Si en lugar de poner 10 habitaciones una al lado de la otra, las reduces al mínimo y las colocas en forma de colmena, tienes un Pod Hotel y 88 espacios para poner gente a dormir. Se trata de una idea llegada de Japón, que se va extendiendo a otras partes del mundo. Es el albergue de toda la vida, solo que en esta ocasión están separados por cubículos y una cortinilla da paso a tu intimidad.
Una empresa que ya ha montado algunos de estos 'hoteles' en Nueva York y Washingtn, ha extendido la idea al pie de pistas de Whistler-Blackcomb, donde desde que hace dos años Vail Resorts comprara la estación, los precios de los alojamientos se han puesto por las nubes.
El Pangea Pod Hotel de Whistler es el primero de este tipo que se monta en una estación de esqui de Norteamérica. En Japón en cambio sí podemos encontrar alguno de estos al pie de pistas.
A medio camino entre un hotel y un albergue, permite que el huésped disfrute de su propio espacio para dormir. Eso sí, igual que un hostel, el baño es compartido, y hay varias cápsulas de estas por habitación.
En total hay 88 Pods y cada uno de ellos incluye material de alta gama tanto para su revestimientos como para la comodidad. Así, las paredes con de madera clara y el colchón de espuma con memoria y sábanas de buena calidad.
Cada una de estas cápsulas están colocadas en forma de colmena en habitaciones donde encontramos desde 4 pods, a 16. Todas con el baño compartido, solo que unas deberás esperar más turno, y en otras, si estás dispuesto a pagar mas, pues tendrás menos cola.
¿El precio? Pues entre los 60 dólares la noche a más de 150, dependiendo de las fechas.