De las dos islas en que está dividida Nueva Zelanda, la del norte es la que más población tiene, unos 3,2 millones de habitantes. Pero la mayoría de las estaciones de esquí están situadas en la otra isla, que al estar más cerca del Polo Sur, suelen tener condiciones más favorables de nieve.
En la isla norte está también la ciudad mas poblada de Nueva Zelanda, Auckland, capital económica del país con más de 1,4 millones de habitantes. Y para los que viven aquí y quieren esquiar sin tener que tomar un vuelo, las únicas alternativas son las estaciones de esquí situadas en el Tongariro National Park.
Por suerte, ahí está también las más grande y alta de Nueva Zelanda. Pero este invierno a punto han estado de quedarse sin dos de ellas después de que la empresa que las gestiona, se declarase en bancarrota por las consecuencias del COVID, así como una mala temporada posterior en cuanto a la meteorología.
Llevaban ya meses avisando, pero no ha sido hasta las puertas de la temporada de esquí cuando el Gobierno, en un tira y afloja con la empresa, que se ha decidido a acudir al rescate con un préstamo de 5 millones de dólares de los de Nueva Zelanda, que son unos 2,8 millones de euros al cambio.
Ruapehu Alpine Lifts (RAL) gestiona las estaciones de esquí de Turoa (22 km de pistas) y Whakapapa (44 kilómetros) En el mismo Tongariro National Park también está Tukino Skifield (6 km) Para las dos primeras se puede esquiar con un mismo pase. Existe una cuarta instalación, Manganui, en el Egmont National Park, en la costa oeste y bastante cerca del mar, pero es muy pequeña, apenas 800 metros, y esta mantenida por voluntarios. Sus nevadas son irregulares, así que abre y cierra a medida que se dan las condiciones.
Volviendo a Tūroa y Whakapapa, a partir de ahora entran en un proceso de venta. El Gobierno les ha dejado los 5 millones para poder abrir y contratar a las 700 personas directos, más los 800 indirectos que se generan alrededor de ambas instalaciones, pero se ha de buscar algua empresa que compre las dos estaciones. Hace unas semanas se especulaba con que se podrían vender por separado, aunque el interés principal es que alguien se quede las dos.
Parece que hay tres interesados mientras los remontes ya están en marcha para una nueva temporada de esquí 2023.