Hola de nuevo, aquí ettamo pa seguí contando las asventura y desventura der grupo despañole en que ettaba incluida la mega en este maravivishoso viaje a las austrias prófundas. A vé si etta noshe se me agilisan lo muñone argo má y me liquido ar meno dó dia de viaje, que a ette paso me va a ocurrí lo de siempre, que cuado shegue ar úrtimo dia sha nimacuerdo de la mitá de lo costilléos.
Sus dije que había mushas cosas que comentá sobre las costumbre locales daqueshas tierras y daqueshas gentes. La prismera que comentaré hoy é la refesrente ar desashuno próspiamente disho. Básicamente lo que hay que desí sobre er tema é: ¡¡¡ vaya mieeeeeeeerda desashuno!!! joé yá. Cuatro lonshas dembutíos, cuatro copo de sereales, un yogú agrio como susmueltos, un sumo de naranja aguao, pero aguao en tóas nuestras narises, que la frau roper no se coltaba un pelo la tia, eshaba er tetrabrís de sumo y la jarra dagua tó seguido y sin ponerse colorá ni ná. Y de durse, ná de ná, ni un mísero croasán ni ná. Y ya lo de las tostás, pa nota. Yavetú lo que cuesta un tostadó de pan, que apunto ettuvimo de regalarles uno a los roper. Pos ná, er pan retieso y frio comuncadáve. Vamo, que mi marío y shón salíamo toas las mañana con una jambre que a la primera casfetería en las pistas nos metíamos entre pesho y esparda lo primero que pishábamo. Coño shá, con las peasos de sena que ponían, habé guardao una poquita de presupuesto par desashuno joé.
Y despué de comentá la bonita costumbre de lo desashuno locale, é hora de tirá por tierra y pisoteá bien pisoteao er mito de que tó quisqui habla inglé presfestamente na má que cruse dó metro la frontera de los pirineo. Y un cuelno retorsío. Seguro en en viena habla tó dios perfestamente er inglé de los guevos, pero a la frau rope ve tu y dile que quiere pan tostao. Ni con mímica oshen. Te miraba la tia con cara de pavó, como si tú fuera la mimmísima rencarnasión der fürer y estuviera ashín pa reconsquistá er osterreich. No se shon qué imagen mentá se jiso cuando intenté esplicarle con seña y con la ashuda dun meshero y un casho pan que quería una tostá. Como le fartó poco pa shamá a la polisei, no insistí no fuéramo a cagarla en paí ajeno. La pobre Carol ettuvo tós los dias jasiendo de tradustrís y dejando bier arto y bien meresío su nick en er foro, “la alemana”, con dó gulashes. Si no hubiera sio por esha, la de cosa insospeshás que nos hubiéramo metio en la boca.
Despué der momento desashuno der segundo dia vino una de las grandes desepsione que la mega se shevó en ette viaje. Enresurta que mabían disho que iba a está por aqueshas tierras er tal dostó jaus, der cuá la mega é fervososa asmiratrí por sus shulerías y contestasione en el foro, que son mú divertías, y tenía la mega gana de conoserlo en persona. Pos arresurta que de camino pa las pistas pasamo por er sitio de los arquileres de esquises, y por ashín andaba er buen dostó. La Caro me dijo quien era desder coshe y la mega no pudo meno que lansá un suspiro de desepsión totá. Lo siento señó jaus pero servidoratrí se había jesho ilusione de que er nick y er médico de la tele tenían argo que vé y que en persona iba usté a sé un señó maduro, interesante, guapo y con los ojo asule y de vos profunda, de correrse toa de gusto na má que de mirarle. Qué desersión madre mia, si aquello pa empesá a estudiá argo que pudiera terminá en dostorado le fartaban siete año pol lo meno. Pero qué edá tienes, criaturita de dió, si como musho te daría pa nieto der jaus de verdá. Y lo que no é la edá pa qué habla, maripuri. Er resto é como si shón shego ar foro y me pongo de nick “brad pit”. Pos iguá de pretensioso.
Con la morá destrosá pol semejante desencuentro entre er mundo de las ideas y la realidá, la mega se jundió en er asiento der coshe camino de la estasión der dia, que iba a sé Zauchensee. En ette caso los lugareño de ar meno tré pueblo sabían puetto dacuerdo y habían apartao sus histróricas y seguramente cruentas rivalidade pa permití a los pobre esquiatrises pasá duna montaña a otra y dun vashe a otro sin tené que crusá veinte autopistas. En totá eran dó montañita y media, bastante majas eshas, y con pistas bastante larga. Y como tós los días, los paisajes, lo mejón de tó.
Na má shegá ar parkin de Zauchensé se veían estas casitas tan monas eshas:
La Caro pasaba tós los días por er proseso de trasformasión en doña rogelia ante de ponerlse el cacco desquiá. Mi marío la pishó en etta bonita instantásnea, posando como una mescla de shulapona y varquiria robotisada.
Ese día la nieve ettaba dura como susmueltos, má tiesa que la mojama, y meno má que los esquises que nos alquilaron en el klieber ese eran una maravisha polque sinó los diente de la mega sabrían quedao de recuerdo en las montañas austriacas, engansháos a argún árbol, roca o criatura. Pero los joíos se clavaban mú bien y nos evitaron rodamiento y descoñamientos varios.
Quione ese dia estaba bastante acojonaisha la pobre, suspongo que en parte por la nieve dura y en partes por sé la estasión donde se jodió la rodisha, así que sencasquilló en una cuña cojonera que no había dió que la convensiera pa que serrara las piennas, y poco a poco se fue peldiendo en er orvido, acompañá de la Caro que se quedó a cuidarla. Los demá seguimo nuettrto camino pa intentá de recorré lastasión, cuando despué de baja una roja mú potita, shegamo a un pueblo de nombre mú grasioso y cojonero, Flachauwinkl o argo asín, que me suena como er teletubi mariquita. Y aquí vorvimo a descubrí la redefinisión dun consesto yá conosío por tós, pero a la austriaca. La conessión entre estasione. Que disen los austriaco que pa qué poné una sisha o un guevo o un argo, que habiendo trenesishos de esos típicos que te crusan la autopista ar otro lao, pues que pa qué gastá má dinero en cable y en cosas que cuergan, ¿verdá?
Aquí fue donde er marío de la mega sortó por primera vé su mística frase de “Coño, también están unidas por autobú Madrí y Barselona, no te jode”. En fin, que nos montamo en er trenesito y nos pasamo a la otra parte de la estasión. Aquí podemo vé la primera pitta de esta sona, la número 27. Tampoco se quiebran la cabesa estos austriaco pa ponerle nombre a las pisttas ni a los remontes. E la primera vé en toa mi vida de esquiatrí que voy a una estasión y no hay una pista “Marmottes”, te lo juro mari puri.
Una vista acosjonante desde lo arto der Mooskopf. Que si leñe, que se shama así, que estoy mirando er mapa pa jasé er repor, ottia sha.
A continuasión, mi marío que se lansó, cásmara de video en mano, pol una pista roja camino de Kleinarl (ar otro lao de la montaña de Twinkiwinki, no sus vayái a pensá), y grabó argunas bajadita de argunos foreros, como pueden verse en ette vídeo de despué de la foto
El orden de bajantes es: lavane, juanma, los tres surferos locos (dani, raul y jaime) y la mega serrando pista
Esa nieve que pol la mañana era mármor de carrara, se empesó a convertí en papisha a partí der mediodia, y los calores empesaron a subí má de la cuenta.
Finasmente paramo a comé en er arshimundiásmente conosido bar de los poshos, que no había duda de que era er bá de los poshos polque olía a posho a tré kilómetro.
Aunque lo que sestá trinscando er Juanma no se shó si es posho o pata de disnosaurio. Qué saque er tio, no véa qué potensia y agilidá de mandíbula.
La Maite quería dejá su guesha en la montaña arpina, y pa que quedara inmortalisá su presensia en er bar de los poshos de Twinkiguinki, jodió con toa su perisia y presisión una de las tablas decosrativas der mimmísimo bar. Fue vitto y no vitto oshen. Por sierto, esperemo que er dueño der bar de los poshos no mire er foro, polque te va a perseguí pa que le pague la tabla rota.
Despué de tanta emosione, nos dimos cuenta que estábamo lejos der coshe, y que pa vorvé había que cojé incluso er trenesito de vuerta, así que nos lansamo a tumba asbierta lo má ráspido que podíamo, con mi marío shishando de doló polque los pié lestaban matando, y pudimo dalnos cuenta de que las pistas eran largas de cojone y que las piennas se resentían de tanto esquivá bañeras de nieve paposa y pegasjosa. La Quione se quedó arretrasá y Juancar, mú cabasheroso, se ofresión en sacrifisio a los dioses de la montaña y se quedó pa acompañarla hasta er Jute de Twinkiguinki, donde irían despué las tropas sarvatrises a recogerles.
Entramos en tromba en la sisha núsmero 14 que estaba serrada y er remontero ettaba con una pala arreglando er terreno, y poco le fartó pa metelnos con la pala en la mimma carva. Menos má, porque si no nos dejan subí nos hubiéramo quedao má tirao que las braga de la sharito. Pudimo pol tanto jasé la úrtima bajada hasta los coshes, con poca lús y esquivando las pisapistas, que me daban austénstico pavó de verlas de vení por la cuesta parriba con esas luses toas ensendía como bishos infernale.
Esta é la vista de Zauchensee desdarriba, justo antes de shegá ar parkin
Y aquí entramo en er bonito tema de los Jute. Qué cogno son los Jute, sus diréis ustedes. Pues a vé como losplico. De dia son unos sitios raros, redondos, con paré de cristá, una barra redonda enmedio, y un capirusho comunparaguas gigante serrao. Pero en cuanto se va er sol, er capirusho, que no é que paresca un paragua sino que é un paragua, se abre y se convierte en un tesho, y er conjunto parese una espesie de quiosco. ¿Y qué hay dentro de etta espesie de quiosco? Pues mirad, mirad....
Pues eso. Servesa, servesa y más servesa, y gente bebiendo servesa, y musica pashanguera austriaca, que la primera vé que la escushas se te jase tan horrorosa que te parese que no vá a podé sopoltarlo y te vá a desmashá ashín mimmo. Pero ar rato, sobre tó despué de la segunda servesa, la pashanga austriaca jase resonansia con las neuronas jumanas de tar forma que empiesa a movelse ligesramente la punta de la bota deresha ar rismo de las ondas sonoras. Y despué de la tersera servesa se mueve toa la pienna deresha. Despué de la cuarta sha se mueve tól cuerpo, y a la quinta se shega a un estao de éstasis y de comunión con er medio que hasta se canta la pashanga a vós en grito con pronunsiasión alemana der norte de córdoba.
A partí de la sesta servesa, er cuerpo der esquiadó sufre un cambio hormoná que le obliga a jasé ejersisio urgentemente pa eliminá las tossinas produsías por tanto sereal fermentao y por tanto soniquete hórrido, y la manada se organisa espontáneamente y ejecuta una dansa sirculá arrededó de la barra. Aqueshos miembros de la maná que se resisten ar rituá son rastados por los ejemplare más fornidos e introdusido en contra de su voluntá en er sírculo inferná, que entra en un sírculo visioso de secuestros y escapada que da pa jasé siete temporada de prison breik. En la siguiente foto se muestra cómo el ejemplar de esquiatriz acoseitor no pierde oportunidá de eshá mano a su piesa preferida.
Una vista desde er esterió der jute, donde puede osservarse la estrustura arquistestónica de estos templos de la interrelasión jumana en las cumbres austriacas.
Pues ashín que estuvimo como tré hora hasta que los perdíos fueron rescataos y finasmente se unieron a la fietta.
Y finalisamo er caspístulo de hoy sin habé cumplio er osjetivo inisial de contá má de un dia, pero é que sha se me están serrando los ojos, las oreja y la narí isquierda y voy a tené que dejá describí shá. Intentaré agilisá mañana, pero es que hija, que me gusta un cotisheo, qué le vamos a jasé. Mañana prometo presentaro a nuestra camarera má espestaculá, la mundiarmente conosida Tashenka, famosa pol limpiá los cristale der terser piso de la pensión desde la cashe y sin escalera.
Guenas noshes, besotennn!
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