La realidad es que un glaciar esquiable en general es poco atractivo. Allí arriba no hay nada. La vegetación brilla por su ausencia y mucho menos podemos encontrar un solo árbol. Como consecuencia, si el invierno ha sido bueno podemos ver un enorme paisaje blanco, pero si se viene de meses malos en cuanto a las nevadas y temperaturas, la imagen es bastante dramática.
Solo hay que ver la retirada de las lonas del glaciar de la Marmolada. Ha sido grabada con un drone por los chicos de LocalTeam, los cuales están documentando desde hace poco tiempo la actividad de gran parte de las montañas en Italia y Austria.
Esta vez le tocó el turno a la estación de esquí de Marmolada. Alli como se hace en otras zonas, se cubrió parte de la nieve de su glaciar con un sistema de lonas térmicas fabricadas con alta tecnología téxtil que permite conservar mejor la superficie de algunos tramos de pistas para poder abrir la temporada en otoño.
Para muchos es algo que solo sirve para preservar el negocio del esquí . Para otros sin embargo, es una forma (costosa e impactante) de ''ayudar'' al glaciar a no morir, o al menos a prolongar su lenta agonía.
Esta semana tras estudiar las previsiones meteorológicas los técnicos de la estación de esquí italiana decidieron retirar las lonas para empezar a preparar algunos trazados.
Gracias a las grabaciones se puede observar la gran diferencia entre la parte que se ha cubierto con lonas y la que se ha dejado al libre curso de la naturaleza. Y si bien se puede ver que la lona ha cumplido su función, también se ha descubierto que este año las temperaturas han hecho mucho daño incluso en una zona protegida creando grietas y pequeños riachuelos.
El de la Marmolada fue tristemente protagonista este verano tras el derrumbamiento de una parte de su glaciar costando la vida de 11 personas.