En Estados Unidos hay dos modelos principales en la gestión de las estaciones de esquí: privado y muy privado. Es decir, prácticamente todas las estaciones están en manos de empresas y en algunas de ellas (pocas) solo se puede acceder si eres miembro del club. Un modelo similar al golf. Apenas un puñado están en manos públicas como Ayuntamientos, condados o estados.
Al mismo tiempo en los últimos años se ha generado un gran problema con las colas que se forman en los remontes. Esto es debido principalmente al auge de los forfaits de temporada, pero también a que tienen un parque de remontes desfasado. Muchos telesillas siguen siendo biplazas o lo que ellos llaman 'quads' (4 asientos) y solo en los últimos años estamos viendo como en las grandes estaciones se están renovando aparatos con seis y ocho plazas, mucho más eficientes.
Y como tercera causa, es que en Estados Unidos las estaciones de esquí son más pequeñas que en Europa. Por poner un ejemplo, la famosa Whistler-Blackcomb, o Park City Ski Area, considerados los complejos invernales 100% abiertos al público más grandes de Norteamérica, apenas tienen una decena más de kilómetros que Grandvalira. Vail Mountain con 5.289 acres (2.140 hectáreas) es más pequeña que Baqueira Beret y sus 2.273 hectáreas.
Ante esta situación está creciendo el mercado de las estaciones de uso privado. Son clubs con pistas de esquí donde se garantiza que no hay colas. Para ello, venden un número limitado de membresias, y solo se permite el acceso a los 'socios'.
El problema es que de nuevo nos encontramos con estaciones que suelen ser pequeñas y con un modelo de negocio muy justo. Alguna de ellas ha tenido que cerrar por falta de viabilidad como fue el caso de Tamarack Resort (reabierta ahora pero para acceso público).
Realmente la única estación de esquí de uso privado que ha funcionado todos estos años es Yellowstone Club en Montana. La razón es una combinación de venta exitosa de viviendas de alto standing a precios para millonarios, y el acceso a una gran área esquiable, la de Big Sky.
También en Big Sky estaba Peak Spanish, un complejo residencial de alto standing con un par de telesillas propios y pistas de acceso exclusivo, pero acabó incorporándose a a Big Sky por falta de viabilidad.
Los telesilla de Powder Mt. son de 1971
Hace unos meses el ex-CEO de Netflix, Red Hastings, decidió a sus 63 años, darle una vuelta de tuerca al modelo de esquí de uso privado, y se hizo con el control accionarial de Powder Mountain. Situada en Utah, es un proyecto impulsado por un grupo de milenials asociados a empresas tecnológicas, que no acabó de cuajar. En los cinco años de gestión seguían con telesillas viejos de 1971, una superficie esquiable accesible con remonte muy limitada y por tanto una falta total de venta de viviendas, que al fin y al cabo es lo que iba a financiar el proyecto.
Red Hastings, con una fortuna valorada en más de 4.400 millones de dólares, ha invertido 25 millones en tres nuevos telesillas que estrenará esta próxima temporada de esquí (sustituye los viejos Paradise y Timberline y añade el Lightning Ridge), y además acaba de anunciar que ha comprado Davenport, una franja de 2,390 acres (1.185 hectáreas) de terreno esquiable en el lado noreste del complejo. Sumando esta nueva adquisición Powder Mt ofrecerá un total de 12,850 acres esquiables (5.200 hectáreas).
Si antes era la estación de esquí más grande de Norteamérica, ahora lo es más todavía ya que la siguiente es de Whistler-Blackcomb con 8.171 acres. Eso si, faltaría saber cuántas de esas hectáreas de Powder Mountain son de acceso público.
Estaciones de esquí más grandes de Norteamérica
- Powder Mountain 12.850
- Whistler/Blackcomb 8.171
- Park City 7.300
- Palisades Tahoe 6.000
- Big Sky 5.850
- Deer Valley: 5.726
- Vail 5.289
- Heavenly 4.800
- Sun Peaks 4.270
- Lake Louise 4.200
- Mt. Bachelor 3.863
¿Qué busca red Hastings con esta adquisición? Pues tener un modelo híbrido como el de Yellowstone Ski en el que sus miembros tienen sus propias pistas pero tiene acceso a un gran área esquiable (la de Big Sky) Todo este terreno nuevo de Powder Mt solo será accesible a aquellos propietarios con una membresia, que se cree que costará entre 30.000 y 100.000 dólares... ¡al año!. Pero a cambio, se libera área esquiable que antes era de uso privado, para uso público.
Así, los telesillas Village y Mary's a los que antes solo podían acceder los multimillonarios con membresía, ahora serán accesibles para los esquiadores con forfait de temporada. Un abono que por cierto también tiene limitado su número de compradores, y que sale a la venta por unos 1.399 dólares. No hay pase de 1 día, aunque si que existe para el esquí nocturno, que por alguna razón se ha rebajado de 39 a tan solo 19 dólares.
El nuevo terreno de Davenport tendrá su telesilla en 2026, el Raintree. También los 550 acres de "Don't Mention It-DMI" (No lo menciones) y Wolf Creek, que hasta ahora solo se llegaba en snowcat. Y hay una originalidad más: todo el terreno para miembros del club, es de acceso privado pero de uso público. ¿Qué significa esto? Pues que solo puedes subirte al telesilla si eres socio, pero si eres capaz de llegar a esa zona andando, pues tuyas son las bajadas, tal como aseguró Hastings en una entrevista al Salt Lake Tribune,
"Las áreas privadas no serán acordonadas. Los esquiadores y snowboarders más aventureros aún podrían acceder caminando a las áreas privadas si quieren, pero también tendrían que encontrar su propia salida. No vamos a poner vallas. Solo habrá uno o dos lugares donde colocaremos carteles que digan: ‘Quedarás atrapado aquí'”.
Según Red Hastings, que participa muy activamente en el proyecto y es un gran aficionado al snowboard, este modelo es una forma de competir con los pases multiestaciones como Ikon y Epic, sin atraer a las multitudes que los acompañan: "Pasar a ser estación de esquí de gama alta, privada, es probablemente a donde debemos ir".
DMI y Wolf Creek se añade a la parte pública para los abonos de temporadaa