El problema es el alojamiento. Son personas que necesitan un espacio para vivir solo durante cinco meses. Durante muchos años la llegada de estos trabajadores se consideraba un maná para los propietarios de los apartamentos, pero con el auge de las plataformas para alquiler de residencias de uso turístico, muchos de estos dueños de los pisos pensaron que puestos a alquilar solo por unos meses, se metían en el alquiler turístico, cuyo fin es el mismo, pero el rendimiento es mucho mayor.
Además está el problema del posible mal uso del apartamentos. Muchos propietarios tienen miedo a encontrarse destrozos al finalizar el contrato en primavera. Ante este problema muchos arrendatarios suelen pedir varios meses por adelantado, que al trabajador temporal le cuesta poder pagar. Empresas como Ensisa (explotadora de las pistas de Soldeu-El Tarter) y Saetde (PasGrau y Funicamp) se ponen como garantes del buen uso de la vivienda y se hacen cargo del seguro. Pero los problemas de alojamiento lejos de reducirse, se están incrementando mucho.
Tal es el punto que Saetde ya ha puesto una denuncia ante el "Raonador del Ciutadà", una figura que en Andorra se dedica a mediar entre empresas y particulares frente a la administración. Afirman que muchos arrendatarios les exigen el adelanto del alquiler a los trabajadores temporales entre otras dificultades.
Este problema, aunque en los últimos años se ha incrementado, ya se venía produciendo años atrás. De hecho Saetde tenía alquilado entero, el antiguo hotel Pellicer (Canillo), pero hace hace poco dedicieron dejarlo, y Esnsisa no perdió la oportunidad y se lo ha quedado para sus trabajadores.
Saetde se encuentra ahora con el problema de que no solo cuesta encontrar trabajadores, sino que otros que ya habían aceptado el puesto, han tenido que llamar para renunciar al no encontrar un sitio donde vivir. Fuentes del sector afirmaban al Altaveu.com que
En Estados Unidos que tambien se encontraron con este problema hace años (y de hecho siguen teniéndolo), muchas de las empresas propietarias de estaciones de esquí, montaron campos de golf y luego bikeparks para tratar de retener los trabajadores todo el año. No obstante como el problema sigue, algunas estaciones se las tienen que seguir ingeniando. Principalmente creando ellos mismos los alojamientos. O bien compran hoteles para convertirlos en vivienda para trabajadores, o se ha dado el caso de empresas como Aspen Skiing Co que han comprado campings enteros y ahí montan casas prefabricadas.
Alquilar apartamentos a una persona que viene a trabajar los meses de invierno, o alquilarlos a turistas que solo llegan en el perido de invierno, al final es lo mismo para el arrendatario, con la diferencia de que hacerlo al turista tiene las ventajas de que: cobran por adelantado; tienen un perfil previo de la persona a la que alquilan, que ha sido revisado por otros propietarios donde ha estado alojado; y que suelen evitar romper nada por miedo a quedarse sin la fianza.
Ante este panorama los temporales lo tienen complcado, porque compiten directamente con el turista... y el problema lo tienen también hoteles, servicios de restauración, etc...