La esquiadora noruega Ragnhild Mowinckel fue descalificada el pasado sábado en Sölden porque sus esquís presentaban restos de flúor que superaban los límites tolerados por la FIS esta temporada. Pero en realidad fue víctima de un error del fabricante de su equipo, Head.
La noruega Ragnhild Mowinckel fue descalificada tras la primera manga del gigante de Sölden. Un equipo técnico hace las comprobaciones a pie de pista en cuanto las esquiadoras acababan la carrera. Tras notificarle que quedaba fuera porque su material presentaba una cantidad de flúor excesiva en la cera de sus esquís, la corredora rompió a llorar en la misma zona de meta, sin entender qué le había pasado. Su proveedor de material, Head, se mostró igualmente extrañado, dejando a todo el 'circo blanco' en estado de incertidumbre.
La carpa de la FIS se coloca en el mismo carril de salida de la pista de competición
Misterio resuelto
Tras realizar nuevas pruebas de junto con la FIS y la federación noruega, Head identificó el problema: una herramienta contaminada con flúor que se había utilizado durante la preparación del encerado de los esquís.. Sin embargo, la marca afirma que la propia cera utilizada para el material de Mowinckel no contenía flúor. Rainer Salzgeber, director de Head Racing explicó que
"Nuestras pruebas y análisis han confirmado claramente que no utilizamos cera fluorada. Ragnhild Mowinckel tampoco es responsable en modo alguno. Ni ella ni nosotros permitiríamos ninguna preparación ilegal de los esquís que pudiera llevar a la descalificación.
Estamos muy contentos de haber encontrado conjuntamente la causa de la superación de los valores límite de flúor. Esto nos da una pista importante sobre lo que hay que tener en cuenta en el futuro. Por lo tanto, Mowinckel no tuvo la culpa."
Rainer Salzgeber, director de Head Racing