El esquiador de Mallorca es un tipo de turista muy bienvenido por las estaciones de esquí. La falta de opciones para deslizarse en la propia isla, salvo que una buena nevada permita a los más valientes lanzarse por la Serralada de Tramuntana, hace que para ir hasta algún complejo invernal deban tomar un vuelo. Para ellos no existe el sube y baja, así que se trata siempre de viajes de varios días que incluye alojamientos y alquiler de material.
En Andorra, que siempre están atentos para ver de donde se puede rascar un esquiador más, lanzaron esta temporada una nueva ruta aérea para conectar el aeropuerto de Son Moix con el de la Seu d'Urgell. Los vuelos comenzaron en enero con dos conexiones semanales y el éxito ha superado todas las expectativas pese a que pilló a las agencias por sorpresa al anunciarse 'deprisa y corriendo' en el mes de octubre.
Aún así, Mallorca es pequeña y todo se sabe. De hecho la ocupación media de los vuelos, pese a la falta de promoción, ha sido de un 75% de media y Andorra se ha convertido en el aeropuerto más escogido por los esquiadores de la isla balear.
También en esta ocasión se ha acertado en los días de la semana para hacer las conexiones aéreas: viernes PMI-LEU: 8.45 horas y LEU-PMI: 10:45 horas; domingo PMI-LEU: 13.45 horas y LEU-PMI: 15:45 horas. Cada vuelo tiene una duración de una hora.
La ruta aérea se adjudicó a Air Nostrum, única compañía que se presentó a la licitación. Para este vuelo usa un ATR-7 de 38 plazas más la tripulación. Los billetes partían de los 50 euros con un descuento adicional para los residentes en las Islas Baleares. Una vez llegaban a la Seu d'Urgell, un transfer les transporta hasta Andorra.
La conexión con Mallorca también ha sido posible gracias a la implantación en 2020 de los aterrizajes instrumentales, basados únicamente en la navegación por satélite en el Aeropuerto de La Seu d'Urgell, que este año cumple nueve años desde que la Generalitat lo reabrió a través de la empresa pública Aeroports de Catalunya. Anteriormente se trató de llevar esquiadores hasta Andorra a través de Lleida-Alguaire, pero los muchos problemas y distancia, ha hecho que esta infraestructura se oriente a vuelos industriales o empresas de aeronáutica y aeroespacial.
La ruta aérea entre los aeropuertos de la Seu d'Urgell y el de Palma de Mallorca finalizará el 31 de marzo, prácticamente junto con la temporada de esquí en Andorra que no cerrarán pistas hasta el 7 de abril en el caso de Grandvalira y Pal Arinsal, mientras que Ordino Arcalís lo hará una semana más tarde, el día 14.
Además de este vuelo entre el Pirineo y Mallorca, desde 2021 hay otra conexión con Madrid.
El sector turístico de Lleida no se mostró muy contento con esta nueva ruta aérea, que aseguran que solo beneficia a las estaciones de esquí de Andorra mientras que el Pirineo catalán apenas la aprovecha. El alcalde de Vielha y vicepresidente del Patronat de Turisme de les Terres de Lleida, Juan Antonio Serrano aseguraba en enero que
La ruta aérea está financiada por el Govern d'Andorra, que garantiza a Air Nostrum que se quedará con los asientos no vendidos. Pero el aeropuerto es propiedad de la Generalitat de Catalunya, que lo rentabiliza además con la implantación de empresas aeronáuticas, hasta el punto de que se ha tenido que ampliar varias veces el número de hangares.
Una de las escasas acciones de la Generalitat para traer esquiadores desde Mallorca a las estaciones de esquí catalanas fue un acuerdo con Transmediterranea en 2018 para que vinieran en barco y luego en tren a La Molina y Vall de Núria, del cual nunca más se oyó hablar, lo que hace intuir el éxito de la iniciativa.
Ahora el objetivo es seguir operando estos vuelos desde y hasta Mallorca en verano, y mejorar los traslados desde el aeropuerto hasta Andorra para la próxima temporada de esquí.