[....] (saludos varios a colegas)
A lo que ibamo. Er urtimo capitulos de la megabyte en la nieve, que
yastabién. Jo, ya nimacuerdo, tengo que dalle al botón de 'histórico' der
serebro pa jasé memoria, éto va a durá má que la obralescoriá.
Pos gueno, la cosa es que ar tersé dia nadie se quería de levantá, polque
estabamos muerto der todo. Mi cuñao cogió el despertadó, que vaya despertadó
pordió quepesadilla, esdestos moderlnos pero que suena como los antiguo de
campanola, desos que tepegan casusto que televanta con parpitasione y er
corasón que se pone a corré por lahabitasión y no hay quien lo pare, pos
eso. Y é dale que te pego con er reló, hasta que ya, tolmundo al borde del
infarto, desidimo de levantanno, polque bueno, sería un poco raro í a la
nieve y en ve de morí despeñáo morí dunsusto en lahabitasión. Totá que nos
pusimo los monos y empesamo a desidí sobre er mapa de las pistas qué
jasíamo. Mi marío dijo que no se vorvía a subí en er putoremonte der dia
anterió del que se cayó e inventó er bolo-eskí. Pero tós queriamos de repetí
pol aquehas pistas polque estaban pú bien, asín que mi cuñá se inventó un
camino pa evitá er remonte, que consistía en subí pol cuatro telesilla,
descoñalse pol siete pistas del morise toa, volvé a subí pol no se qué
telecabina, shegá a una montaña que ya estaba en italia, volvé a bajá, y por
fin apareseriamo justo arriba der remonte fastídico. Una ve dibujao los mapa
y tol mundo tenia la misión bien aprendía, nos cogimo los bartulo y nos
fuimo a la proselosa nieve.
Lo primero era subí en una silla de esa. la cosa é que las silla no paran,
paqué. Tu te pone en la cola, bueno, en er mogollón, polque allín no hay
cola, se folma comunembudo de gente que sevaaprentando a medida quetaserca
ar osjetivo, y como tolmundo va con los eskises, pos te puede imaginá, que
te piso, que te quite, hay quemasmetio uneski en tolojo, quitapallá
quemaprietas, etsetera, hasta que pol fin shega a laputasilla. De verdá,
prefiero las cola de las montaña rusas, son como má sivilisada. Pos cuando
está pa cojé la silla, ellas no se paran, tu tiene que ponelte como puede en
tu sitio, y como van de cuatro en cuatro, los cuatro intentando de avansá
con los eskises, pisandose unos a otro y metiendose los palo en tos sitio.
Ar finá er tio que había ashin, viendo que sho no llegaba y que la silla me
iba a espurreá pol los suelos, me dijo "avansé avansé" y me metió un empujón
en los riñone que me plantó ar finá der tó, y la silla cuando shegó me pegó
un gorpe mortá de karate en las corvas y me sentó de gorpe, casi ensima de
mi cuñá que pol poco no la esho fuera. Y eso que empiesa a subí a una
velosidá demuelte y a una altura pa la que la megabyte no estaba prepará,
oye que arto tu, no pude dejá de pensá ni un momento en la ostia que te
podias de pegá desdeallí. Totá que una ves subido y recolocado todo er
armamento, é cuestión de estalse quitesito y no mirá musho pabajo polque er
vientre se puede descomponé dermimmo miedo y no vea lo que puede de salí y
como se puede dispersá a esas altura, asín que mejón aguantalse. Luego, ar
shegá arriba hay una cuestesita, de modo que cuando tocas er suelo con los
eskises te tienes que ponel de pie y salí esquiando como si talcosa. Pero
como ibamo cuatro, se supone que cada uno debería de salí pa un sitio,
comunabanico, pero nusotro que eramo novato nos fuimo los dó pa la misma
diressión que mi cuñá y pol poco no lamatamo a la pobre dermimmo empujón.
Totás, que una ve arriba, enfilamo las proselosas pendientes, to esho pa
evitá er putoremonte que había traumatisao a mi marío. Y no vea tu que
pendiente, había una de un kilometro lo meno, enooooolllme y empinálaputa, y
mu ancha, menos má, polque nosotro con nuestro grásil esquiá, nesesitabamo
dosiento metro de ancho de pista na má que panosotros, polque eso de hasé la
cuñita y girá armimmo tiempo, pos se hasía, pero no con musho arte la verdá.
Er caso é que sho empesé poco a poco, de lao a lao de lapitta pa no
embalarme, y a mi lao iban cayendo los demá que intentaban esquivalme, pero
sho tranquilo, iba sembrando la pitta de cadavere pero sho a lo mio.
´Gueno que ar finá tengo que cortá pa empesá a trabajá, y no he acabao coño
ya. Gueno, pos aluego sigo
dionns