Cuando todavía estamos apurando los últimos días de verano y tras unos meses de calor extremo, la meteorología ha hecho un vuelco radical en gran parte del norte de Europa y los Alpes. Las temperaturas han caído en picado y ya se ha podido ver las primeras nevadas a partir de los 1.500 metros de altura.
Nieve que se irá en muchos casos y a la que seguramente le sucederá alguna jornada más que nos vuelva a recordar al verano. Pero de momento nos está dejando registros insólitos para esta época del año.
El refugio italiano de Capanna Regina Margherita es el más alto de Europa. Allí hay una estación meteorológica a 4.549 metros de altura, donde este pasado jueves 17 de septiembre se registró la friolera de -20ºC... a las 09h de la mañana!. Es decir, ya era de día cuando el termómetro todavía quiso bajar má
Este registro no tiene precedentes en la historia de este refugio. Es la primera vez que se alcanza tan pronto esta temperatura desde que se tonan registros en 1.893. Hasta ahora el día más pronto en llegar a -20ºC había sido un 24 de septiembre en 2004, es decir, una semana más tarde y ya en otoño.
Otro precedente similar se midió el 17 de septiembre de 2013, cuando se registraron -19,7ºC.
Las previsiones indican que este frente frío se mantendrá durante unos días más, por lo que seguramente se superarán los -22ºC que se marcó el 26 de septiembre de 2020.
El invierno en Europa como siempre a estas alturas del año y con tres meses por delante, está lleno de incógnitas, pero si se sabe que seguiremos por tercer año consecutivo bajo la influencia de La Niña. Es decir, temperaturas suaves y menos precipitaciones en el hemisferio norte. Todo lo contrario que nuestros vecinos de sur donde han tenido una temporada de esquí con mucha nieve y muy fría en temperaturas.
Aún así, y tal como nos pasó el año pasado, siempre podrán caer nevadas que en esta ocasión serán 'quirúrgicas'. De las que caen en abundancia en mitad de una sequía y no vuelven a aparecer hasta que se va el anticiclón.
¿Qué podría combatir a La Niña? Pues quizás un vórtice polar débil. Es decir, que este fenómeno que aparece cada invierno, deje escapar los aires fríos del polo norte hacia Europa. Si escuchamos en los partes meteorológicos que ese vórtice es fuerte, es señal de que se está quedando los vientos gélidos y no los suelta al continente.
De momento el vórtice del invierno todavía está en sus primeras etapas, así que no sabremos nada de él hasta dentro de unas semanas.
Así estaban en el Refugio de Capanna Marguertitta este pasado sábado