En el mes Febrero es cuando se miran las clasificaciones. Los tres mejores de cada grupo de edad y sexo de cada una de las 120 estaciones, se llevan una plaza para la gran final en Steamboat. De toda esa gran cantidad de grupos de edades y modalidades (snowboard, esquí, esquí adaptado, etc...) este año se ganaron una plaza un total de 1.400 participantes de los que 1.040 aceptaron ir hasta Steamboat Ski Resort, la estación que lleva cuatro años consecutivos celebrándola. Y llegan de todo Estados Unidos, desde Texas hasta California, Nevada, Kentucky o Virginia. Hay padres que llevan a sus hijos cada año, y se pueden llegar a gastar mas de 2.000 dólares en el viaje y el fin de semana.
Ni que decir tiene que toda esta cantidad de corredores acompañados de familiares o amigos, es toda una revolución para la economía local de la estación de esquí, sobretodo si tenemos en cuenta que las finales se disputan a mediados de Marzo, cuando el negocio ya ha bajado respecto al resto de temporada. Se estima que ese fin de semana genera un negocio de 4 millones de dólares en Steamboat y negocios de influencia. Familias enteras llegan hasta aquí, por el mero hecho de que un hijo se ha clasificado.
La edad para participar no importa. James Dooley de Dallas, Texas, tiene 90 años, y empezó a participar a la edad de 65 años... y se enganchó!. Este año han participado 12 hombres en la categoría de 80-84 años (también hay de 90-95 y +95), y hubo siete niños y nueve niñas en la de 1 a 4 años donde Olena Kucher (4 años) llegó desde Prattsville, N. Y. y ganó.
En definitiva, la Nastar National Championships se ha convertido en el corazón del deporte del esquí en un país donde no hay programas tan amplios para la cantera como tienen los suizos o los austriacos. Aquí, en Estados Unidos, cada año se presentan mas de 100.000 candidatos para ser algún día miembro del U.S. Ski Team, aunque la gran mayoría ya pasa de los 30 años...