Día 3
Il giro del Sassolungo.
El Sassolungo es una mole impresionante que está en frente del grupo Sella, al otro lado del paso del mismo nombre. En realidad son dos moles, el Sassolungo y el Sassopiatto, separadas por una canal impresionante (“forcella”).
Nuestra primera caminata (o trekking como se dice ahora) consistía en atravesar esa canal y bordear el Sassolungo por su cara Oeste. Para ello contábamos con la ventaja de subir a la misma forcella en un telecabina que parte del Paso Sella. Este telecabina es muy curioso, es sólo de dos plazas de pie, y no da acceso a pistas, solo se usa en verano. Aquí se puede ver:
Aquí vemos el Sassolungo y Sassopiatto desde el paso Sella. Por la distancia no se aprecia el telecabina, pero llega a la parte superior del collado central de la foto:
Al salir del telecabina descendemos por la canal:
Y al otro lado nos esperan los Alpes di Suisi, amplias praderas entre 1800 y 2100 metros que albergan pistas azules entre árboles:
Seguimos bordeando el Sassolungo y llegamos a las pistas de Selva Gardena. Aquí se puede ver uno de sus inquilinos habituales en estas fechas, y al fondo el omnipresente Grupo Sella:
En esta imagen se ve mejor el Sella, y en primer plano la pilona de una silla desembragable:
Terminado el itinerario que nos lleva unas 5 horas, todavía tenemos fuerzas, así que cogemos el coche y nos dirigimos al cercano Paso Pordoi. Desde allí y tras una hora de caminata llegamos al Refugio Viel de Plan, un mirador privilegiado del glaciar de la Marmolada. Tengo que comentar que me esperaba otra cosa, pues el glaciar da la impresión de estar agonizando. De hecho, este verano fue el primero que no abrió sus pistas. La foto no es muy nítida, pero es que el macizo es de piedra muy blanca (de ahí el nombre) y en casi todas las fotos que saqué es difícil distinguir el hielo de la roca por culpa del sol:
Día 4
Tre Cime di Lavaredo
Este día nos encaminamos a la otra punta del macizo, al nordeste de Cortina, para visitar las impresionantes Tres Cimas de Lavaredo. Como teníamos que atravesar en coche otra vez el macizo completo, decidimos rodearlo por la parte norte, y así aprovechábamos autopista y mejor carretera. Al llegar a la zona hay que coger la carretera que sube al Refugio Auronzo, al pie de las Tres Cimas y donde empezaba la caminata. La sorpresa fue el abusivo peaje que hay que pagar para subir apenas 8 km de carretera (20 euros).
La ruta consistía en rodear completamente las tres cimas, lo que nos llevó unas 6 horas. Es la caminata más típica de los Dolomitas y también la más concurrida, aún así disfrutamos muchísimo.
Vista desde la zona del refugio hacia el Sur:
Y varias vistas de las Tres Cimas, verdadero emblema de los Dolomitas:
Día 5
El Monte Pelmo
Nos dirigimos esta vez hacia el Sureste de los Dolomitas, al Monte Pelmo que está al lado del macizo de Civetta, donde se encuentra la estación del mismo nombre, que como ya dije, comunica con las demás sólo con autobús. En esta imagen se ven algunas de sus pistas, con el Civetta al fondo:
Aquí nos pilló una tormenta, pero con la suerte de que acabábamos de llegar al Refugio Venecia, punto intermedio del recorrido. Así que nada más que tuvimos que esperar a que parara. A la vuelta nos esperaba todo un espectáculo: Del Monte Pelmo habían aparecido multitud de cascadas que antes de la tormenta no existían. Un ejemplo:
Uno de los atractivos de esta ruta es que puedes visitar una roca desprendida del monte que contiene huellas bastante claras de varios dinosaurios:
En el camino de vuelta cruzamos un pueblo famoso por sus esculturas en hierro. Toda su calle principal estaba llena de ellas. En la imagen, aparte del pájaro del primer plano se ve en la casa de enfrente un águila, un árbol y una mariposa: