Urs Kessler, Director de los Ferrocarriles del Jungfrau, presentó este martes en una conferencia den Zurich el nuevo acuerdo con la estación de Sölden. Bajo la marca 'Ultimate Summits' las dos empresas colaborarán para mantener su nivel del turismo. A una distancia de unos 250 kilómetros una de las otra, en teoría son competidoras directas, pero la bajada constante en los últimos años de turistas de invierno de los suizos, hace que se tengan que apoyar en quien sea.
Y es que si los Ferrocarriles del Jungfraujoch marchan a todo vapor en verano, en invierno la bajada de turistas y esquiadores es alarmante. En Sölden en cambio los austriacos están consiguiendo incrementar cada año su facturación. Kessler afirmó en Zurich que hay que unirse a los demás para no detenerse.
En concreto el acuerdo pasa por el momento por un intercambio de conocimientos. Así por ejemplo, los austriacos han ayudado a los de Jungfau a elegir el modelo adecuado para el último telesilla que han montado. También les están ayudando a conseguir turistas de la Europa del Este.
Como compensación los suizos viajarán a Sölden para asesorarles acerca del turismo de verano de 2017. En particular quieren traspasarles algunos de los miles de turistas asiáticos que invaden los ferocarriles y miradores de sus montañas.
También han acordado realizar una campaña conjunta pero para destinos diferentes. Por ejemplo, desde Jungfrau se ha estado promocionando la Copa del Mundo de Solden, y los austriacos harán lo mismo pero para la prueba de Wengen.
El Jungfrau, a caballo entre las regiones de Wengen y Grindelwald genera el 85% de su negocio en verano, especialmente gracias a los miles de indios que vienen a ver las nieves de los Alpes que tanto les recuerdan a las que la Cachemira que sale en sus películas de Boollywood, pero a las que no tienen acceso por culpa de las malas conexiones y las tensiones geopolíticas.
Solden en cambio es una estación de esquí muy valorada por los esquiadores, y de hecho más del 90% de su negocio lo genera en invierno con clientes que vienen de Alemania y la propia Austria. Su gasto es muy superior en esa época que la que se puede dejar un turista en verano. Además están atacando con éxito mercados de la Europa del Este y Países Bajos. De Asia en cambio apenas se ve algún viajero, y siempre a modo particular.
En temas de invierno los dos tratan de consolidar sus mercados. Mientras Sölden está a punto de abrir un espectacular teleférico, el Giggijochbahn de 10 plazas, con los ingresos de los propios esquiadores, en Jungfrau tampoco se detienen y proyectan dos nuevos remontes del mismo tipo en Kleine Scheidegg y Männlichen, aunque eso sí, gracias al dinero dejado por los indios en verano.
La primera aparición conjunta la podremos ver este fin de semana en la Copa del Mundo de Sölden, pero se espera que hayan más acciones, como la compra de material conjunta. Por ejemplo sistemas de nieve artificial. También quieren que el nombre aparezca en la otra estación. Así, el telesilla Lauberhorn podría renombrarse como Lauberhorn Sölden.