La intención es que esta pionera iniciativa turística, que ha llamado 'contring', se desarrolle en la Noguera Pallaresa, en el tramo comprendido entre Collegats y Llavorsí, un trayecto de 52 kilómetros de distancia. Las embarcaciones que harían las rutas están fabricando en estos momentos en los Estados Unidos.
Gabriel explicó que se trata de unos aerodeslizadores, llamados 'hovercrafts', que se mueven en lanzar grandes cantidades de aire contra una superficie que se encuentra debajo. Esto genera un colchón de aire que le permite desplazarse sobre cualquier superficie horizontal como por ejemplo el agua o la nieve, sin estar propiamente en contacto con ella .
El conocido propietario de la administración de lotería 'La Bruixa d' Or' ha negociado la exclusiva para toda Europa para este tipo de embarcaciones. Gabriel explica que estas aeronaves son habituales en Estados Unidos, principalmente en zonas de lagos. De hecho, Gabriel también prevé que los 'hovercrafts ' puedan deslizarse y levitar por los pantanos de San Antonio, en Tremp, y de la Torrassa, en la Guingueta d'Àneu .
Un sistema que también quiere aplicar en Llessui
Pues bien, este sistmea para remontar ríos, lo pretende hacer servir también para reabrir la estación de esquí de Llessuí, según ha explicado en exclusiva a Pallars Digital. En este caso, la práctica se limitaría a la temporada de invierno, hasta que no se realice un estudio concreto sobre las posibilidades de desplazamiento de los aerodeslizadores por la montaña en ausencia de nieve .Las aeronaves permitirían subir a los esquiadores a las cotas más altas de la estación para luego poder bajar esquiando o con el mismo vehículo. Según Gabriel,
"la idea es dar vida a Llessui, la mejor estación del mundo, por el componente nostálgico de ser el lugar donde muchos pallareses aprendimos a esquiar ".
El empresario de Sort plantea este nuevo negocio como un revulsivo económico y turístico para la zona del Pallars, ya que todo hace prever que puede atraer a un numeroso público con ganas de probar la sensación de ir a contracorriente, ya sea en un río o en una estación como Llessui. Estos nuevos vehículos podrán circular en tramos difíciles del río a velocidades medias de unos 60 kilómetros por hora.
