También está la posibilidad de que queramos que sea un gran campeón, y entonces, cuanto antes empiece mejor, seguramente, pero no debe descuidar el hacer muchos otros deporte además.
Otra opción es probar con 3 años y si se ve que el pequeño no tiene coordinación aún, intentar que juegue y se mueva, y probar de nuevo cada cierto tiempo. Todo esto es para que le saquemos un mínimo de partido a la clase, y para curar en salud al profesor, a quien con tanta ilusión le preguntamos: ¿Qué tal la clase? ¿Bien no? Y el técnico, viendo la cara de satisfacción que ponéis quizá se vea en cierto modo obligado a respondernos algo que él, realmente, no cree.
Por otro lado tenemos la generación niños videoconsola. Sí, parece mentira pero hay niños y adolescentes que juegan varias horas a diario a este tipo de entretenimiento. Y no es ni una hora ni dos las que lo hacen. Ese tiempo, es aparte de las horas que ven la televisión. Las consecuencias so negativas: Les cuesta demasiado moverse, y esto no es lógico en alguien de esa edad. Y no nos referimos solo a los pequeños, sino también a los adolescentes, que es aún más preocupante. Pero la culpa no es sólo de ellos, ya que es muy cómodo el que nuestros hijos pasen horas y horas con las videoconsolas o viendo la televisión olvidando el que deben practicar deporte habitualmente…

