Un telecabina desde el Pla de l'Ermita y otro desde Barruera pasando por Durro. Estos son los dos proyectos que pidió ayer el Diputado por el Alt Aneu i Aran en el Parlament de Catalunya, Ramón Tremosa. El objetivo sería evitar la circulación de vehículos hasta zonas altas de la montaña y poder llegar a pistas en un transporte limpio y eléctrico, tal como se puede ver en gran parte del Pirineo francés.
En la pregunta formulada a la nueva Consellera de Territori, Ester Capella, originaria de la Seu d'Urgell, Terrosa pedía que se aprovechasen fondos europeos destinados a la transición energética, tal como hizo en su momento el Gobierno de Aragón, donde actualmente están en marcha dos proyectos similares, el del telecabina reversible de Astún a Candanchu, y el de Benasque a Cerler.
La semana pasada, 14 diputados del Parlament realizaron una visita institucional a la estación de esquí de Boí Taull para comprobar los avances realizados estos años, especialmente las actuaciones en el aparcamiento. También los proyectos de futuro. Terrosa aseguró ayer que al subir a la cota más alta observaron que la solución más sostenible para poder gestionar la llegada de turistas y esquiadores, es garantizando que se hiciera por un medio limpio como un telecabina con funcionamiento eléctrico.
Las ventajas son varias. Por una, eliminar por completo el tráfico de autobuses que transportan escolares desde el Pla de l'Ermita al pie de pistas durante la temporada de esquí. Un telecabina que también usarían el resto de clientes de los hoteles de este núcleo hotelero que podrían dejar sus coches. Podría cerrarse la carretera a uso exclusivo de personal de pistas y así evitar el tránsito en cotas tan altas.
Por su parte, creando otro telecabina en Barruera hasta el pic de la Pala de Ginebrell pasando por Durro, se evita también los casi 20 kilómetros de carretera hasta el aparcamiento de Pla de Vaques en la estación de esquí de Boí Taull, pacificando el tránsito de los pueblos.
Barruera es el epicentro del turismo en la Vall de Boí durante el verano, y podría de esta manera consolidarse tambien en invierno´.
La parte negativa de este segundo telecabina sería la fuerte oposición que vería entre los comerciantes de los pueblos de Boí y Taull, que verían evaporarse los turistas que pasan por delante de sus negocios. Y por supuesto el de los ecologistas.
Según unos primeros cálculos aportados por Tremosa en la pregunta de Parlament, el primer telecabina del Pla de l'Ermita a Boí Taull tendría una longitud aproximada de 4 kilómetros para salvar un desnivel de 400 metros.
Ester Capella le ha respondido que
Nuestro reto es desestacionalizar las estaciones de montaña para que haya actividad cada día del año y esto está en el trabajo que se realiza a través de la Agenda Pirineus."