Hoy de nuevo el cielo amanece cubierto.
¿Subimos, o no?
No nos preocupa que esté cubierto o que llueva o nieve, pero sí que arriba haya niebla cerrada. Cuando la niebla se cierra tanto, la sensación es bastante desagradable y no deja esquiar a gusto, y al fin y al cabo, de eso es de lo que se trata.
Media hora después, tras comprar el pan y desayunar, parece que hay un atisbo de esperanza: ¿el cielo se abre?
¡Subimos!
Nuestras caras de sueño no impiden que se vea que estamos contentos. Aquí hemos venido a esquiar, y parece que hoy disfrutaremos de un tercer día genial.
Tras pasar un par de horas en Pla d'Atet, es hora de cambiar de zona. Saint-Lary 1700 ya la conocemos bastante bien.
Después de la mini exploración de ayer, decidimos ir de nuevo a Saint-Lary 2400.
No pudimos tomar mejor decisión.
Hoy sí, el paisaje cambia sustancialmente: de bonito pasamos a categoría de espectacular.
El día sigue magnífico, así que hoy no nos vamos sin hacer la famosa bajada del lago.
MC y BM no se ven capaces de bajar esquiando, así que prefieren bajar en la silla Lac.
Una cosa que me sorprende gratamente de esta estación es la gran cantidad de gente que va sin esquíes. No solo los que van de senderismo, también simplemente por subir a tomarse un café o a pasar el rato en la parte alta.
Bien JD, es hora de que bajemos al lago. Tras el largo paseo en telesquí, Corneblanque + L'oule nos esperan.
Las vistas son realmente increíbles. Nuestra (mala) pericia como fotógrafos sólo consigue mostrar una pequeña parte de la sensación real.
Por supuesto, no puedo evitar inmortalizarme en semejante entorno.
Tras un buen rato de descenso, vamos divisando el lago.
Y justo al final, ¡caemos en la trampa!
Ya habíamos tenido que remar alguna vez, pero tras llegar al final del descenso, nos espera la remada más bestia, espectacular y puteante que nos haya tocado nunca. Lo peor es que son alrededor de las 15 h, y la nieve en ese tramo está completamente destrozada, así que tras unos 50 metros y ver como remar sólo nos consigue cansar los brazos, nos echamos los esquíes al hombro y nos armamos de paciencia.
Más nos vale: nos quedaban por delante no menos de 350 metros de caminata.
Como es lógico BM y MC ya han llegado abajo, y viendo que JD y yo nos estamos retrasando más de la cuenta, empiezan a buscar maneras de entretenerse:
Desde posar con un nuevo amigo albino y algo cabezon...
...aprovechar los increibles paisajes para inmortalizar el momento....
....o improvisar una pequeña nevera natural para que no se caliente la bebida.
Por nuestra parte, tras jurar y perjurar que no volveremos a bajar esquiando hasta el lago, por fin llegamos a la presa, o lo que es lo mismo, el final de nuestro paseo.
y ya podemos hacernos la foto juntos.
JD no lo estropees hombre!!!
Ahora sí....patataaaaa!
Tras disfrutar de una buena comida, de vuelta a la estación superior me permito hacer algunas fotos reveladoras: ¿quién dice que Saint-Lary es una estación de poca nieve?
¡Este año no desde luego!
Se hace tarde, y va siendo hora de volver. Hoy toca hacer un poco de turismo por el pueblo.
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No faltan las tiendas de productos autóctonos como buen sitio turístico......
Campos de un deporte nacional francés..........¡la petanca!
Algunas tomas del centro....
Nos quieren tanto que hasta toman los nombres Typical Spanish para sus tiendas!
Y aquí la ofinica de turismo, también llamado el punto wifi del pueblo. A cualquier hora del día, hay no menos de 5 personas alrededor con el móvil.
Hoy, de nuevo, ha sido un gran día. ¡Y van 3! Nos sentimos afortunados. Las previsiones de tiempo decían que nos mojaríamos abundantemente, y de momento no nos puede ir mejor.
Toca descansar bien. Mañana MC y BM se quedan abajo, así que JD y yo aprovecharemos para hacer un poco el cabra de verdad, y conocer la parte de la estación que aún nos queda.
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