Los de Pekin 2022 serán los primeros Juegos Olímpicos de Invierno de la historia con nieve 100% artificial. Algunos se echan las manos a la cabeza, pero en PyeongChang 2018 ahora se ha sabido que se tuvo que fabricar el 95% de los copos que se esparcieron en pista.
Aunque las instalaciones para las ceremonias de apertura y cierre serán las mismas que se usaron para Pekin 2008 y por tanto no se han tenido que construir de cero, las infraestructura de nieve sen creado de la nada. A 100 kilómetros de la capital, Pekin, se ha creado el Centro Nacional de Esquí Alpino Yanqing. Es una zona montañosa, fría y seca, pero donde no nieva más que unos 5 centímetros al año.
Nadie había podido probar las pistas hasta hace unos días, ya que en 2020 la Copa del Mundo programada allí, y que debía servir para estrenar las instalaciones, se tuvo que cancelar por el COVID. En 2021 sucedió lo mismo. Así que es ahora en 2022, cuando por fin podremos conocer que hay allí.
Hace unos días comenzaron a llegar las primeras imágenes tomadas desde el avión de llegada a Pekín. Literalmente cintas blancas discurriendo por las montañas. Pero en cuanto los participantes olímpicos han podido llegar a las pistas y probarlas, han reconocido que las condiciones son muy buenas.
Y es que los chinos llevan fabricando nieve desde el mes de noviembre, en unas pistas que nadie estropeaba porque no hay turistas. El tiempo seco y las nulas precipitaciones, ha permitido pisarlas, tratarlas, innivarlas y dejarlas en las condiciones más perfectas posibles.
Estos días ha habido muchas críticas en cuanto a la cantidad de nieve que se ha tenido que fabricar. Según datos del COI, se ha usado unos 200 millones de litros de agua, que es lo que consume una pequeña población de 12.000 personas en un año.
Centro Nacional de Esquí Alpino Yanqing
Una estación de esquí de dimensiones olímpicas
El Centro de esquí alpino de Yanqing, ubicado a unas 80 kilómetros al norte de Beijing, está situado en el área montañosa de Xiaohaituo. Las instalaciones incluyen siete pistas de competición de esquí alpino, y tiene una inclinación máxima de 68 grados, lo que la convierte en una de las pistas más empinadas del mundo.
La capacidad es de hasta 5.000 espectadores sentados, y otros 3.500 de pie, aunque no se va a ver tanta gente, por las restricciones que se imponen desde la organización para evitar la propagación del COVID-19.
No se sabe que pasará con estas instalaciones una vez acaben los Juegos Olímpicos. Con la cantidad de estaciones de todo tipo que están apareciendo en el país, y teniendo en cuenta que dependen casi por entero de la nieve artificial, lo más probable es que se desmonte como pasó con la estación de Jeongseon que se construyó exclusivamente para PyeongChang 2018, cuya insfraestructura tiene fecha de demolición.
En Turín 2006 algunas instalaciones se dejaron a su suerte, como los trampolines de salto o las pistas de boblsleigh, estando todavía en pie pero en estado de total abandono.
Nadie puede esquiar en la pista olímpica que se usará para las carreras hasta el jueves, el primero de los tres días oficiales de entrenamiento planeados antes del Descenso masculino, programado para abrir el calendario alpino el domingo.
Esta pista es nueva para todos porque Beijing no es una parada regular en el circuito de la Copa del Mundo. Las etapas de prueba preolímpicas habituales, se cancelaron por la pandemia de Coronavirus y los equipos acordaron no probarla a menos que todos pudieran hacerlo.
El director de carrera de la Federación Internacional de Esquí, Markus Waldner, describió el lugar como "desafiante" y "exigente", especialmente por el fuerte viento que se espera en la zona. Afirma que la pista tiene varios tramos distintos e incluye secciones empinadas y largas que dan mucha velocidad, junto con lo que llamó "un buen salto final".
El recorrido ha sido diseñado por el corredor de esquí suizo Didier Defago, el mismo que asesoró para crear la pista internacional Grande Becca de Zermatt/Cervinia, y quien ganó el oro en Descenso de los Juegos de Vancouver en 2010. Colgó las botas en 2015.
Lo normal sería haber realizado competiciones para ajustar el recorrido, algo habitual en las pistas nuevas. Pero esto va a tener que hacerse sobre el terreno en estos días una vez que comienzan los entrenamientos. Será el momento de evaluar realmente si es demasiado difícil o demasiado fácil y qué ajustes, si los hay, deben hacerse, como recortar el despegue de un salto en un día particularmente ventoso.
Estas son algunas de las primeras imágenes de la pista de esquí olímpico de Yanqing