Este año a la Carol se le ocurrió de repetí la quedada der año pasado a la que la mega no sapuntó, polque hubo menos nieve que en er sajara en agosto, asín que este año la Carol utilisó su podé de convisión y con su verbo fruido arrastró ar evento a la mega y a su marío, que tenían er bishete de avión dedde julio pasao, vamo, que todavía ettaban montando er avión en tulús. Eso é antisipasion y lo demá é cuento shino.
Er caso é que no ibamo nosotro mú convensío a ette viaje. Ya habíamo de escushao comentario y vitto mapa de pista y así aspriori la cosa no cumplía con las normas de calidá y comodidá mínimas pa la mega, é desí, abrí la puerta y escurrirse ya direstamente en la nieve. Y la cosa paresía sé que no iba por eso derrotero y la mega y su marío iban má mosqueaos que un topo con papera. Pero no adelantemo acontesimiento, que ya habrá tiempo de adelantá lo que jalla que adelantá.
Er caso é que er dia D a la jora H (H de esquibus) nos presentamos tóas en la T4, supermoderna y supercoñazo esha, y sha empesaron los primeros sintoma de estreses grupales. Que si esperamos a fulanito, que si menganito está meando, que si fulanita está fumando, que si facturamos que si no, que si los esquis por aquí que si por allí, que si le pongo la pegatina que si no...... La mega y su marío que son animale de constumbre solitarias como la leshusa, empesaron a notá una poquita de opresión en er pesho y una poquita de parpitasión en la sien deresha, acompañada de sudore frio en la parte interió de las corvas. Pero sin que nadie nos viera nos metimos nuestro jeringaso de transilium king sise en vena y nos dijimos, nena, que van a desí de nosotra que somo dó mariquita insosiable, vamo a unirno ar grupo y vamo a integranno en las costumbre gregarias der esquiadó urbano.
Y fue así como poco a poco nos fuimo integrando en er grupo, con un ji ji por aquí, un ja ja por ashín, y sobre tó a partí der momento má emotivo de tól vuelo, cuando a dies mí metro dartitú, nos levantamos tós comunsolojombre y nos pusimo a cantá er cumpleaño felí ar josemigué, y posteriolmente prosedimo a realisá una shupada en grupo (cada uno la susha) a unas piruleta mú grasiosa con forma de corasón que nos regalaron las asafatas pa selebrá er evento. Er avión no vorcó de milagro con tól joe joe que montamo pasisho arriba y pasisho abajo, con tol personá con cara de “españole tenían que sé”. Incluso lo que eran españole también tenían la mimma cara.
Una ves shegado ar aerospuertons de Músnis y de jugá una poquita ar tetri pa conseguí meté en er maletero tól equipaje, incluida la superenormebestialdelamuerte maletorra de la quione, comensamo nuestro periplo hasia la estasión de destino.
Pol el camino la mega y su marío comprobaron las esselensias der pinganisho que sabían agensiao pa está en comunicasión con er resto de la cosmitiva, y pudimo de comprobá sobre la marsha, como ollentes, que aquesho no valía pa ná. Que si nos salimos aquí, repite por favó, ay coño que sha nos hemos pasao, que si quita er box (que no sabiamos lo que era, mira que catetas), que si er box sigue puesto y se escushan costantemente tós los shismes, que si ruidos y chisporroteos, que si salte por esta salida, repite por favó, coño que sha nos la hemos vuerto a pasá... En fin, que un invento mú divertio pa escushá lo que disen los demá y reirse un rato pero de poca apricasión prástica ar meno de momento.
Meno má que la Caro sheva un gepese integrao en su serebro de fasbriscasión alemana y le viene de serie y ademá se astualisa solo tós los año con los úrtimos mapas de la viamishelín, porque la tia, sin planos (que se los orvidó) y sin ná de ná, como er sarmón que vuerve ar rio a desová y se va guiando pol los olore, nos fue shevando ar grupo atravesando las alemanias y las austrias sin apaltalnos ni un mislísmetro de la ruta óstima, y hasta corrigiendo a los otros condustrises que sí shevaban gepese. Creo que hatta en una ocasión se permitió er lujo de í con los ojos abiertos un tramo de carretera, la tia. Shego a í condusiendo shó y acabamo en turmekistan darriba preguntando por los roper.
Finasmente shegamo a nuettros destinos, Rastadt, pol supetto con noshe serrada. Un pueblo pú potitos, pero er mosqueo de la mega seguía ganando mushos enteros. Allí no había ambientesisho de pistas. Er único tiendajo de arquilé de esquises, serrado desde las seis, y ni una silla ni guevo ni cutrearrastre a la vista.
Sobreponiendono ar mosqueo inisiá, desisimo las maleta tras er caos inisial de consegui la shave previo placaje de la señora roper, y nos dimo un homesnaje con una sena tipo ruleta rusa, con cinco sopas de nombre impronunsiable de primero, y quinse plato de nombre iguasmente enismástico de segundo. Empesamo por cojé lo primero de cada lista y mira, me tocó un broshetón mú jermoso que calmó un poco las jambres viajeras. Ya hablaremo largo y tendío de aquello de “fuera de españa tol mundo habla inglé mu bien”. Sha os contaré sha....
Y ar dia siguiente, er drama aparesió ante nosotro con toda su crudesa. Aquesho no eran los tré valle, eso era osbio, pero lo que vivimo er primé dia fue un jarro de agua fría pero mú fria la puta. A levantarse a la hora der gasho, aunque no jiso musha farta er despertadó polque er puto campanario prásticamente metía las campanolas pol la ventana de nuestra habitasión y a las siete de la mañana er hijoputal cura, que tuvo la suerte denoncontrarse conmigo en toa la semana polque si lo pisho se traga un campanón con badajo y tó, er hijoputalcura digo, que mafixio coño con tanta mardá, puso en marsha er consierto campanero en dó mashón, y los putos repiqueteo de campana de las siete casi se juntan con los de las osho. Coño ya, si en ese pueblusho de ná no habría ni cuatro beatas con vida, a qué viene tanto mashacamiento mañanero de tímpano. Peaso mamón er cura, así le sarga una úrsera en las oreja que se le caigan a cashos y que se le inflame hastargusanillo dadentro.
La curiosidá de los edredones austricos la dejaremos pa otro casprístulo polque sino no macuesto hoy, porque é que como me ponga a rajá é que no paro, que una é mú maruja.
Pue una vé con los ojo como plato, a las siete y media, ponte a carga comunzombi los esquises y las botas en er coshe, eso después de que tól mundo sapuesto dacuerdo pa terminá de desayuná (er desayuno también lo critiscaré otro dia, que tiene pa criticá una jartá), y ponte en marsha pa la nieve próspiamente disha. Hay que tené való pa condusí en semejante ettao catatósnico.
Pos er caso é que ashín mimmo, en Rastadt, se supone que había pistas, y resmontes, y de esas cosa que uno espera cuando va a esquiá. Y en er plano se ve como la iglesia der pueblo, y un poco má ashá, las pistas.
Si si. Un poco má ashá. Métete en la carretera, depué en la autopista, despué te sale, luego pasa una fásbrica, luego una urbanisasión, un armasén de madera, una sentrá nucleá, un poslideportivo, y siete camino de cabra má parriba, está la taquisha, un bar y un guevo. Con su parkin. E pa shorá o no é pa shorá, arma mia. Pero si a aquesha gente lo der esquí les importa un pimiento morrón. Que si en vé de montaña hubiese habío un barranco ashín que meten las pistas pa que no estorben musho. Vamo, que o vas con un coshe y un gepese o no encuentras la estasión en dó año.
Er consepto austriaco de “a pie de pittas” no me estaba gustando ná de ná.
En fins, pues er carvario continuó con la consabida puetta de bota en er parking, supercomodísimo tó, retirada de flosfáit y tirando parriba en er guevo.
La estasión de Rastadt es una poquita como valdesqui pero en cóncavo, é desí, é como si coje la cafestería der medio de vardesquí y tiras parriba y en vé de un barranco jase una montaña, y caen dó pistas pa un lao y dó pistas pa otro.
Yastá.
Eso si, había musha nieve, y mushos árboles, y las pistas eran largas y agradables y bonitas. No tó va a sé negativo. Pero tengo que desí que pa servidoratrí, que está acostumbrá a parques tesmásticos de la nieve, aquesho era demasiá incomodidá pa tan poca shisha.
En er trascurso der dia, las negatividades se fueron diluyendo con las diversiones de la nieve, lo bien que estaba, los maravivishosos paisajes y la compañía, mú dispersa eso sí. Pero como aquesho eran cuatro pittas, nos íbamos encontrando a ratos.
Veamo argunas afotos pa ilustrá este primé dia:
Er dia empesó argo encapotao y la amenasa der megacopo se hasía presente
En una cafetería nos encontramo con Lavane, y luego con Sam
Presiosas pistas entre árboles
Los paisajes eran lo mejón de lo mejón. He tenío que reprimilme y no subí las 500 foto que he jesho.
Más paisajes, esto é de la parte de Altenmark
Justo en este remonte jiso su primera aparisión entre nosotro la que iba a sé la banda sonora ofisiá de la quedada: la mundiarmente famosa jota “espatárrate Genara”. La Genara se presentó a nosotro a travé de los guarkis con su compañía de coros y dansas tíspicas regionale, que nos jisieron muy amenos aqueshos días con sus delicadas letras y sus sutiles mensajes.
Juanma y Maite saludan con Rastadt ar fondo.
Encuentro a mediodía pa comé sarsishas y gulash. Riquésimo oiga.
Foto patriótica con la vallita der fondo. Si es que é salí despaña y nos vorvemos toas unas catetas.
Estao de mi marío despué der primé dia desquí. Esta foto ademá nos sirvió pa localisá la úrtima vé que se vio con vida nuestra cásmara de video, que dó minuto despué de la foto nos dejamos olvidá en un bar. Grasias a Miguer Ange que la recuperó.
De esto que sus voy a contá aquís no tengo ninguna afotisho, pero tengo que desí, no se lo digái a nadie no se vashan a enterá que los estoy cristicando o argo, que un grupo de foreros de cushos nombres no quiero acorsdarme pol aquesho de que se dise er pecao pero no er picaó, ar finar der dia se perdieron. Si, lectoratrises, habéi leido bien. Había cuatro pittas. Dó pa un lao de la montaña y dó pa otro. Y se perdieron, y hubo que de í con los coshes a buscarlos mientras los demá nos descojonábamo una poquita, y luego poníamo cara de preocupao cuando los damnifiscados shegaron, así como pa disimulá.... ea, compañero esquiatrise, cuando subái a vardesquí por dió pedí un plano de pista en taquisha, ein? quenomentere shon que no subí con un plano cá uno.
Y de la nieve pasamo a la noshe loca der Camelot, la discoteca “ofissiá” de Rasdtad. De momento solo pongo las fotos polque la fauna local, la discosteca en sí, y er fenómeno sosiá de los jutes meresen por sí solo un caspístulo entero y a las horas que son ya no tengo uñas pa escribí tó lo que me sale de dentro. Os lo contaré má adelante.
Los foreros son, de isquierda a deresha y darriba abajo, Maite, Sam, la Mega (con su traje de incósnito), Jaime, Miguel Angel, Carol, Raul, Marta, Susana, Mayi y Juanma.
Mi marío y yo con varios foreros por detrás partiendoselculo
Y con esto por hoy ya jestá bien. Mañana seguiré contando curiosidade sosiológica (ya sabéi que a la mega le encanta estudiá las costumbre locale y la fauna autóstona) y con más anésdota y más afotishos.
Besotén pa tós y tóas!