Hola a tós de nuevo, ea, pos ayer no pude yo de
marujeá a gusto y tuve que cortá, asín que foy a terminá ya laputahistoria
delanieve que estoy ya hastarmimmo kiwi de nieve y de tó.
Saludines a la sharito que saincorpora a la dura rustina diaria despué
dunas minisvacasione, que me la disho eshanpersona. Ante de contá er urtimo
pisodio de la neige, desiro que defisnitivamente le podei pegá dó patá en
los guevos ar chave de mi parte que ar finá no voy a pode í, fijate que
putá, sinco año de funsionario y er mamó no se disna a dá ni un canapé, y no hay má que largarme y monta una fietta de navidá. Asín que sharito, sha sabe, te come una gamba golda como tu sabe, arrancándole la cabesa dunsolobocao y lescupe la susodisha cabesa con pinsho y tó ar chave cuando pase ar lao, a ve si jases diana entre seja y seja (que no é pú difísir, sharito, no vaya a fayá que no te verá en otra con semejante pitta daterrisaje). Si luego te mira malamente tu me jesha las curpa a mi y le da mi numero de telefono que me shame, que le foy adesí una
cuantas de cosas.
Pos a lo que ibamo.
Mabiaquedao sho en una proselola y impinadas pista pol la que iba bajando
cuan amasona inverná. Era pu larga y con pucha gente, y mi marío sescoñó a
medio camino. A to esto que mis cuñaos acuden raudos ar rescate, y primero
mi cuñá intenta de darle la mano pa levantallo, y se levanta, pero dermimmo
impurso se van los dos pabajo, y mi cuñao los consigue pará, con tan
guenafortuna que los seis eskises se jasen un shosho de musho cuidao, y se
quedan lo tre abrasado y con los pinrele entrelasado, riéndose pucho pa
mealse casi, y se iban deslisando mu despasio y girando lo tré. Tan bella
performanse fue vitoreada pol los demá eskiadore que se paraban y tó pa
verla. Yo no pude musho polquemembalaba toa pabajo y los esperé ar fondo der
tó, donde shegaron en oló de multitude (y que oló por dió que oló). Én ese
momento había que shegá ya a otra tetesilla desas, y se veía allí ar fondo.
Había un camino pol la derecha, que paresia que no shegaba a donde queriamo,
y uno pol laisquierda quetecagaenlasbragastoa y que, desgrasiadamente, si
llevaba. Era er abimmo en pelsona, una cosa estrecha y empiná laputa, como
sería que los má essperimentado que shegaban ellos "shium shium" como si
nada moviendo la sinturita, sasomaban palliabajo y desían "coño!", y a vese
"coñé!" si era en fransé. Y tol barranco sembrao de cadavere que habían
peresio en er intento y estaban intentando de recomponelse y buscá sus
propios cashos por allí. Ante la prossimidá de la muette mimma mi marío y
sho nos abrasamo pa llorá pol ultima vé junto, y é se lansó, como siempre,
sin mirá y topalante. En dó microsegundo yastababajo erjoputa, sin perdé ni
la gorra con orejera. Mis cuñaos se descoñaron los dó, y mientra sho
esperaba a que se quitaran der medio me estaba dando un miedo que no vea
maricrú. Ar finá me lansé aunque quedaban vario cadavere por recogé, y fui
poniendo la putacuñita patoslaos con tá de no embalarme, peroaquello solo
vale pa pendiente menore der ochentisinco polsiento, asín que la mega con
cuña y tó derrapaba pabajo comolaslocas. Sin musho estilo, pero conseguí de
shegá casi ar finá, pero un eskí no pudo sopoltarlo má y se suisidó, sartó y
me pegué una piña toaespestaculá, que me desarmé comunclick de famóbir. Ea,
otra vé a montarse toa. Que trabajera por dió.
Pos ná, tós temblorosos nos subimo en otra ostiasilla de esa, y
parquintocoño otra vé. Por er camino mi cuñá iba esha mirando er paisaje y
pasando frio como tós, cuando de pronto un putopalo se lenganshó en un arbo
que pasaba ar lao, y a punto estuvimo de darle una vuerta de campana a la
silla aquesha, mi cuñá chillando y tirando der palo y nosotro chillando y
agarrandono a los jierros. Finasmente pudo esha má que er arbol. Menos ma,
si se shega a caé er palo ashín, no quiero ni de pensá la historia que
hubiera sio í a recogerlo. Hubiera dao pa una novela entera.
Totál que shegamo arriba. Enrecuerdo a los lectoratrise desmemoriao que to
esto era pa shegá ar mimmo sitio der dia anterió, donde mi marío se pegó er
piñaso en er remonte, y que como no quería volvé a subí por er mimmo sitio,
desidimo de dá un rodeo montañoso pa shegá. Y sha solo quedaba un trosito mu
shico. Asín que mi cuñá coge er mapa, se shupa er deo pa ve la diressión der
viento, y dise, en un momento histrósrico pa nuestras vida: "ea, yastamos al
lao, ahora solo queda cojé la pista aquella que baja por allí...". Y los tre
la miramo. Esha también se miró, y entonse todo en nuestras mente de
aventurero recoldamo la presiosa ley de la gravedá que te jase de í pabajo
en vé de parriba, y noscagamos en tólosmuertos der que había dibujao la
pista en er plano, que la había puesto ar contrario. Y entonse estabamo en
el dilema de despeñalnos pol mil peligro desconosido pol aquesha montaña que
no conosiamo y que daba musho pavó, o subí a pie la putapista que debería de
está pabajo en ves deparriba. Se aprobó la segunda orsión por unanimidá, y
tós nos pusimos los eskises ar jombro y parriba. Nos miraban mu raro los que
bajaban en diression contraria, pero qué le vamo a jasé, la mega sha que va
a los arpes da la nota. Y subiendo y sufriendo con las bota aquesha y tos
los shismes, en medio de las cumbre nevadas de los arpes y to acojonao por
la cantidá de nieve que había, sin jasé ruido ni ná no sea que fueramos a
provocá un alús y entonse si que ibamo a bajá de rápido, pos nos fuimo
asercado ar punto X. Finarmente shegamo ar lugá der crimen donde mi marío se
despeñó er dia anterió, y pudimo finarmente jasé er recorrido que queriamos.
Como sha era argo conosío, la mega y su marío lo hisimo todo mu bien y no
nos escoñamos nada de nada, to controlao sha, y ar shegá abajo dimo por
terminada nuestra aventura en la nieve y mandamo a tomal pol culo
pusblicamente a los eskis, los palos, lasputasbotas y lamadrequeparió hasta
la últimastrellita denieve. Coño ya, que jartón.
De lo demá, solo reseñá lo muerrrrrrtos que acabamo, sho tengo entoavía
agujeta en las piennas, y la performanse de mi cuñao en un masdónal a la
bajada de lastasión, de vuerta pamadrí. Nos paramo a desayuná en un marsdóna
(te caga y to), y mi cuñao se pidió un desayuno que shevaba un vaso de
chocolate. En un momento de ensimimmamiento que nadie comprendemo entoavía,
é tenía er vaso de cartón con er shocolate dentro, y de pronto no sabe qué
pasó pol su mente, que ér vaso se le fue pa un lao, se cayó a la mesa, al
intentá de cogerlo lospachurró aún má, y er shocolate le cayó en
torpantalón, la mesa, el escaparate der masdónal, su mujé, y er suelo. Er
ataque de risa nos duró casi hasta saragosa. Yo nunca había visto un
shocolate tan bien esparsido y con tanto arte y presisión, y con tanto
cundimiento.
Pos ná, this is thi end, la mega shegó a los madriles y guardó er mono
deskiá en er armario, de donde no sabemo si un dia de esto lo rescataremo o
no pa regalarlo a la caridá.
Ea, sacabón
Dionnnn
taluegonnnnnnn