La semana pasada, a principios de diciembre, estuvimos esquiando en la Val de Ruda, justo en las inmediaciones de estación de Baqueira-Beret, cuando nos encontramos con varias huellas de oso. Realmente, es muy extraño que los osos estén tan activos en este principio de temporada. Lo que demuestra hasta que punto la meteorología ha sido clemente.
En primer lugar, si algunos osos no han dormido aún, es debido a una climatología muy suave. Luego, durante el invierno, las principales presas del oso bajan a las partes bajas de los valles para pasar el invierno. Pues no es de extrañar que éste siga a sus presas, para darse un posible festin antes de la llegada del frío.
Contrariamente a lo que que muchos piensan, el oso no es un verdadero hibernante. De hecho, suele salir de su letárgica varias veces durante el invierno, sobre todo si los días son cálidos o que piensa encontrar algo de comer. Sin embargo, hemos encontrado muchas huellas. Incluso nos ha parecido ver que también había un osezno, aunque no me atrevería afirmarlo porque las trazas ya tenían unos días.

Subiendo por la Val de Ruda
En este caso, las trazas estaban en un lugar muy concurrido por los esquiadores de montaña y especialmente cercanas al centro de esquí. ¡Pero, de momento, lo único que demuestran es que el inicio de temporada es demasiado caliente y no pinta muy bien para el resto del invierno!
El tema de la reintroducción del oso en el Pirineo es extremadamente polémico. Por desgracia, hay que saber que los osos del Pirineo, “Ursus Arctos” para ser más exactos, ya han desaparecido. Pues un cazador mató la última hembra hace varios años ya. Lo que significa que la base genética está perdida para siempre.
El problema del oso es mucho más complejo de lo que parece a primera vista y no pretendo entrar en detalles. Prefiero que cada cual se haga su propia opinion. Sin embargo, si que podemos considerar unos cuantos datos objetivos, antes de pronunciar-nos.
El primero y el más objetivo de todos los datos es que ya nunca nacerá ningún verdadero oso pirenaico más, ya que la cadena genética ha sido rota. El otro dato es que de momento tenemos un total de 29 osos distribuidos por el Pirineo. Pero según todos los especialistas hacen falta un mínimo de un centenar de especímenes para salvar una especie en peligro.

Distribución de los Osos en Pirineo
Actualmente, se compran osos eslovenos para repoblar nuestros montes. Estos osos son primos muy parecidos a nuestra especie. Pero la familia genéticamente más cercana a la del Pirineo, es la asturiana. Sin embargo, Asturias se niega a vendernos osos, porque afirman que no los protegemos lo suficiente y que no pondrán en peligro a sus animales enviándolos al Pirineo…¿Y quien es el listo que va a decirles lo contrario?
Otro de los problemas fundamentales para la reintroducción y protección del oso en el Pirineo es que la cadena montañosa está partida entre tres naciones (Francia, España y Andorra) que no han acordado ninguna linea de actuación común. Así que cuando España introduce Osos, los Franceses se quejan y viceversa.
Sin Olvidar el sacrosanto problema del pastoreo donde las mentalidades son muy difíciles de cambiar. No es en vano que los pastores piensan que son ellos quienes han modelado los paisajes de montaña y no es por nada que han eliminado a todos los depredadores. La reintroducción de estos animales les obligaría a trabajar a la antigua y volver a proteger en permanecía a sus ganados.

Indice de distribución en la peninsula
Aunque hay que destacar que no son los pastores el sector más problemático. En realidad, es mucho más importante el problema del turismo. Hoy en día estamos muy acostumbrados a caminar por la montaña sin miedo a los depredadores. ¿Que pasaría si los osos y los hombres compitiesen de nuevo por el mismo territorio o si un oso matase al perrito querido de un turista en el bosque? ¿Realmente estamos dispuestos a convivir de nuevo con estos grandes depredadores y somos conscientes de lo que significa como cambio en nuestra forma de hacer montaña?
Pero, como siempre, el verdadero y más profundo obstáculo para la reintroducción y protección de los osos en el Pirineo es meramente económico. Por desgracia, hoy en día, en nuestra sociedad capitalista, si queremos atraer la atención sobre un problema, la solución debe ser económica. Para simplificar, si queremos salvar a los osos, debemos crear una economía a su alrededor.
Es exactamente lo que han hecho en los Picos de Europa. Casi todo el turismo está directamente ligado a los osos. Es así como han conseguido que todos los sectores se impliquen en su protección, puesto que les trae beneficios a todos. ¿Entonces, que esperamos para seguir el ejemplo de asturianos en materia de educación y protección de la naturaleza?

Oso pardo