Hoy os daré mi opinión sobre el mejor gadget tecnológico para amantes del esquí que he probado nunca: el CARV, 'digital ski coach'.
Este verano, a raíz de una serie de anuncios que vi acerca de este producto (el CARV) , estuve hablando con la gente que lo desarrolla, y después de valorar mi CV, y pasar unas entrevistas, decidieron nombrarme embajador de la marca. ¿Qué significa ser embajador de la marca? Por un lado, que tengo la inmensa suerte de poder disponer de un CARV sin coste, por otro, que debo intentar ayudar al desarrollo y promoción del CARV aportando mi opinión tanto sobre el producto en sí, como sobre la aplicación móvil y su funcionamiento.
¿Qué es el CARV?
CARV es un gadget compuesto de unas plantillas que registran tus presiones en la planta de los pies mientras esquías, unidas con unos aparatos que se enganchan en la cinta de las botas y que registran toda una serie de otros parámetros como la velocidad, dirección de movimiento, aceleración, ángulos, vibraciones... La idea es que gracias a toda esta información recogida mientras esquías, el aparato a través de su app en el móvil, es capaz de darte información y feedback continuo y en tiempo real acerca de cómo esquías y que puedes hacer para mejorar. De la misma manera, dispone también de una serie de entrenamientos específicos para objetivos concretos (mejorar tu equilibrio, tu apoyo en el exterior, etc.), así como algunos retos y ‘leaderboards’ a nivel mundial, por país o, incluso, por estación de esquí.
¿Y cómo hace este gadget para valorar lo bien o mal que esquías?
Pues gracias a los datos recogidos en miles de curvas diferentes realizadas por esquiadores de ‘top level’. Con esos datos conseguidos por los profesionales, se elaboran estadísticas y rangos de valores en los que se mueven los diferentes parámetros recogidos en una curva ‘perfecta’, y, así, tus datos y resultados pueden ser puestos en contraste con los resultados ‘ideales’. Obviamente, esto que explico en 3 líneas es mucho más complejo de lo que parece, ya que entran en juego algoritmos de cálculo muy complejos que deben tener en cuenta muchas variables y asignarles diferente ‘peso’ según la importancia que tiene cada una en la técnica de esquí. Por poner un ejemplo, no se puede puntuar igual una curva realizada con idénticos resultados pero a diferente velocidad. O, por poner otro ejemplo, el algoritmo debe decidir si en una esquiada ‘ideal’ tiene más peso y valor un adecuado reparto de presiones entre los esquís interior-exterior, o el adecuado equilibrio antero-posterior.

Explicado esto, vayamos a mis sensaciones y opinión después de usarlo....
Debo remarcar que cuando empecé a usar el CARV por primera vez lo hice con la mente abierta y sabiendo que ellos enfocan esta tecnología más hacia los esquiadores de nivel intermedio y avanzado que hacia los profesionales del sector. Pero, aun así, la realidad es que me llevé una grandísima sorpresa...
CARV, además de los típicos datos que puede darte cualquier smartwatch (velocidad, desnivel acumulado, bajadas, geolocalización, etc.), aporta una gran cantidad de información sobre como esquías separada en 4 grandes grupos: ‘equilibrio’, ‘canteo’, ‘presiones’ ‘rotacional’. Este feedback instantáneo que recibes después de cada bajada es muy preciso y se muestra de forma muy clara, permitiéndote ver dentro de cada gran grupo tus puntuaciones específicas en cada subapartado, y situando tu nivel en contraste con lo que se considera ‘correcto’ o con lo que deberías conseguir para estar al nivel de lo que ellos consideran 'top skiers'.
Vista de la pantalla principal del resultado de las bajadas:

Vista de detalle de cada uno de los grandes grupos valorados anteriormente (equilibrio, canteo y presiones), considerad que pongo solamente una parte del detalle que muesrta, ya que en algunos casos hay un gran número de parámetros diferentes y el 'pantallazo' sería larguísimo...



Con todo ello, CARV evalúa tu esquí y te muestra tu índice de calidad del esquí, una medida que se ajusta a una campana de gauss (ver foto y detalle un poco más arriba) en la que la mayoría de esquiadores se moverán entre los 110 y 130 puntos de IQ, y solo los ‘top skiers’ consiguen superar los 150. Este resultado además es con el que compites con el resto del mundo en los leaderboards a nivel mundial, estatal y por estación de esquí.
Aquí debajo podéis ver mi posición actual, 156 IQ máximo y entre los 15 mejores del top mundial...
Además de esto, CARV te da otras opciones para ayudarte a mejorar, puedes hacer ejercicios de diferente tipo y evalúa lo bien que los realizas (trabajo de carving, presión en el esquí exterior, equilibrio, etc.), también puedes realizar retos e intentar superar tus propias marcas, o bien focalizarte y analizar un solo aspecto de tu esquí en una bajada.
Vista de la pantalla de selección de 'modos':

Todo ello, no solamente usando siempre soportes gráficos y visuales (imágenes, videos, y gráficos), sino también incorporando feedback en tiempo real a través de los auriculares del teléfono.
En resumen, creo que CARV se puede ver como una herramienta para trabajar en tu nivel de esquí y hacerlo progresar, o como una herramienta analítica y competitiva para poner tu esquí ‘en juego’ frente a los resultados de otros esquiadores. En cualquiera de los dos casos, creo que es altamente recomendable tanto por la cantidad, precisión y nivel de detalle de la información que aporta, como por lo emocionante y adictivo que puede llegar a ser si eres alguien competitivo que quiere superar sus marcas continuamente.
En mi opinión, si sois apasionados del esquí, y os gustan los 'gadgets' tecnológicos, el CARV es un MUST en vuestras vidas, no solo por la cantidad de datos e información útil que podréis obtener de vuestro esquí y habilidades, sino por el extra de motivación y entretenimiento que os aportará cuando esquiéis.
¡IMPORTANTE!
- Si lo queréis conocer más o comprar os dejo el enlace : https://getcarv.com/products/carv
- Y, además, si usáis el siguiente código al hacer 'checkout' de vuestra cesta de la compra obtendréis un 10% descuento: CARVLIKESAM
“Aprender, enseñar, divulgar.”
Sam Suarez