La entidad ecologista ha hecho llegar el escrito al Ayuntamiento de Bagà (Barcelona), ya que aseguran que la parte más alta donde se quiere realizar las obras está dentro de este término municipal, en el que piden la paralización del proyecto y abrir un proceso de participación ciudadana en el territorio afectado.
El acondicionamiento de la pista, ubicada en la zona de la Tosa d’Alp bajo el nombre de Barcelona, implicaría la necesidad de hasta 13.000 metros cúbicos de agua, según han apuntado desde el Grup de Defensa de la Natura del Berguedà. Por eso, consideran que hace falta replantear la viabilidad del proyecto, teniendo en cuenta “el escenario de cambio climático actual”.
También creen que esta intervención puede tener efectos en la flora y fauna de esta zona, una parte de la cual está integrada en el Parque Natural del Cadí-Moixeró y que está dentro del Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN), además de la Red Natura 2000.
Asimismo, los ecologistas han puesto de manifiesto que la pista Barcelona tendrá poco uso y que se ha planteado de cara a la posibilidad de acoger la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 y que si este evento se plantea con la idea de no generar ningún impacto en el territorio, el proyecto de acondicionamiento de la pista no se debería llevar a cabo,