Ir demasiado rápido a una pista de debutantes puede costar muy caro a un esquiador que en febrero del 2018 acabó provocando un encontronazo con otra usuaria de las pistas de Pal. Eso sí, si vuelve al país, porque el hombre, de nacionalidad rusa, no se presentó el juicio celebrado hace unos meses en el Tribunal de Cortes sgún explica el altaveu.com
Los magistrados consideraron que la elevada velocidad que llevaba el procesado fue la principal responsable del accidente, que provocó lesiones de consideración a la víctima. La sentencia, aparte de la pena de arresto, le ha impuesto una indemnización de más de 55.000 euros.
Los hechos ocurrieron en una de las pistas azules de la estación massanense. Según se leyó en el juicio -en la declaración hecha en su día-, el acusado hacía el descenso cuando vio a un grupo de escolares, junto al que estaba la mujer. Aseguraba que intentó esquivarla, pero no pudo. Y chocó con ella.
Un choque, todo debe decirse, muy fuerte. Lo evidencian las graves heridas sufridas por la víctima. La equiadora quedó absolutamente aturdida. Tanto que no recordaba los detalles del accidente. Y, además, se rompió el fémur, la clavícula y dos costillas, además de sufrir una perforación de pulmón. La recuperación no fue sencilla.
El día del juicio, la fiscalía y la acusación particular dejaron claro que la responsabilidad de todo ello era única y exclusivamente del procesado. Se consideraba, en primer lugar, que iba demasiado rápido en una pista para esquiadores novatos. Y el abogado de la víctima quiso preguntarse “qué habría pasado si se topa con los niños”. Por eso, pidieron, como así ha acabado ocurriendo, que se le condenara como autor de un delito de lesiones por imprudencia.
La sentencia ahora conocida confirma esa petición. Casi fin por punto. La fiscalía había pedido cuatro meses de arresto domiciliario. El Tribunal le ha condenado a tres. En cambio, ningún reproche a la petición de indemnización. Lo que se pidió es lo que se ha fijado: 22.432 euros para la víctima y 32.850 para la CASS, por los gastos médicos ocasionados. En total, más de 55.000 euros, a los que habrá que sumar los intereses legales.