Hoy os traigo un nuevo recurso a añadir a vuestro repertorio para mejorar vuestro esquí, ¡vamos a ‘caminar’ nuestras curvas!
Sí, lo habéis leído bien, hoy quiero que, dejando de lado los esquís, simplemente ‘caminemos’ nuestras curvas. El objetivo no es otro que lograr un mayor y mejor entendimiento de cómo deben funcionar y situarse las diferentes partes de nuestro cuerpo en cada momento y fase de la curva.
En esta foto podemos ver una secuencia de finales de temporada pasada, esquís Rossignol de GS.
Este ‘truco’ (o ejercicio) me lo mostró por primera vez hace muchos años en Candanchú, Javi Abajo, demostrador de la escuela Española de Esquí. Más adelante, no hace demasiados años, tuve la oportunidad de participar en un camp de esquí en Solelden con Carolo, Johaness Putz y Richard Berger y este último, de nuevo, volvió a insistir en este ‘ejercicio’ como mecanismo para explicar y entender mejor lo que debemos hacer en cada fase de la curva.
La idea, aunque pueda parecer un tanto extraña, en realidad es bien sencilla: se trata de quitarnos los esquís y, situándonos en la nieve sobre nuestras botas, intentar ‘caminar’ dos o tres curvas intentando reproducir la posición de cada parte del cuerpo y entender cómo y dónde se desencadena cada movimiento.
Tal y como explicaba en un artículo la temporada pasada ('Entender la técnica para esquiar mejor'), es necesario entender cómo funciona cada uno de los engranajes de nuestro cuerpo en cada momento de la curva y el porqué de cada gesto y posición para que ese conocimiento por un lado nos permita fijar un esquema motriz 'objetivo' en nuestro cerebro y, por otro, nos ayude a reproducirlo mejor una vez estemos sobre los esquís. De hecho, este tipo de ejercicio no es muy diferente a repetir o practicar ciertas posiciones cuando estamos en casa, delante de un espejo, aunque con la ventaja, claro está, de que al hacerlo sobre la nieve podremos inmediatamente después de realizarlo, calzarnos los esquís y practicar los movimientos y las posiciones trabajadas.
Como comentario final, dejadme añadir que este tipo de ejercicio es muy aconsejable para cualquier nivel a partir de paralelo y que sería ideal practicarlo con un profesor o entrenador de manera que, sobre la marcha, éste pueda ir dándonos feedback de los movimientos realizados para reforzar así nuestras sensaciones al ‘caminar’.
Os dejo con una pequeña demostración de este ejercicio, realizada esta vez por el mismísimo Richard Berger (minuto 8:20s y 12:40s del vídeo):
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Sam Suarez,
Técnico deportivo superior