Una tienda suiza situada en la estación de esquí de Davos Pischa, ha colgado un cartel en que informa que los turistas judíos ya no podrán alquilar esquís y otros equipos de invierno, lo que provocó indignación en esta comunidad religiosa. El comercio insiste en que esto no es un acto de antisemitismo, sino más bien una respuesta a que algunos turistas judíos no cumplen con las leyes y regulaciones locales.
Davos ha sido reconocido durante mucho tiempo como un destino turístico popular para los viajeros judíos ultraortodoxos de Israel y de todo el mundo. Sin embargo, las tensiones entre estos turistas y la comunidad local han ido en aumento en los últimos años.
Los vecinos han expresado su preocupación por el comportamiento maleducado y la falta de respeto por las costumbres locales, a lo que estos turistas han respondido como suelen hacer que eso es antisemitismo.
El cartel, escrito en hebreo, decía que no se alquilarían más equipos deportivos a "nuestros hermanos judíos". El mensaje explicaba además que esta decisión se tomó debido a varios incidentes preocupantes, incluido el robo de un trineo. El letrero menciona específicamente que la restricción de alquiler se aplicaba a todo el equipo, incluidos trineos, tablas de snowboard, chaquetas de esquí y raquetas de nieve.
La tienda acababa agradeciendo la comprensión de los clientes... cosa que no ha logrado, al menos entre los judios. Uno de ellos, un ultraortodoxo de 21 años, entró para alquilar material y se lo negaron.
"Fingí no entender hebreo y pregunté si podíamos alquilar el equipo. Después de que la mujer consultó con el gerente, rechazó nuestra solicitud.
Cuando pregunté la razón, me dijeron que no alquilaban a judios. El incidente me entristeció mucho. Es discriminatorio y antisemita"
Un cartel en hebreo prohibe el alquiler a turistas judios
Jonathan Kreutner, jefe de la Federación Suiza de Comunidades Judías, afirmó que es un cartel impactante y claramente discriminatorio. Se etiqueta colectivamente a todo un grupo de invitados por su apariencia y origen.
La tienda emitió un comunicado ayer domingo para explicarse.
"Desafortunadamente, este no es un incidente aislado. Experimentamos estas cosas todos los días. Algunos judíos alquilan trineos pero luego los dejan en las pistas de esquí, lo que causa problemas. Algunos también llaman a los servicios de emergencia, aunque nadie esté herido.
No podemos correr el riesgo de que un huésped resulte gravemente herido y nos demande".
Pero no se trata sólo de seguridad. La empresa que gestiona la estación de alquiler también afirmó que muchos huéspedes judíos alquilan equipos, como trineos, pero no los devuelven o los devuelven dañados.
También se quejaron de que los turistas suelen tomar los mejores lugares de la terraza o del interior del restaurante y convertirlos en un gran picnic trayendo su propia comida y bebida.
El reciente incidente de fricción entre turistas ultraortodoxos y la ciudad de Davos no es la primera vez que aparecen en los titulares por motivos negativos. El verano pasado algunas empresas se negaron a alquilar sus apartamentos de Airbnb a turistas judíos ultraortodoxos por cómo los dejan al marchar.
En agosto del año pasado, el Director de la Oficina de Turismo de Davos decidió poner fin a las cooperación con este tipo de turista, que incluía un proyecto de diálogo con la comunidad judía local,
"No respetan nuestras costumbres y reaccionan negativamente a todos los intentos de explicárselas".
Este proyecto, dirigido por Kreutner durante muchos años, tenía como objetivo fomentar el entendimiento y promover el aprendizaje entre los turistas ultraortodoxos y la población local. Su objetivo era mejorar la experiencia general para todos durante el ajetreado período de vacaciones explorando los valores y costumbres.
Sin embargo, comenzaron a circular informes sobre turistas judíos que dejaban una gran cantidad de basura en el césped, invadían propiedad privada, ignoraban las leyes de tránsito locales, etc... Los vecinos y residentes acabaron indignadon por estas acciones, lo que llevó a las autoridades a cortar los lazos con la comunidad judía.
En 2019, un hotel en Arosa colocó un cartel que pedía a los huéspedes judíos que se ducharan antes de meterse en la piscina, lo que provocó quejas y acusaciones de... antisemitismo.
En Suiza acusan a los judios de no adaptarse a las normas de convivencia