Se acerca la Semana Santa y como cada año muchos españoles marcharán de vacaciones. Vuelve la eterna pregunta: ¿playa o montaña?
Para mi no hay duda, la semana santa forma parte de la temporada de esquí y, como apasionado de este deporte, la disfruto cada año en la montaña pero veo en la gente que me rodea que no todos opinan así y que, por desgracia, muchos opinan que en primavera ya no vale la pena esquiar.
Este es un fenómeno que me sorprende año a año, llega final de noviembre (o el puente de la Purísima) y algunas estaciones abren (a veces en condiciones precarias) una o dos pistas y la gente se vuelve loca por esquiar: colas, pocos remontes y pistas abiertos, muchísima gente en pista, poca nieve… El ‘mono’ nos tira tanto que la gente aguanta lo que sea con tal de empezar a esquiar en cuanto abre la estación. Si les preguntas, te dicen que son unos 'apasionados' del esquí y que llevan 6 meses esperando a las primeras nieves, ¿como resistirse entonces a subir a esquiar el primer día que abre su estación?
Pero, en cambio, llega mitad de marzo y la gente desaparece de las pistas, ¿donde se meten todos esos 'apasionados' del esquí? Es igual que queden dos metros de nieve, que esté abierto el 100% del dominio esquiable, que haga buen tiempo… La temporada se da por finalizada y la gente empieza a pensar en la playa y el verano...
¿Nadie más se da cuenta de lo incoherente de esta situación? Creo que debemos cambiar un poco nuestra mentalidad, el nuestro no es un país ‘de nieves’ (por más que sea uno de los más montañosos de Europa) y pocas veces en noviembre o principios de diciembre podemos disfrutar de nieve en cantidad (y de calidad) mientras que normalmente en marzo y abril las estaciones están funcionando a pleno rendimiento y, además, gozan de una climatología excepcional. ¿Por qué no aprovecharlo entonces? Ya habrá meses para ir a la playa!
Esquiar es esta época es agradable, no hace tanto frío como en invierno, suele hacer buen día, y por qué no, hasta se puede disfrutar del sol en la terracita del bar mientras descansas a media mañana! Quizá no encontraremos la nieve fría y fácil de enero, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutarla! ¿Que me decís de esa nieve 'cremosa' que encontramos en primavera en los fuera pista a media mañana?
Como he dicho al inicio de esta reflexión, para mí, indiscutiblemente, la primavera es una epoca para disfrutar en la montaña, en las pistas de esquí, con mucha nieve y buena climatología!
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Sam Suarez,
Técnico deportivo superior