. Argo que en tós los hoteles, pensiones y gastofen que hemos estao no solo ettaba permitío sino que era alentáo por e personá, no hay má cacordarse de los roper en Rastadt que les fartaba vernirse con nosotro pa í presparando er peró en pittas pa cuando tuviéramo jambre.
Pos er caso é que la Bego se hiso su bocata y a la hora de reliarlo, envé dusá una servisheta darguna mesa vasía, le pidió a la Strepsils que le trajera otra servisheta porque la suya ettaba sha shupá. Y no sabemo si polque todavía le duraba laimpresión de que Marisa le pidiera de repetí er shampan er dia anterió o porque shan nos había cogío argo de tirria, se quedó con la copla y puso cara rara como de “aquístapassandoargo”. Le trajo la servisheta a la Bego y se fue, y ar rato que vorvía a pasá por ashín, de pronto lentró otro atasque cataléstico desos que le daban y se puso comunaloca a señalá ar panesisho reliao de la Bego, emitiendo un sonido guturá mu terrosrífico como en la peli de los ladrone de cuerpos. Sha mettaba sho temiento que le diera otro tabardisho y tuviéramo que meterle siete shispasos otra vé, má que na polque capases son ettos de queré cobrarno la lú y los vestíos tiroleses destrosaos. Pero finasmente se rescompuso y vorvió en sí mimma, se dió siete vuerta por er salón toa nerviosita rescogiendo y dejando en la mesa los plato de forma compursiva y musmurando en vó baja otra vé er sha famoso “nie in meinem leben!” “nie in meinem leben!” con losojos vuertos. Cuando finasmente se fue pa la cosina, nos miramos tós como disiendo, y a etta loca qué le pasa. Pero no le dimo má importansia, con lainosensia y er desparpajo isbérico, sin podé de pensá que aquér suseso iba a tené las consecuensias que tendría má tarde, y é que los españole nostamos acostumbrao a la cruerdá destas rasas europeas, que nos creemo que por que paguemo tós en euro sha somo igual, y no hija no, hay cosa que no conseguiremo entendé en la vida.
Er caso é que el insidente se nos orvidó a los sinco milisegundo, y nos fuimos tós ar eskiraum a ponelnos las botas y pishá los esquises y salí escopetaos pa la cashe.
Dedde la noshe anterió habia ettao nevando mú flosjito y ettaba encampotao y grí. Tós esperábamo carriba hubiera caido argo má, no porque hubiera farta de nieve en las pittas, sino pa compensá un poco la duresa de la mimma y no tené que incrustarle los crampone a los esquises ni tené que shevá er piolé en er borsisho pol si te cae y no te para.
Er dia pintaba tar que así en er pueblo
Fuimo pegando botancaso otra vé por er túsner pa cogé er huevo Fimba polque má o meno ettaba a la mimma distansia der guevo gordo y tenía meno cola. Ar shegá arriba el dia ettaba serraisho, pero la impresión era guena, había argo de porvisho en el suelo, no má de sinco o sei sentímetro, pero ar meno suavisaba er placón de jielo.
La mega, en constante evolusión de suestilo desquiatríz, le pidió por favó a la Blanca, que controla un guevo, que le corrigiera los defestos que esha pudiera vé, asín que la mega jiso una bajada de recosnosimiento bajo la atenta mirada escrustiñadora de la Blanca, que analisó ráspidamente los dato en su serebro qués murápido porque tiene dominio .cat, y le dió a la mega cuatro indicasione básica sobre cómo colocá los brasos, loshombros, las mano, las oreja y los pelo der sobaco. Se ve que la mega shevaba un bailesito de brasos argo incorresto que le jasía de cogé már la posisión. A la siguiente bajadita, la mega quesunalumna múaplicá, empesó a seguí las indicasione de la profe y notó la mesjoría ráspidamente. De pronto, qué cosa tiene la física y er cuerpo humano en conjunsión, cambiando solamente una giliposhé der hombro, la pienna contraria encontraba er hueco pa colocarse de forma perfesta jutto en er punto en que a la mega le costaba jaserlo. No me diga tu a mi que etto der esquí no es ortopesdico y antinaturá, que tú quiere colocá bien la pienna pero reasmente no tiene que mové la pienna, lo que tiene que jasé é frunsí er seño, serrá un ojo, peshiscarte los pesone con la mano contraria, y la pienna se coloca sola. Como paprenderlo mirando, etto seguro quesuntruco de las escuelas desquí pa que no tengas má narises que pagarte un profe.
Pos con eso, lo que le fartaba sha a la mega pa volá deslisándose por las pittas a la velosidá de la lú y con la grasilidá dunagasela. Físjate cómo ettaría la mega de subía, que la Blanca se puso a essplicá cosas de fuerapitta, y ashí que se lansó esha, en una parte fasilita de la pitta 23, y se salió de la pitta detrá de la Blanca y luego vorvió otra vé a la pitta dejando unas gueshas perfestas en la nieve virgen, tan perfestas que a la Blanca le dio un poco de polculo porque eran má bonitas que las sushas.
Ar rato nos juntamo con er retto de gente der hoté arpenrous. La Carolain, como sha shevaba sus ropas, iba mú contenta por no pasá frío y por podé tené mobilidá de persona jumana y no de robocós. Una vé reunidas ambas sessiones delascursión, nos fuimo a investigá porla sona de las sishas euno, edó y ecuatro. Las roja desasona, las 39-40-41 tenían mú guena pinta.
Ettuvimo un buen rato subiendo y basjando por esas sishas polque las pittas ettaban espestaculare y se podían bajá a unas velosidade de vértigo.
La estasión, en generá, empesaba a guttarme bastante. Los temore inisiale de que pudiera sé una versión ustriaca de la incósmoda y supercoñaso Sermatt sabían disipao. Er pueblo no era presisamente un deshado de comodidá y no se podía salí y shegá esquiando ar hoté, pero una vé arriba, lastasión era una estasión rasionásmente diseñá. Er defesto de diseño consittente en que las pittas tescupan en mitá dundescampao y tenga que pegá sienmí botancaso pa shegá ar remonte má sercano solo oscurría en er pueblo, pero no en la montaña. En la montaña cá pista terminaba donde tenía que terminá, en una sisha, y la mayoría con capota, con lo cuá, doble alegría, vá calentito y no te tiene que quitá los esquises ni hasé megacolas ni destrosarte los pié y meterte a presión con tresientas mí personas en un hipermegaguevo. Argo normalito y jumano vasha, asín que la valorasión de la estasión iba subiendo por momento, y er contento y la felisidá de podé disfrutá dunapoquita de porvo aunque fuera bajo los esquises iba jasiendo que la mega se vieniera arriba duna forma que no se reconosía a sí mimma. Poniendo en prástica los consejo posturale de Blanca, le salían los giro en carvin, no lacojonaba musho er jielo, lestaban empesando a salí los giro corto en pistas empinás y congelás... vaya, tó un descusbrimiento pa esha mimma.
En la siguiente afotisho, si no recuerdo má, é la sisha edós, dedde un bareto que tomamo como base doperasione.
Y aquí una presiosa vitta der vashe dedde la base de la sisha edós. Ar fondo se ve la base de la etres y la pitta 36 bajando (tó etto lostoy localisando en er mapa, no sus creái que macuerdo de memoria, si tuviera cacordarme de los núsmeros de las pittas y de los remonte, como tengo la cabesa, apañáo íbamo).
En argún lugá destas pittas aisladas dermundo, er Daví se reencontró con su retosño perdío, el que dejó abandonao en Sermatt jase dó año, pero er niño la perdonao su mala cabesa y se unió de nuevo a su prosgenitó en un par de bajasdita. Ar finá vorvio a dejarlo abandonao, qué már padre.
Y en la siguiente afotisho uno de los detashes más simpásticos de la semana. Había montone de carteles destos anunsiando er billyboy, que no é otra cosa cunamarca de condone, y ademá lo canunsiaban eran esos paquetishos individuale pa shevarlos corgaos en la shaqueta desquiá por si te surje unaurgensia en mitá de la montaña y te tienes que enfundá la pishurri a marshas forsás. Pero lo mejón de tó é er logotipo. Me imasgino ar equipo creativo jasiendo la reunion pa presentá la campaña publisitaria ar cliente, tós fumaos hatta las trankas y er jefe der proshesto disiendo “a que no hay guevo de presentarles una posha” y los demá muerto de la risa der colocón. Pos mirá ustede, hubo guevo y hubo posha:
Y no una posha cuarquiera, una posha con banderita anunsiando la página webs der produsto, vamo, una posha intresnauta. Qué risa nos pasamo con er billyboy, vendé no se si venderán musho pero grasioso é una jartá.
Despué de comé, la Carolain senganshó con la Belén y se fueron las dos pabajo en er guevo, y er resto seguimo un rato, etta ve hasia la sona de la sisha dedos, donde er día anterió habia estao con la Carol y que había unas negra mu grasiosas. La foto está esha desde la sisha dedós.
Ettuvimo bajando por esa sona un ratisho, y luego, ar vorvé otra vé sha pa í sha de retonno a casa, vorvimos a pasá por la pitta 23 donde la mega había hesho er troso de fuerapitta siguiendo a la Blanca. Como la mega iba mú subidisha, y ademá vio que er Angel y er Josele y demá se salían de nuevo fuerapitta, pos esha los siguió también, fartaría má. Tan sobrá iba, que en vé de pará en er mimmo sitio de ante, y vorvé dedde ahí a la pitta, la mega senvalentonó y siguió má padentro y má prosfundo, sin percatarse de que las consisione lumísnica habían cambiao musho dedde la mañana, y la visibilidá era mú mala. La mega solo veía ante sí unasplanada blanca de nieve virgen, y esha iba felí flostando comolaslocas, hatta que de pronto la realidá selaparesió de una forma mu crué, porque lo que paresía unasplanada blanca y plana reasmente tenía una hondoná en tolmedio que la mega no la vio hatta que se la comió con patata. Tanta velosidá shevaba que bajó la hondoná a toaleshe y los esquises se clavaron en la sona de subida y se quedaron pinshaos hattargueso. La mega salió volando prásticamente sin haberle dao tiempo ni a serrá losojo, cashó decabesa sobre la nieve y dió dó vortereta de la propia inersia. Meno má que habia una capita mu maja de nieve blandita, sino seguro que argún gueso viene tronshao paspaña.
Er subidón de la mega se evasporó totasmente en un instante, y de nuevo vorvió a escushá las risas y los vístores der resto descursionistas que le daban ásnimos desde la pitta, un poquito descojonaos por er hostión.
A partí de ahí sha no quedaban gana de protagonisá má proesas, así que pusimo rumbo ar Idalp pa pishá er guevo y bajá ar pueblo. Esa é una de las grandes humishasione que a la mega peó le sientan, tené que bajá en un resmonte cuando hay una pitta que te sheva ar mimmo sitio, pero despué der escurrimiento der dia anterió pol la negra de la muette y despué de la hottia que sacababa de meté en er arrosho, la morá nostaba como pa nuevas asañas, y la mega desidió tragarse er orgusho y er amó prospio y bajá sentaita cósmodamente en er guevo grande.
Era mu curioso er sittema pa corgá los esquises como jamone en mitar der guevo.
Cuando shegamo abajo der tó, de pronto vemo que Marisa, na má bajarse der guevo, se mete mu desidía en un assensó con otras persona desconosía y desaparese. Nadie sabemo ni por qué ni paqué. Ettuvimo un rato esperando y no vorvía, bajamo a la cashe y nostaba por ningún lao, así que nos fuimo al Kuhstall pa irnos tomando unas baisbier y pa ir desidiendo qué jasiamo en caso de que Marisa no regresara, má que ná polque no teníamo informasió de cómo astuá en caso desecuettro en un paí etranjero. Pero no jiso farta musha discusión porque a los dié minuto shegó Marisa contándono que no sabía cómo, había acabo en un garaje y que deahí había salío a un túsnel donde paran los utobuses y que ar finá pudo shegá de nuevo ar pueblo andando. Nadie entendíamo ná, pero tampoco nos importaba porque de la mimma sé que traíamo, la Blanca, er Josele y shó nos habíamo jincao sha media baisbier dunsorbo y er arcohó sha ettaba jasiendo sus efestos mimetisadore, así que las cosas surrealistas sha no desentonaban ni se veían raras.
Allí ettaba también la Carolain y otros miembros de la trupe como Belén, que sabía bajao tempranito con la Carol como dó campeona y ashístaban, dejando mú arto er pabeshón españó y jincándose birra tra birra como dó campeona. Luego se quejarán de que no tienen afotos de las pittas y solo de los bare, por qué será...
Ar cabo de dó baisbier los pieses mestaban matando a musha velosidá y con musha saña, y nesesitaba impesriosamente quitamme las bota, asín que argunos nos fuimo par hoté y podé dushannos y ponerno cósmodos.
Ar shegá a labitasión nosencontramo éta presiosa performanse que las camarera jasían tós los dias con los pijama ar arreglá labitasión.
Bajamo pa la hora de la sena, y cuando shastábamo tós ashín esperando que shegara la primera brisna de cabesho de ánger confitao con un cascahuete caramelisao o arguna giliposhé paresía, vino la Estrepsils con cara de señorita rotenmeye y le dijo a la Caro que si podía de salí un momento, que querían hablá con esha en la resersión. Se jiso er silensio durante medio segundo, y luego tós seguimo marujeando. Pero de pronto empesaron a oirse grito en alemán como si er mimmo furer subiera levantao de la tumba y estuviera dando un mitinaso a las juventude jitleriana. La Caro regresó ar rato una poquita colorá y con una cara de queré matá a arguien a pelliscos.
Resurta que labían disho que pol la mañana la gente sehasía bocadisho con la comida der desashuno, y que eso no podía sé, y que si queríamo shevarno er bocadisho teníamo que pagá un euro. Se puede sé má rastrero y má roñoso? Questamo acuquinando una pasta gansa, señora, y me va a racaneá un bosho der desashuno? Los comentarios dindignasión inflamaron er salón y sha no hubo otro tema de conversasión en la sena. Sha cuarquié cosa que nos traían la Estrepsils o argún otro era resibida con jocoso comentario de “y etto tambien é un euro”?, y otro der tipo “un euro no, una mielda pinshaunpalo te voy a da sho”, y empesaron a fraguarse plane de vengansa, arguno en plan destrustivo, como shevannos tós los panesishos y los embutíos sin que nos vean, y otros en plan dignidá totá, como dejá toas las mañana un panesisho con un euro pinshao en toas las mesas. Y otras musho má disparatás que mejó no reprodusirla polque son frusto der calentón der momento, pero no sus podéi de jasé una idea de la cantidá de combinasione malignas que una pandaspañole pueden ideá con dó elemento tan sensisho como un panesisho y un euro. Dedde luego si er paí va como va no será por farta dimaginasión ni creatividá.
Er caso é que con laindignasión y er shismorreo, la sena, que fue iguá de larga y coñaso que tós los días, se hiso má corta y má amena, aunque cada vé que la Estrepsils entraba en er salón quedaba má de manifiesto que la Bego y esha iban a terminá en una lusha cuerpo a cuerpo má tarde o más temprano. La unica duda era cuando oscurriría, y quien ganaría, porque a la Bego se le veía que tenía fondo y potensiá, pero la Estrepsils tenía una construssión ruda y montañera y tenía pinta de subirse las camas a purso por las escaleras, así que la cosa iba a está entretenía. Las apuettas ettaban mú igualás.
Na má terminá la sena, nos vorvimo ar Kutxall ese, pa eshá un ratisho ante de dormí, y nos juntamo con er grupo arpenrous, incluida Marta, que no podía desquiá por suestado de guenasperansa, asín que no la podíamo vé de dia por las pittas.
Y esa noshe no hubo má insidente disnos de mensión. Despué dun par de baisbier, nos recogimo pa descansá, no sin ante planisficá er dia siguiente, que íbamo a í a dó estasione pequeñita questan en er mimmo vashe, Kappl y See. Carol y Rafa sincronisaron los horario de los utobuses mañaneros, pastaron la hora de salida, y nos fuimo a dormí, que yastá bien, que pa sé er segundo dia, battante trasha shevábamo en er cuerpo.
Mañana sus cuento los acontesimientos de Kappl y See
Guenas noshes!!
