Las últimas nevadas en el Pirineu de Lleida garantizan un buen final de temporada para las estaciones de esquí que han decidido continuar trabajando.
Es el caso de Baquèira-Beret, que cierra puertas el próximo fin de semana, y de Port Ainé, que lo hará tras el puente del 1 de mayo.
El resto de complejos invernales han hecho coincidir el final de campaña con el Lunes de Pascua, aunque aún hay grosores importantes. Boí-Taüll, Espot Esquí y Port del Comte han dicho adios a la temporada 2002-2003 con un regusto agridulce. A falta de datos definitivos, parece que los resultados serán inferiores al de otros años.
En este sentido, el director del Patronat de Turisme, Xavier Moncayo, reconoce que la Semana Santa no ha llenado las estaciones. Una valoración que no se cumple en el caso de Port Ainé. Su gerente, Josep Miquel Messegué, asegura que han superado todas las expectativas. De momento, se ha sobrepasado el número de esquiadores del año pasado "y todo lo que venga ahora de nuevo serán ganancias añadidas".
En la província de Lleida también cierran hoy la temporada las estaciones de esquí de fondo. Es el caso de Lles y Tavascan.
Baquèira y Port Ainé confian en cerrar una buena campaña blanca
Son las únicas estaciones de esquí, en Lleida que continuan abiertas después de Semana Santa
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