En 2008 un grupo de escuderías de la Fórmula 1 creó la FOTA, una asociación creada para defender un reparto más equitativo de los ingresos por los derechos de televisión y comerciales. Amenazaban con crear una competición paralela. La FIA, dirigida entonces por Max Mosley, acabó cediendo a gran parte de sus reivindicaciones, y en 2010 el circuito se disputó como siempre. Luego llegó Bernie Ecclestone y volvió a reescribir la historia.
Quienes sí lograron unos años antes montar una liga paralela fueron varios equipos de baloncesto en Europa. En mayo de 2001, nuestro continente contaba con dos campeones, el Maccabi Elite de la SuproLeague de la FIBA y Kinder Bolonia de la Euroleague Basketball. Al año siguiente ambas entidades llegaron a un acuerdo para fusionarse en una sola.
Ahora son casi todas las Federaciones de esquí de más peso en Europa las que amenazan con montar una competición paralela a la de la FIS. Bajo el nombre de 'Snowflake' están Austria, Alemania, Suiza, Finlandia, Suecia, Noruega y Eslovenia. Es decir, todas las importantes menos Francia e Italia. El problema es el de siempre: el reparto de los ingresos comerciales.
Actualmente cada federación se 'lo guisa y se lo come'. Es decir, que negocian los derechos de retransmisión para las pruebas que hacen en su país. A más carreras, más dinero. Pero Johan Eliasch, Presidente de la FIS desde 2021, y reelegido después en 2022, llegó para cambiar esto como una de sus principales propuestas.
De hecho fue casi lo primero que hizo nada más llegar al puesto de Presidente. Llamó a Bernie Ecclestone, el que lograra elevar a la Fórmula 1 al éxito del que goza ahora. Y uno de los pilares para lograr sacar esas carreras de la oscuridad, fue lograr en la década de los '70, centralizar los derechos de retransmisión televisiva. Cuatro décadas después, el magnate empresarial británico tenía el total del control comercial sobre este espectáculo de bólidos, cuando tuvo que renunciar en 2017.
Las Federaciones reunidas bajo Snowflake no dudan de los beneficios de centralizar los derechos de retransmisión, pero aseguran que algunos términos no les gustan y que además el proceso para llegar a acuerdo no está siendo claro ni transparente.
El diario NRK es el que ha levantado la liebre con una noticia publicada esta misma semana, en donde se asegura que si el conflicto no se resuelve, la consecuencia final podría ser que las federaciones involucradas creasen su propia "liga", un circuito de carreras de esquí independiente fuera del sistema FIS.
Y según el diario noruego la cosa va muy en serio. Estas ocho federaciones llevan trabajando durante un año y medio con reuniones semanales desde octubre para desarrollar una estructura alternativa. Los ocho países representan alrededor del 65 por ciento de todas las carreras de la Copa del Mundo este invierno. Snowflake ha intentado reunirse con la FIS en este tiempo, pero al parecer sin éxito.
Básicamente, Snowflake quiere una solución similar a la de la FIS. Es decir, centralizar los derechos, como también quiere Johann Eliasch, pero quieren hacerlo de una manera completamente diferente a como se propone (aunque no se ha dicho cómo de diferente).
Competiciones paralelas a la FIS
No sería la primera vez que se trata de organizar una competición paralela. En los '60, la International Ski Racer Association dirigida por Bob Beattie creó en Estados Unidos la World Pro Ski Tour. Básicamente eran carreras muy a la americana, de uno contra uno en formato paralelo. Al circuito se llegaron a apuntar corredores de la talla del francés Jean Claude Killy, los gemelos estadounidenses Phil & Steve Mahre o la por entonces estrella autriaca Bernhard Knauss. Una de las pruebas llegó a disputarse en Baqueira Beret. Cadenas como la NBC o ESPN las retransmitían en directo.
Con la llegada del actual siglo XXI acabó desapareciendo, aunque ahora desde hace unos pocos años ha vuelto a revivir, aunque de momento sin el éxito que tuvo entre los '60 a '90.
En esquí de fondo existe actualmente el Ski Classics, un circuito creado en 2011 al margen de la FIS y con algo más de una docena de etapas en toda Europa. Su formato recuerda a los grandes circuitos ciclistas como el Giro, Vuelta y Tour. El esquiador vasco Imanol Rojo participa este año.
Johan Eliasch este pasado enero en Kitzbuehel con Arnold Schwarzenegger y Lindsey Vonn