Hoy traigo una pequeña reflexión sobre un tema que me ha preocupado un poco los últimos meses...
Siempre he entendido y usado la ropa interior térmica como una prenda para protegerme contra el frío. Y, si lo miramos desde esa perspectiva, en el mercado encontraremos diferentes calidades, marcas, categorías, tipos de tejido… A nivel personal, he descubierto recientemente de la mano de Mplusstore una marca (UYN) realmente espectacular, MUY caliente, con el punto de compresión adecuado y que, además, trabaja con material biotech, 100% derivado de fibras naturas y de primera calidad. Sin derivados de materiales fósiles.
Os dejo a continuación algo de información por si estáis interesados en conocer más la marca y tecnología:
UYN, Información sobre sostenibilidad.
Pero, dejando de lado la visión más ‘típica’ de la ropa interior térmica (o primera capa), hay algo que desde hace tiempo me da cierto miedo: sufrir una lesión por corte en una caída.
Los que me conocen saben que suelo llevar los cantos muy afilados, y quieras que no, a veces arriesgo (un poco) mientras esquío, ya sea buscando ángulos cuando entro en curva, asumiendo velocidades altas en pistas heladas, o, simplemente entrando en trazados de competición para hacer algunas mangas de entrenamiento de vez en cuando…
El caso es que desde un tiempo hacia aquí, se han visto con cada vez más frecuencia esquiadores con cortes serios en las piernas a causa del contacto durante una caída con sus propios esquís. No olvidemos que un canto bien afilado (ya sea a mano o con máquina) es un cuchillo. Este mismo año, sin ir más lejos, una laceración de este tipo ha mantenido fuera de las pistas a Aleksander Aamodt Kilde, o Christof Innerhofer, dos de las estrellas del ‘circo blanco’, desde mitad de temporada.
A raíz de esta situación, algunas marcas llevan ya tiempo trabajando en la solución para proteger a los esquiadores: ropa interior anticorte. Este tipo de mallas no evita el golpe, pero sí el corte en los tejidos, evitando así la posibilidad de seccionar músculos, tendones o nervios en una mala caída.
Después de dar vueltas y más vueltas al asunto, al final me decidí a visitar mi tienda de referencia: Pertot (tienen local en Masella y Puigcerdá, este último de la mano de M+), y me dejé asesorar...
La elección fueron los ‘Pants Anti-Cut ENERGIA PURA ¾’.
Las razones de mi elección:
- Protección anticorte aprobada según estándares FIS y europeos.
- Comodidad.
- Relación calidad-precio.
- Sección antideslizante en la cintura y en la sección del gemelo que ayudan a que no se muevan una vez puestas.
- Posibilidad de usar o quitar protecciones en las caderas y rodillas.
Si alguno tiene dudas o está interesado, podéis contactarme a través de los comentarios y os contaré mi experiencia hasta la fecha. Pero, a modo de resumen os diré que esta prenda de ropa ha pasado ya a formar parte de mi material de protección cada vez que me calzo los esquís, igual que el casco o la protección de espalda.
“Aprender, enseñar, divulgar.”
Sam Suarez
Técnico deportivo superior de esquí alpino
Formador de profesores de esquí @FESNEU
Entrenador competición @LMCE