Se repite la historia en el Speed Opening de Zermatt-Cervinia. Si los hombres la semana pasada solo pudieron hacer un entrenamiento cronometrado, el de del miércoles, y se tuvo que cancelar el resto de bajadas cronometradas, inclusive los Descensos oficiales del fin de semana, las esquiadoras parece que siguen el mismo camino.
Tan solo han podido hacer un único entrenamiento, el del jueves, después de que se tuviera que cancelar tanto el del miércoles y posteriormente el del viernes. Y hoy la carrera oficial también ha tenido que ser anulada después de que los fuertes vientos no den tregua. La nieve levantada imposibilitaba la previsión, y en algunos tramos de la pista las rachas de aire eran tan fuertes, que hubieran podido frenar a las corredoras.
Aunque en un principio se retrasó la hora de salida, desde las 11.45h a las 12.30h de la mañana, finalmente los jueces de pista y los técnicos decidieron cancelar la prueba a las 10.15h, viendo que las previsiones meteorológicas no iban a aflojar.
La salida para la categoría femenina está bastante más abajo que la masculina. Ubicada justo en la frontera entre ambos países, el Descenso de mujeres se hace totalmente en territorio italiano, lo que hubiera impedido de todas maneras disfrutar de una carrera transfronteriza.
Mañana habrá otra oportunidad, aunque las previsiones meteorológicas que se manejan no son mucho mejores. El viento lleva azotando las cumbres de Zermatt desde hace ya más de dos semanas, casi ininterrumpidamente, y nada indica que vaya a dejar de hacerlo de repente.
Una carrera plagada de cancelaciones
El Speed Opening de Zermatt-Cervinia se quiso estrenar el año pasado como inauguración de la temporada de carreras de velocidad, una disciplina que en los últimos años los esquiadores y esquiadoras se quejaban de que tenían menos oportunidades, especialmente en el Descenso. Así, se decidió organizar dos bajadas por los 100 puntos, una el sábado y otra el domingo, tanto en categoría masculina como femenina.
Lamentablemente la falta de nieve suficiente, y especialmente de previsión de los organizadores, que no habían hecho acopio de las nevadas de la primavera como si hace Soelden, impidió acondicionar los últimos metros, obligando a cancelar las cuatro pruebas (las dos masculinas y las dos femeninas).
Este año irónicamente la situación es la contraria. Hay exceso de nieve pero los fuertes vientos que no dan tregua, la levanta provocando falta de visibilidad en la pista. Situación que se vivió en dos entrenamientos masculinos y los dos Descensos del fin de semana, y que se repite en el femenino.
Contando los entrenamientos y Descensos oficiales cancelados entre el año pasado y el actual, tanto en categoría masculina como femenina, el Speed Opening de Zermatt tiene el triste récord de 17 bajadas cronometradas canceladas. De momento.
Se calcula que las pérdidas económicas son de un mínimo de 6 millones de euros por cada Speed Opening que se ha cancelado, es decir, 12 millones en estos dos años.
Uno de los Descensos anulados iría a Val Gardena
La FIS ha indicado que está estudiando que Val Gardena organice uno de los Descensos masculinos anulados. La localidad italiana acogerá a los mejores esquiadores de la Copa del Mundo de esquí alpino desde el 13 al 16 de diciembre para disputar un Super-G el viernes, y un Descenso el sábado, que podría repetirse el domingo.
Las corredoras de velocidad tendrán que esperar también, en este caso tres semanas, para su próxima salida. Del 8 al 10 de diciembre tienen dos Super-G y un Descenso están en el programa de St. Moritz.