Supongo que no sorprendo a nadie si digo que el esquí es un deporte técnicamente muy complejo donde una adecuada técnica es imprescindible para poder esquiar a buen nivel. En cambio, aún hay gente que se sorprende cuando digo que un adecuado trabajo físico también es imprescindible para poder esquiar a buen nivel…
Imagen del material usado en una de mis rutinas de alta intensidad en el gimnasio.
Aún así, poco a poco, parece que el mensaje va ‘calando’ y el esquiador recreacional de nivel ‘medio’ (si me permitís la expresión) empieza a entender que no es razonable el intentar esquiar ‘a tumba abierta’ un sábado de 9 a 17h si no tenemos una adecuada (o mínima) preparación física. Que sí, que poder, se puede, pero haciéndolo así ponemos en riesgo nuestra integridad física y, sobretodo, la de los demás. Esto sucede porque después de varias bajadas, o incluso desde la primera bajada si esta es medianamente larga, nuestro cuerpo empieza a resentirse y a cansarse, con el cansancio llega un mayor nivel de imprecisión en la ejecución técnica de los movimientos y, a consecuencia de esto, un mayor riesgo de caídas o accidentes.
Entonces, una vez introducida la importancia y necesidad del trabajo físico, voy a daros la que, para mí, es la receta mágica de cara a preparar (mínimamente) la temporada y mantenerme en forma en verano. Pero antes, un poco de contexto…
La clave de todo esto que voy a explicaros a continuación, es que (como supongo que os pasará a muchos) nunca he sido un gran atleta. Si bien soy bastante delgado y no tengo problemas con el tema de ‘engordar’, nunca he sobresalido (ni por asomo) por unas capacidades físicas extraordinarias. Con los años empecé a ver que sin un mínimo trabajo de resistencia y un poco de fuerza/potencia, mis posibilidades de progresar técnicamente y de poder esquiar a un mayor nivel se resentían: me costaba más ‘doblar los esquís’, me cansaba con facilidad, me costaba recuperar la posición cuando la perdía, no conseguía generar buenos ángulos ni resistir las fuerzas generadas al esquiar (sobretodo con esquís de GS)…
Esta aceptación de mi realidad me llevó a buscar la manera de mantenerme en forma y potenciar mi físico de forma más o menos amena y sin tener que seguir un riguroso plan de entrenamiento en gimnasio, que muchas veces me costaba cumplir debido a mis compromisos laborales y familiares…
¿Y cuales son mis ‘puntos clave’ para conseguirlo?
- Mejor ‘algo’ que ‘nada’. Muchas veces oigo aquello de: ‘es que para ir media hora ya mejor ni vayas’. Pues no estoy de acuerdo, todo suma, ni que sea correr 20 minutos en la cinta, patinar un rato, o hacer media hora de entrenamiento muscular.
- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Es cierto el ‘mejor tarde que nunca’, pero a ser posible, no dejemos las cosas para el último día, mejor empezar a preparar la temporada en verano que en otoño…
- Elige deportes o actividades que realmente te gusten y practícalos en la medida que puedas. Como decía, lo ideal es seguir un plan de entrenamiento personificado y con objetivos específicos, pero, si esto va más allá de lo que puedes o quieres hacer para prepararte para esquiar, como mínimo intenta practicar cualquier deporte que te guste y divierta 2 o 3 veces a la semana para intentar mantenerte activo y en forma.
- Diversifica para no ‘aburrirte’. Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta aquel que empieza a hacer deporte de forma ‘regular’ es el caer en la rutina y el aburrimiento, para evitarlo es bueno intentar diversificar nuestra actividad, si un día sales a correr, otro patinas, otro quedas con unos amigos para hacer una excursión y otro vas al gimnasio, aunque no estarás siguiendo un plan ‘ortodoxo’ de entrenamiento, es probable que poco a poco mejores tu capacidad física sin caer nunca en la rutina y el aburrimiento.
- Si vas al gimnasio, busca clases dirigidas o rutinas alternativas que se entrenen en grupo y sean algo más entretenidas y motivantes que la simple y llana rutina de pesas: spinning, body pump, crossfit, hiit, trabajo de equilibrio y propiocepción, etc.
Como podréis intuir, siguiendo estos consejos no os prepararéis físicamente para romper los cronos en la obertura de la WC de esquí alpino en Soelden, pero si os cuesta manteneros en forma y queréis poder disfrutar más y mejor de vuestros fines de semana de esquí, quizá os ayuden (un poco).
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Winter is coming!
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior