El nuevo edificio del
Coll de la Botella, inaugurado ayer, aunque se abrió para el puente de la Purísima, tiene una especial relevancia, por varios motivos. No sólo por ser de "lujo", a unos 2.072 metros de altura, tal como lo calificó el propio jefe de Gobierno, Antoni Martí, ayer, sino porque supone una nueva entrada oficial de la estación. A pesar de que por aquí ya se podía acceder, ahora se tienen los servicios para hacerlo de manera oficial: un edificio de 1.600 metros cuadrados, tres restaurantes y terraza, entre otros.
El año que viene se espera abrir una escuela de esquí en la planta baja, y también está prevista la habilitación de un espacio para una guardería, entre otros servicios. Además, supone, tal como dijo el cónsul mayor de la Massana, David Baró,
"la primera piedra de la unión por pista de las estaciones de Pal y Arinsal. Ahora, esta unión se hace vía teleférico, pero en los próximos mandatos comunales se hará esquiando, tal como ya contempla el Plan estratégico de la estación".
Por otra parte, también es relevante el hecho de que ha supuesto una inversión de 2,3 millones de euros, provenientes de los ahorros del Comú de la Massana
"y sin generar deuda", tal como remarcó Baró, y porque se ha construido en un tiempo récord de seis meses. Según Martí, este proyecto, y la rapidez en la que se ha calificado, muestra
"un golpe de fuerza y ??el hecho de que en Andorra cuando se quiere se puede. Esta es la inversión más importante del Plan estratégico de la estación y, para el próximo año, se espera iniciar la fase dos de este Plan estratégico con más inversiones y ampliación de pistas"
La inauguración del nuevo edificio compartió fiesta con la del
35 aniversario de la estación de Pal. Por todo ello, el acto contó con los ex cónsul de la Massana, que también han contribuido en esta historia, y con toda la plana política comunal, del Gobierno y del propio Consejo General.
35 años de Pal
En el aniversario de los 35 años de la estación de Pal, se recordó aquel
diciembre de 1982, un mes complicado, según remarcó el alcalde de la Massana, porque justo el mes anterior se habían producido los aguaceros de aquel año. Desde entonces y hasta ahora, la estación ha llegado a invertir más de
133 millones de euros en todas las instalaciones, y Baró destacó que aporta 110 millones de euros a la economía del país. El cónsul Massana remarcó el hito conseguido de poder abrir diez meses del año, con la apuesta de la BTT o del Bike & Ski.
"Pal es una estación puntera", manifestó Baró, también presidente de Emap, la empresa que la gestiona. Factura
18 millones de euros al año y el presupuesto del Comú es de 13 millones.
Después de esta efeméride, Pal se prepara para cumplir la segunda fase del Plan estratégico de la estación, que el consejo de administración de Emap sale adelante con más inversiones y más proyectos constructivos, y con una mirada futura en
esta unión esquiable de las dos estaciones de Pal y Arinsal como reto principal.
Actual conexión de Pal y Arinsal, solo por teleférico