Buenas de nuevo a tós y tóas. Er culebrón austriaco shega a su tersera jorsnada con pinta de sé má interminable que lo de shosoybea.
Ante de comensá con el relato próspismante disho der dia, introdusiremo una poquita de curtura generá sobre la costumbre locales daqueshos pueblos perdíos entre montaña. Una de las cosa má curiosa fue er diseño inigualable de la tasa der váte puramente ustriaco. No tengo afotos de la susodisha piesa serámica, pero pa que sus hagái una idea, er bujero próspiamente disho por er que desaparesen en er hiperespasio los deseshos jumanos, no corresponde a la verticá der, digamo, lugá de disparo de sustansias varias, y ademá la superfisie inferió de la tasa é plana. Con lo cuá, sea lo que sea lo que la gravedá desprenda der cuerpo der interesado, no desaparese como en los váte despaña, sino que se queda ashín, desposisión, pa que er usaurio en cuettión pueda asmirá su obra con tós y cada uno de sus sinco sentido. Imaginate, maripuri, er susto que se shevó la mega la primera vé. Er grito sescushó en tóas las habitasione de los rope, hasta subió frau roper en persona a vé qué pasaba. Y ya te puede jasé una idea que si la mega no fue capá desplicarle a aquesha buena mujé qué era una tostá pal desashuno, a vé como le esplicaba er motivo der grito. Ante lo farfusheo y movimiento gesticulare de la mega pa intentá esplicá er evento, la frau rope no se qué se pudo de pensá o imaginá, que abrió dó ojo como dó tapa darcantarisha y salió escopetá escalera abajo.
Er caso é que finasmente a la tasa der váte se la bautisó como er poguerpoin, por la bonita presentasión que jasía de los jeshos, y sobre tó pol la segunda parte, que consistía en que ar pulsá er botón pa que cayera er agua se produsía la transisión de diapositiva, er agua caía con tanta fuersa desde la parte datrá de la tasa que barría a presión cuarquié ostáculo, daba iguá testura, forma, coló y consistensia. Tanto, que si er día había estao creativo y las inquietude arquistestósnica der usuario de la tasa sabían decantao por er cresimiento en verticá, en er momento der shingetaso finá ar pursá er botón cabía la posibilidá teósrica de que los úrtimos pisos de tan cuidada costrussión rebosaran por ensima der borde y conformaran un bonito cuadro impresionitta sobre la puertalcuartobaño. Avisados todos desta posible emergensia y pa evitá desagradables shurretasos, er grupo despañole en pleno optó por er urbanimmo sostenible y no pasá de la artura resglamentaria en su construssione mañanera.
Una vé desashunao tós, cogimo er coshe y salimo escopetaos. En ette terser día er dettino de la marabunta española era la estasión de Flachau, que luego arresurta que se pronunsia Flajau. No se pa qué leshe sempeñan estos tranjeros en poné letra que no son lo que paresen ni como suenan. Como la jashe de eskibus, que ya comentaremo con tiempo.
Desde er parkin ya se veía una mu buena pinta de la nieve y de lastasión próspiamente disha:
Na má bajarno der guevo, las pistas de la parte superió tenían esta pinta
Como vei, solesito, y buena nieve. Este terser día también jiso má caló de la cuenta y la nieve se convirtió en papa a partí de mediodía, pero los tiempos der caló estaban a punto de telminarse.
A continuasión, voy a seguí combatiendo mito. Mabían disho argunos que las estasione ustriaca no estaban masificás y que no había casi nadie. No se qué otra estassione habrá en austria, pero desde luego la flajau de los guevos estabastarriba de gente y en argunas pistas era tan asgobiante como er rio de sierranevada. Mirá argunas fotishos pa jasero una idea, y no son de las sonas que había má gente.
Eso si, los paisaje seguían siendo dacongoje totá
Aquí mi marío que tuvo que jasé un aterrisaje demergensia con er liscántropo porque tenía urgensia de meá, y mirá qué bien dejó colocao er parato
Una vitta de la esplanada prinsipá con la shegada der guevo que venía der parkin, er número 4, ar fondo en er sentro. Ar lao se ve er sentro doperasione dedde donde la Caro coordinó ar grupo ese dia. Polsupuetto, una cafeteria.
En er rato que estuvimo esquiando coinsidimo con er “asacotim” y nos jisimo con eshos una bajadita hasta Wagrain. La maite ettaba como loca polque también venía y no se podía de creé que ettaba bajando con losasaco y no le temblaban las piennas ni ná.
En aquesha sona había una negra mú espestaculá, que pudimo bajá solo en dó ocasione por er episodio que arrelato má abajo.
Y como úrtima foto der dia, la mimma pista der prinsipio, pero a las 2 de la tarde en la úrtima bajada que hisimo, cuando sha sabía convertío en una poquita de patatal
Y sus preguntaréis uttede... ¿por qué jiso la mega tan pocas afotos deste dia? Pos sus voy a respondé, vasha si sus voy a respondé.
Anresurta que como evento inesperado, sabía organisao una escursión a Salsburgo, que pishaba por ashí serca, como a setenta kislósmetros. Y como esta estassión del Flajau era pesqueñita, se desidió pará desquiá a las 2 de la tarde y quedá tó dios en er parkin pa jasé lascursión a Salsburgen. Mi marío ettaba como las locas desde quesenteró, él que está impresnao der espisritu de la yuliandrius, vamo, que tiene arma de monja descarriada, y shevaba un dia entero martirisando a tól que pasaba serca con er bonito tema de “dejils aralaiv guiz de saund of miusic” (la mega no habla musho inglé, pero deletreando, é que lo clava). De hesho, ese dia er famoso tema de sonrisa y lásgrima desbancó ar superjit de la Genara en er hilo musicá de los guarkis.
Asín que con la ilusión dibujá en esos ojasos, er marío de la mega bajaba las montaña sin importarle bañera, papa ni árbol, imaginándose que iba a está en los mimmos essenario donde la yuli les enseñaba er dorremí a los niños insufribles de la peli.
Cuando finasmente shegamo abajo, vimo que ettábamo solo nusotro, la Caro, la Quione y er Jaime. Ar rato shegaron la Maite y er Dani. Siete persona, y una sola shave de coshe. La dó y cuarto y nadie má. La dó y media y ya había mirada asesina en er ambiente y los guarkis eshaban jumo buscando a los prósfugos. Las tré de la tarde y mi marío era una másquina de matá. Ar finá, tuvimo que jaserno a la idea de que no iban a vení, que nos habían dejao tiraos comunacolisha, y que sha no ettábamo de humó ni pa segui esquiando, polque ensima mi marío sabía bajao las pistas a toa hostia pa shegá a tiempo y sabía destrosao los pies, así que sha no quería de ponerse las bota otra vé. Totá, que la mitá der dia de esquí a la mielda, y la esculsión a la mielda. Y mi marío con una desepsión mú grande er pobre.
Y no vea tú er plan. Dedde las 2 de la tarde metíos en er putojute. Como sha no queríamo vorvé a esquiá má, ashí hatta las mil, y cuando la gente iba shegando, shegaban con gana de marsha, claro. Asín que convensimo sibilisnamente a la Caro pa que nos shevara ar gastrofs y ar meno dormí una resparadora siesta y orvidá los cabreos der dia. A la mega, con su naturalesa solitaria de leshusa ibérica, aquellos pisodios de desincronisación grupal empesaban a ponerla una poquita de los nervios. Qué rasón tiene la Mersede Milá, é que en er gastrof se vive tó más intensamente. La convivensia cómo é.
Pa terminá er dia, os presentaré a uno de los personaje má entrañable desta semana ustriaca. La mega sha había oido comentario sobre su essistensia, pero paresía tó comunaleshenda, como er yeti o er mostruo der lagonés. Pos nó, na má shegá ar gastrofs de los roper, la primera noshe, aparesió una figura que debía sé como de mujé, pero de tré metro de arto, rubiaca esha, y me quedé toa depiedra. Joé qué cosa má grande de mujé. Pol supuetto, fue er tema favosrito de conversasión de casi toas las noshes, junto a la madre fundadora, que os la presentaré otro dia. Aquí tenéi una fugás imásgen de semejante criatura, tomada de la cásmara de video así como de estrangis, que no queria shó que me viera no sea que me jisiera una shave de yudo o lo que usen los ustriacos y me cortase la respirasión con esos muslos inumanos.
E la primera vé que los labios dunamujé me quedan a la artura de losojo, con eso ya sus lo digo tó. No reprodusiré los comentario soeses y las elucubrasione sobre los tamaño ocurtos de la shica y de qué podría cabé y en qué posisión y jasiendo qué y cómo. Que comentario losjubo pa tós los gustos y pa tós los colore. Argunos teníamo curiosidá simplemente sientísfica y anatósmica por la shica, pero había otros, y no digo quien que luego me disen que si largo que si dejo de largá, otroshabía que se les jasía er shuminí limoná cada vé que la antorsha rubia se metía un cabesaso con er marco de la puerta.
Pos nada má por hoy. Mañana contaré er presioso día que nos jiso en er planai de los guevo, y en qué quedó er culebrón de sonrisaylásgrima.
Guenas noshes, besitonsss!
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