La colina artificial de Hammarbybacken (creada para enterrar un antiguo vertedero) es quizás, la estación más pequeña de Suecia. Pero está situada en pleno Estocolmo, así que en invierno hay mucha actividad. Principalmente de clubs de esquí y gente que quiere aprender a esquiar. Vamos, toda una máquina de hacer dinero para Skistar, la empresa propietaria de las instalaciones, y de otros cinco complejos invernales más repartidos entre este país y Noruega.
Encajonado entre un Bauhaus, la autopista y varios edificios de la ciudad, es uno de los espacios preferidos por los habitantes de Estocolmo para disfrutar de la nieve y dar sus primeros pasos con los esquís antes de irse a otras estaciones de la empresa como Hemsedal (la que más días de esquí vende en Suecia), Åre (la más internacional), Trysil (con esquí de verano), así como Sälen o Vemdalen.
Ahora Skistar quiere aprovechar el tirón de Hammarbybacken para ampliar sus actividades de verano, entre ellas el esquí. Actualmente ya se hace alguna cosa, como descenso en mountainbike, canoas en el lago artificial que se usa para alimentar el sistema de producción de nieve, y poco más.
Con el nuevo proyecto se incluye un AlpineCoaster de 700 metros, una pista de tubbing de 900 metros, una tirolina e incluso rutas de senderismo colina arriba. Y entre las nuevas ofertas se incluirá también esquí de verano gracias a la instalación de 7.000 metros2 de pista 'seca', como el que hace Neveplast, aunque todavía no se ha informado la marca proveedora.
En longitud de pista no hay datos oficiales, pero podrían ser unos 450 metros. Suficientes para poder seguir con el siempre lucrativo negocio de las clases de esquí y snowboard fuera de la temporada de invierno. El trazado se regará con agua para que sea más deslizante y se podrá usar con unos esquís de slalom tradicionales.
El proyecto se lleva a cabo a través de la empresa SkiStar Sports & Adventures. Las actividades outdoor más propias de verano, se abrirán el 23 de junio, mientras que para la pista de esquí seco habrá que esperar al mes de agosto.
El proyecto ha tenido el total apoyo del Ayuntamiento de Estocolmo, que ve así una manera de incrementar el turismo interno en verano y animar a la hostelería.
Además, se persigue también el éxito de Coppenhill, una pista de esquí artificial construida en 2019 sobre una planta incineradora. Desde el primer día de apertura la afluencia es alta, se han vendido muchas clases e incluso se organiza alguna competición.
En un futuro a corto plazo, Skistar quiere construir un restaurante panorámico en la cima de la colina, pero para ello antes debería instalar un telesilla para que pudiese acceder todo el mundo. Actualmente Hammarbybacken cuenta solo con dos telesquís.