La estación de esquí de Boi Taüll ha recibido una inversión de 1,8 millones de euros para inversiones este verano de cara a la próxima temporada de esquí. La estación, propiedad de la sociedad Actius de Muntanya y gestionada por la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC) ha trabajado principalmente en mejorar el sistema de producción de nieve.
Esta inversión de casi 2 millones de euros, entran en el Plan Director de Boí Taull aprobado en 2020 para invertir 25 millones de euros en 10 años.
Bajo ese programa se han hecho actuaciones importantes como el asfaltado del aparcamiento principal, que desde el invierno pasado muestra una imagen totalmente renovada, con las plazas para vehículos marcadas y otras destinadas a autocaravanas. La inversión ofrece ahora mucha más comodidad a esquiadores y snowboarders, que ya no tienen que lidiar con el fango que se formaba con el deshielo de la nieve.
También se mejoró la zona de Puigfalcó, a donde se accedía mediante un telesilla de pinza fija que se paraba frecuentemente cuando soplaba el viento. Ahora, el telesquí Erta sustituye el biplaza, un aparato que bajo el nombre de Telesquí Puigfalcó soporta mucho mejor las rachas de viento permitiendo que se pueda abrrir la zona durante casi toda la temporada.
El plan de inversión de Boí Taull de este verano ha tenido varias actuaciones, una de las principales ha sido mejorar el sistema de producción de nieve. Desde Actius de Muntanya se detalla que este 2023
"muchas de las inversiones van destinadas a la mejora de la producción de nieve. No tanto por la suavidad de temperaturas, sino por la eventualidad de las precipitaciones. Hay periodos en que la precipitación baja ostensiblemente como está pasando este año. El hecho de producir nieve con el agua almacenada en embalses propios situados en la misma estación de esquí, nos permite tener las pistas con una mínima cantidad de nieve que permita el esquí.
El clima está cambiando y no es tan uniforme como en años anteriores. Aunque tenemos la ventaja de ser una de las estaciones más altas del Pirineo, con las instalaciones por encima de la cota superior a los 2.000 metros."
Otra de las actuaciones para la próxima temporada, es un nuevo edificio de servicios frente al aparcamiento principal, destinado al alquiler de material de esquí y snowboard. La inversión, de 352.600 €, era necesaria tras el notable incremento de visitantes de estas temporadas. El objetivo es poder reducir los tiempos de espera, especialmente en ciertos días del periodo de navidad y los fines de semana que coinciden con las semanas blancas escolares.
También se han realizado labores de vegetación y nivelación de las pistas. El objetivo, además de poder esquiar con menos espesor de nieve, es poder facilitar la labor de las máquinas pisapistas, lo que se traduce en una reducción de las horas de trabajo, y de huella de carbono.
De diciembre a abril
Si nada se tuerce este año, se abrirá para el Puente de la Inmaculada, aunque si se diesen las condiciones no se descarta abrir una semana antes. El cierre de temporada está previsto para la Semana Santa que este 2024 cae a final de marzo.
En una temporada normal, la estación de esquí de Boí Taull genera 350 puestos de trabajo, contando el personal de remontes y pistas, que son unas 100 personas, a los que se suman los cerca de 80 empleos en restauración. El resto de profesionales que trabajan en el complejo invernal son monitores y vigilantes.
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