Lo hará sin oxígeno y con solo dos campamentos base. Ya lo había intentado en 2007 bajo la expedición K2 Freedom, pero cambios meteorológicos abortaron la aventura. Esta vez acompaña a Fredrik Ericsson, el sueco que quiere descender con esquís las tres montañas mas altas del mundo en tres años: el K2 (8.611 metros), el Everest (8.848 metros) y el Kangchenjunga (8.586 metros). Precisamente esta última cima ha intentado descenderla dos veces pero ha fallado, por lo que ahora el escandinavo ha decidido acompañar al italiano en su aventura del K2 con la esperanza de tener un mejor clima.
Descenderán por la vía Cesen, en la cara sudoeste del K2, explica el italiano, que añade que son cerca de 3.000 metros de bajada con una pendiente media del 55%. La idea no es en cierto modo nueva, ya que la había teorizado Jean Marc Boivin, el maestro del esquí extremo, en los años '90, indicándolo como el descenso de referencia para esta cima. En estos años son varios los que lo han intentado. El que más cerca lo ha tenido ha sido el alemán Hans Kammerlander, que pese a que comenzó el descenso en esquís desde la misma cima del K2, 400 metros antes de su meta tuvo que renunciar por un cambio meteorológico repentino, que en estos lugares son muy peligrosos.
Fait y Eriksson quieren hacer una escapada muy rápida. No se trata de marcar ningún récord de velocidad, sino de aprovechar alguna ventana meteorológica, que suelen durar como mucho 48 horas. Se montarán sólo dos campos base, uno a 6.700 metros y otro a los 8.000. Esto debería permitir subir y decender la montaña en solo tres días y no en los 6/7 habituales, que son con los que contaba en 2007 en la expedición K2 Freedom, donde 300 metros antes de llegar a la cima se presentó una tormenta que hizo abortar la aventura y se llevó por delante la vida de su compañero de viaje Stefano Zavka.
Con esta experiencia, buena y mala, se retoma la aventura con un enfoque diferente en que el material también se reduce, eliminando cuerdas fijas, sherpas de altura u oxígeno "se tratará de una salida a la medida del hombre, sencilla, como debía haber sido siempre, sin ningún tipo de ayuda" explica el italiano, "cada uno llevará su equipo y su tienda sobre el hombro". SI descender esquiando es mucho más rápido, hay que tener en cuenta que a esa altura y sin oxígeno, la hazaña se hace mucho mas pesada. Para hacernos una idea del esfuerzo que requiere, calculan que cada tres giros, que son como 1.000 metros de desnivel en los Alpes, deberán ir parando.
Este fin de semana los dos esquiadores ya estaban en Paquistán en dirección al Laila Peak, de 'solo' 6.069 metros, donde realizará un ascenso de aclimatación y un primer descenso en esquís. A continuación se dirigirán al K2. Esta vez sí, esperan conseguir su meta. Si lo logran, serán los primeros del mundo en hacerlo.