Curiosamente el país que inventó el telesilla nunca ha llegado a ser líder en la fabricación de remontes. Si bien es cierto que ha habido muchas marcas a lo largo de la historia del esquí, todas ellas han acabado en manos de compañías europeas, si antes no han quebrado. De hecho en los últimos 25 años no ha habido un fabricante norteamericano que operara de manera independiente. Leitner-Poma y Doppelmayr/Garaventa tienen el monopolio en el continente, y con plantas de producción en Estados Unidos para servir al mercado local.
Antes de la década de los '90 aún podíamos encontrar fabricantes como Riblet y Hall. Solo ellos llegaron a fabricar 500 unidades cada uno. También estaba Yan Lifts con una historia bastante desastrosa de accidentes, y CTEC, que fue comprada por Garaventa en 1992, y a su vez Doppelmayr compró esta compañía en 2001. Los austriacos compraron también la marca Ribblet en 2005 cuando llevaba cerrada tres años.
Poma-Leitner por su parte, aunque también estaba establecida en Norteamérica, no hizo ningún movimiento en cuanto a adquisiciones hasta que ayer anunció la compra de Skytracs. Los americanos comenzaron en 2010 y su crecimiento estaba siendo bastante rápido. De hecho en Utah han montado en estos seis años mas remontes que los franceses en los 30 años que llevan en aquel estado.
El primer gran proyecto fue un telesilla de cuatro plazas en Monarch Mountain, por eso nombró sus mejores modelos como Monarch y Monarch XL. La estrategia de Skytracs ha sido centrarse en remontes sencillos y económicos para estaciones pequeñas y de tamaño medio huyendo de tecnologías más caras como los sistemas desembragables. De hecho el 70% de los remontes que se montan en Norteamérica son de pinza fija, con tapiz desembragable. En Europa el porcentaje tampoco cambia mucho más. No obstante tenía un acuerdo con la marca suiza BMF para usar parte de su tecnología.
El centrarse en este mercado es lo que ha llamado la atención de Poma-Leitner a la hora de querer comprar Skytracs, quien en pocos años ya ha logrado firmar contratos con 15 estaciones en los que ha montado 19 remontes entre ellas Crystal Mt o Taos Ski Area quien confió en los de Utah para montar su telesilla Kachina Peak. También han sido los que han montado la primera silla que Arizona Snowbowl instalaba en 30 años. Otra de las ramas en los que se ha especializado es en aprovechar estructuras de viejos remontes ya montados a los que moderniza con nuevos motores y sistemas de seguridad.
Leitner-Poma seguirá en la localidad de Grand Junction (Colorado) mientras que Skytracs mantendrá su sede de manera independiente en Salt Lake City (Utah). Ambas empresas han mostrado un gran entusiasmo en el acuerdo ya que unos pueden acceder a un mercado de pequeñas y medianas estaciones muy importante en Estados Unidos y Canadá, y los otros a tecnología que tardarían años en desarrollar.
Skytrac está empezando a montar un nuevo telesilla en Laurel Mountain (Pennsylvania) y está pendiente de la aprobación de otros proyectos en el sector Canyon de Park City Ski (Utah) y en Big Sky (Montana). En cualquier caso, los remontes así como sus piezas, continuarán siendo fabricado al 100% en Estados Unidos.