Supongo que muchos habréis visto muchos vídeos o incluso leído muchos artículos en que se habla de ejercicios ‘específicos’ de entrenamiento físico para esquiadores, muchas veces poniendo mucho énfasis en complejos ejercicios de ‘core’, o en trabajo específico de potencia, o, por poner sólo un ejemplo más, en trabajo muscular en situaciones de inestabilidad (sobre plataformas de equilibrio y similares).
Hoy querría preguntarme y, a la vez, preguntaros ¿es necesario este tipo de trabajo para el esquiador ‘recreacional’?
Al formarme como técnico deportivo superior y durante los años de trabajo entrenando chicos de competición he ido aprendiendo lo que considero que son los fundamentos más ‘básicos’ del entrenamiento físico y, pese a no ser un ‘INEF’ ni considerarme un experto en la materia, sí puedo decir que el entrenamiento físico específico es un aspecto absolutamente crucial en la búsqueda del rendimiento deportivo en el esquí.
Por otro lado, en la última temporada en que he trabajado más con esquiadores recreacionales que esquían por placer, y que no tienen ninguna ambición competitiva ni de rendimiento, ha surgido un par de veces este tema, ¿realmente es necesaria una preparación tan específica en estos casos? ¿realmente el beneficio obtenido nos compensará el esfuerzo realizado?
A mi entender y si me permitís la expresión, este tipo de entrenamiento tan específico sería un ‘nice to have’ en estos casos. Está claro (y es irrefutable) que como mejor y más preparados estemos físicamente para el deporte que vamos a realizar mejor para nosotros. Pero, pensando en el esquiador adulto y recreacional, que muchas veces parte de una forma física ‘media-baja’, seguramente un sencillo entrenamiento físico de base, enfocado a mejorar nuestra condición física general, puede ser más beneficioso para su salud a nivel global y más que suficiente para poder disfrutar más y con menos riesgo de lesión del esquí.
De hecho, siendo rigurosos y siguiendo un plan de entrenamiento ‘típico’, antes de llegar al punto en que realizaríamos un trabajo específico para esquí deberíamos realizar unas semanas de preparación básica o acondicionamiento, seguidas de varias semanas de preparación general y, por último, llegaríamos al periodo de preparación específica. De la misma manera, cuando vemos vídeos en que se realizan complejos ejercicios de equilibrio sobre pelotas, o sobre plataformas de equilibrio o incluso ejercicios con pesas, debemos entender que en esto como en cualquier otra cosa existe un aprendizaje y una progresión que seguir hasta poder llegar a realizar con seguridad los ejercicios más complejos.
Resumiendo, el entrenamiento específico es recomendable y puede ser muy beneficioso si se plantea dentro del marco de un programa de entrenamiento guiado y planificado en base a nuestro nivel y objetivos pero, en la mayoría de casos, un sencillo entrenamiento básico que mejore nuestra condición física puede ser más que suficiente.
Winter is coming!
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior
Clases de esquí & Skicamps
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