Hola a tós y tóas de nuevo, siento haberos jesho er feo de no escribiros ná en este tiempo, se me ha juntao er trancaso y un viaje de trasbajo, y os estoy enviando esto dedde Barcelona, fijaro qué dedicasión y qué desvelo que me cojo. Y ensima la puta trasjeta tresgé de los guevos se ha ido a la porra, no se qué leshe me pasa últimamente que tarjeta que toco tarjeta que jodo, y méno má que por aquí serca der hoté hay un pardisho que se shama jauma o argo así, o ar meno así se shama su guifi, y ahí questoy enshufao como lo vampiro, a ve si er mamonaso le da por apagá er rúster cuando sacuette y entonse sí que me jode vivo.
Tiene rasón ricardeste, que ar prinsipio nombramo er tema de los edesdone ustriaco y no se vorvió a hablá der tema, y eso é debio úsnicamente a mi mala cabesa, que digo las cosa y luego nomacuerdo. Si vera tú como tiene rasón mi madre y he heredao er arseime de mi abuela, que no madejao na má que desgrasia la pobre.
Los edredone ustriacos son pa meá y no jeshá gota. Sha me contará tú a mí qué coño jase con una cosa que sí, é mu gorda y tapa musho, pero no lo tapa tó ni de lejo. E desí, que si te lo remete una poquita por abajo pa que los pié no tasomen como tiburone, por arriba se te queda pol las tetishas, y ya ve tú que la mega no é presisamente una tashenka, sino un mariquita de tasha mú normá tirando a shiquetisha. Asín que no vea la de revuerta que la mega y su marío, y supongo que toa la escursión despañole hemo pegao. Que te tapa los pié, los sobado al aire. Que te tapa hatta er cuesho, los pinrele asomando y congelao. Sho no se reasmente cuá é er truco desto, que tiene que haberlo por cohone, polque ademá los ustriaco son unos peaso bigardos que nesesitarán tré edredone pa tapalse medio entero. Pos en la habitasión había na má que uno pa cá uno, así que en las parte que se quedaban fuera der próspio esdredón, nos teníamo que dá er caló jumano nosotro mimmos, polque los pié no se podían quedá desarropao, que da mú mal rosho. Er caso e qué habra pasao en aquesha habitasione donde no hasha habío sufisiente confiansa pa calentarse laspalda unos con otros. A sabé la cantidá de arrebujamiento por pura nesesidá animá que habrá habío, y ensima sin podé de jasé edresdónin como en er gran hermano polque son tan ridísculos los esdredone próspiamente dishos, que se vé to er tema.
Como solusión lúsdica pa los esdredone, sha que pa dormí de poco servían lo cabrone, la Maite y er marío de la mega, que no se quien de los do era má revolusionario y má inventó, ettaban hablando de jasé una carrera de saco metiéndono tós dentro cada uno de su esdredón. Lo que no ettaba claro en las bases der concurso, finasmente fashido, era cuá iba a sé er rescorrido. Inisiarmente se basrajaba la posibilidá dutilisá er pasisho darriba y jasé la meta en la salita común dabajo, con lo cuá lascalera quedaba en tol medio der recorrío. Se anuló desfinitivamente ar constatá que aquesho iba a paresé er granpríx cuando aparese la vaquisha y se sheva palante a tor mundo. Ar pie de lascalera seiba a montá un shosho dedredone escogorciao con bishos dentro que la rópe iba a tené que shamá a una másquina quistanieve desa pa desasé er foshón.
Dejando de lao la cuettión púsramente sosiológica, que sha sabéis que a la mega le fassina y se puede tirá hora y hora largando, pasemo a lo que reasmente importa, que é la nieve. Resurta que er sessto dia íba a í a un sitio mú pequeño. Tanto, que cuando lo vi en er mapa me puse hatta de mala leshe, porque plantanno en er quinto cogno pa í a un lugá con una longitú de pitta un poco má larga que er xanadú, pos me toscaba las narise. Pero qué esquivocao ettaba shón. Creo que é la prismera vé en mi vida que he vitto un ejemplo prástico de eso que disen de que er tamaño no importa, que a mí siempre me ha paresido una giliposhé porque vamo que no importa, já, eso se lo dirá tú a toas, pero en etta ocasión, la estassión de Filzmoss merese la pena de visitá aunque tenga cuatro pitta, que no tiene má, pero é una presiosidá, con una nieve pa shorreá juguisho de gutto pol la cuettabajo y con unos paisaje incluso mejó que los de los dia anteriore. Sus dejo argunas fotisho por si no sus lo creéi. Lasmentáblemente, con er foshón der viaje, no me he acordao de traemme los planos y no puedo situaro correstamente los nombre de pittas ni remontes, pero bueno sus jasei una idea.
Er primé telesisha que sube dedde er parkin y nuettra sombra persiguiéndonos a tós laos la puta, mira que é mala y empesiná.
La parte finá de la sisha y vistas de las pittas que pasaban por ashín
Er pueblesito dedde lo arto. De postal. De hesho, etta mimma foto la shevan sufriendo tós los usaurios de mi empresa polque la puse de fondo de pantasha de la aplicasión que tiene que usá tor mundo y ahín los tengo martirisáo, quieran nieve o no. Luego me cristican y me shaman pija pol las esquinas, que lo se sho, que hay musha sorra en mi empresa, vamo si lo sabré sho.
Esa shamarada roja que va viasjando en la sisha é la Carol en sí mimma.
moooooooooooooooolaaaaaaaa
oooooohhh sho quieroooooooooo ota veeeeeeeeee
E que miraba pa cuarquié lao, y mira lo que veía, una presiosidá.
Como er sitio era pequeño, nos íbamos encontrando a rato. Aquí dedde las arturas divisamo a la Vane, a Dani y a Sam.
Y nos unimo a eshos en su maravishosa idea de tumbannos en la nieve y mirá parriba y divisá er sielo asú. Bueno, er sielo asú y los pelishos de las pantorrishas darguna maruja sin depilá que pasó por ensima nuettra.
Er efesto bola de nieve se fue trammitiendo montaña abajo y er grupo se iba jasiendo cada vé má grande a medida que aparesían forero por tós los rincone.
Cuando ettaba tol grupo sha junto, bueno junto no polque acoseitor ettaba a lo susho, sha sabe maripuri, que te lo tengo quexplicá tó, un rato meto mano a Mayi, otro rato me bajo un fuera pitta. Pos eso, cuando estuvimos casi tós, nos pasamo a la otra sona de lastasión. Esta cosa fue la que meno me gustó de toas, polque había que crusá la carretera, como la gashina der resfrán, y eso de crusá carretera como que no me va, pero bueno, lo que hasbía ar otro lao meresía la pena. Había un telesquis de prinsipiante que nos sirvió pa no tené que remá pa shegá ar único resmonte desta sona: un guevo, que daba a unas cuantas pittas espestaculares. Etta foto é na má habernos subíos tós en er telesqui.
Y etta foto é er pueblo pero dedde la úrtima pala de la pitta negra que había ar salí der guevo, una pitta presiosa, larga, ansha, con buena nieve, vamo, pa disfrutá una jartá.
Despué de habé comio en un restausrante en lo arto der guevo y habé bajao la pitta varia vese, la espedisión cambió dosjetivo y nos fuimos tós a vé er glasiar de Datchstein. Ashí no teníamo claro si se podía de esquiá o no, pero pol si acaso er Juanma montó un shosho tremendo en su coshe pa meté los esquises de tó quisqui y jasé sitio en los coshes y que pudiera vení tor mundo. Aquí er Juanma en plena assión.
Pa shegá ar glasiá la casrretera etaba jesha una mierda, pero una mierda pinshanunpalo, shena de nieve y de barro, vamo, que por ashí no había pasao una quitanieve desde la segunda guerra mundiá. La mega le jiso siete picotaso ar reposabraso der coshe, der mimmo miedo y pavó, apalte de todas las velsiones posibles de poguerpoin en ettado sublimado posibles.
Una ves arriba, había un telesfésrico de los de tipo utobú que se sube musha gente y é un shisme corgao dun cable que sube mu arto y da musho miedo. Eso seguro que tiene un nombre má corto, pero sho lo shamo así. Ar shegá arriba der tó, en tó lo arto der acantilao, hay una platasforma de jierro entresacá pa fuera par mimmo abimmo proseloso. Y lo cabrone que lo diseñaron no se le ocurrió otra cosa má bonita que la úrtima parte, jutto la que etta sobre er vasío má inhumano que shó he vitto jamá, resurta que lan puetto trapparente. Ea, mira qué grasia.
Vittas der glasiá dedde la mimma pasarela.
La mega iba toa distraida esha cásmara en mano complestamente desborá por la beshesa der paisaje sircundante, cuando de pronto shegó ar finá de la pasarela, y su mario, mú cabronsete é, le dijo; mega, mira pabajo. Y la mega miró:
La cásmara reasmente no casta la profundidá daqué pavoroso abimmo, ni lo temblore de pavó de la mega, ni el oló de su cagalera próspiamente disha. Se tuvo que agarrá a la basrandisha, y poco a poco sin mirá pabajo, quitarse densima daquesha bardosa endemoniá. Qué vertigos y que angustias por dio.
Aquí er Juanma, er marío de la mega y Marisa (perdona hija que er otro dia ar nombralte en otra afoto te cambié er nombre, no me lo tome a má que tú sha conose mi trayestoria y sabe que no tengo cabesa pa na), posando lo tré impásvidamente ensima der presipisio.
Sha en er glasiár, disfrutamo un buen rato dunas pistas asules presiosa y mú divertida. Habia una roja pero la pishamo serrá, argunos foferos más avispaos shegaron a pisharla abierta. Tó lo que había en er grasiá eran arratres meno la sisha de la roja. En etta foto vemo ar marío de la mega, que no vea como shupa cásmara er mamonaso, y la Carol.
Y en etta foto aparese er astó secundario Bob, que ettaba pasando unos dias de meresida vacasione en Ustria.
Otra pitta asur der glasiá
Ette ér difisio donde shega er telesfésrico, y donde está enganshá la plastaforma der suelo trasparente. La afoto masalío un poco torsía y como estoy en prescario no la he podío de arreglá, ustedes sasen una idea.
Y aquí otro de los grande mitos ustriacos tirao pol los suelos y pisoteaos. Sha contamo en la crósnica anterió que eso de que en ustria no se rema, pos será en otra ustria polque en esta vasha que si. Pero en ette caso no é que jasha que remá, no, é que er difisio de telesfésrico ettá en arto, en un roscón ensima der glasiá y no hay ná pa subí. Bajando é fásir porque te tira y bajas esquiando, pero ¿y subí? La verdá é que cuando la mega bajó ar prinsipio, no quiso de pensá musho en aquesho, y se imasginó que habría argún telescuerda ocurtos, agún assensó disimulao, no se, argo. Pero a la hora de í vorviendo ar teslesférico pa bajá ar coshe, vimo que no, que tól mundo se eshaba los esquises a lasparda, y a joerse vivo por la cuetta inferná. Sus puedo asegurá que nunca en mis cortos pero viajaos años desquiatrí he vitto argo semesjante, y me parese una poca verguensa y una shapusha, que no é una cuestesita de tré metro, no, que en la foto se ve lo que hay, y shega arriba que jesha la jigaisha pol la boca. Mi marío se tuvo que pará en mitá de la cuetta polque le dio er flato y sho pensé que teníamo que de shamá ar licóstero ashí mimmo y shevánnoslo a urgensia.
Después der mar rato pasao, er Migue desidió consolá casriñosamente al marío de la mega, en parte por puta amittá y en parte pa jasé mérito y adelantá posisione en la clasificasión de MisterAmade 2008, que tó vale en etta vida y má con nusotro en er jurao, sha vé tú.
Otra vitta der descanso finá tras la mortá assensión de la rampa de der demonio.
Ya dedde abajo en er parink, había unas vistas mú potitas de las montañas dalrededó, qe por la iluminasión y er coló de la roca nos rescondaban argo a los paisaje de los dolomita.
Ette é er aspesto de las gafa der amigo Jaime tras una peaso de hostia que metió en un fuera pitta, sha sabe tú que a los esnous eso der fuera pitta no se qué les dá que qué se sho, que se tiran como locos y luego jincan los cuertos y se destrosan los asminículos. Pa los lentos, no tiene cristales.
Y shá pa terminá la crósnica doy, un úrtimo apunte sosiológico. Dio mio la de frikis cabía en ese mardito pueblo onde nuettros guesos fueron a pará. Las noshes en er Camelots eran arsolutas sorpresa, eran noshe temástica cada noshe dedicás a un tispo distinto de friki. Una noshe que fuimo nos encontramo a to un colegio deducasión espesiá ashí en la diccoteca, a unas hora que pa sé ustriaco y pa sé deducasión espesial, eran ma que sospeshosas. Luego tós los días andaban por ashí un grupo de adolesentes piraos que se ve que ante de salí de casa se metían palcuerpo toa sustansia susestible de sé shupá, inyestá, bebía o fumá y shegaban ar camelós ya direstamente lesvitando. Ma luego los frikis que nusotro mimmos incorporábamo de cosesha española, que también ibamo uno cuantos. Er caso é que si er Cárdena, aqué famoso casafrikis hubiese asomao er josico por er bá aquel, subiera shevao la mitá de la gente, camarero incluido, pa irlos sacando por las teles a ratos perdíos.
Er dia en cuettion que etamos contando jiso su aparisión un espesímen que ar meno la mega no había vitto nunca ante. Argunos disen que sha había atacao en dia anteriore, pero no había constansia grásfica der evento. Er espesimen en sí fue bautisado como Vampiro Cangrejo, por su gran estrastura, su carva y mirada horrispilantes, y polque cuando se te asercaba te jasía pinsas con las mano como si te quisiera pegá peshisquitos de cangrejo. Pa eshá a corré der pavó. I ademá er tío atacaba por iguá a hombre que a mujere, se ve que era un vampiro bitensión.
En uno de los ataque sorpresa der vampiro cangrejo, er marío de la mega consiguió jaserle uí en desbandá cuando acudió a protegé a una shica der ataque sin piedá. La cásmara shegó tarde y solo pudo castá la estela der depredaró en la huida
Pero ar siguiente ataque la mega paparachi ettaba shá prepará y er ataque no la pishó por sorpresa, pudiendo enfocá y dispará a tiempo consiguiendo la que é sin duda la instastánea má impastante de toas las vacasione. No tós los dias se consigue fostografiá a un vampiro cangrejo tíspicamente ustriaco en su hábitas, y ademá, con toas sus armas de casa desplegás. He aquí er bisho, y atensión a la garra prensil en forma de pinsa de cangrejo, lo que da nombre a su espesie.
Cuando finasmente er grupo se pudo desembarasá de tan incósmodo depredadó, pudo seguí su diversion hatta artas horas de la madrugá (las dose y media) sin miedo a ser devorado a traisión.
Y hatta aquí er sesto dia. Mañana os hablaremo de Dienten Dienten, que é lo que les jode.
Guenas noshes, t’aluegonnn!
Página 7: Die Abenturen des Megabyte in Österreich VII
Página anterior:
Página 5: Die Abenturen des Megabyte in Österreich V