El Comité Olímpico de Japón (JOC) ha anunciado este miercoles la retirada de su candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de invierno de 2030 en Sapporo, ante el rechazo popular a esta iniciativa y tras los continuos escándalos derivados de los Juegos de Tokio 2020. El presidente del JOC, Yasuhiro Yamashita, en una rueda de prensa Tokio, ha dicho que
"Hemos decidido cambiar el plan, vamos a cancelar la candidatura para 2030 y en su lugar vamos a estudiar la posibilidad de presentar una nueva a partir de 2034.
No ha sido suficiente el apoyo de la ciudadanía y el JOC considera que podríamos dañar a los Juegos Olímpicos de seguir esta situación, por tanto hemos propuesto la retirada a la alcaldía de Sapporo y lo ha aceptado"
El responsable del comité olímpico nipón anunció esta decisión tras reunirse hoy en la capital de Japón con el alcalde de Sapporo, Katsuhiro Akimoto.
Se confirma así una retirada que se venía rumiando desde hace meses por el descontento generado por los sucesivos casos de sobornos y corrupción que han salpicado a los Juegos celebrados en la capital nipona en el verano de 2021, además de por los costes disparados del evento tras ser retrasado debido a la pandemia.
"Por ahora, vamos a buscar el apoyo del pueblo de Hokkaido (prefectura del norte de Japón donde se ubica Sapporo) y también la transparencia basándonos en la experiencia de los Tokio 2020"
El alcalde de Sapporo, añadió que
Vamos a abandonar el plan por tanto y a buscar la posibilidad de traer los Juegos en 2034 o más adelante".
El alcalde de Sapporo defendió el potencial de la candidatura de la ciudad para ser sede invernal de los Juegos por segunda vez, debido a, según sus palabras, "la calidad de su nieve y de la ciudad, y a la existencia de numerosas instalaciones deportivas".
Sapporo acogió los JJ.OO. invernales en 1972, los mismos donde Paquito Fdez. Ochoa logró el primero oro olímpico de un español, mientras que otra ciudad japonesa, Nagano, lo hizo en 1998.
Los Juegos de Tokio se celebraron en plena pandemia sin público en las gradas y en medio de un rechazo popular generalizado, y la percepción negativa sobre la organización del evento creció conforme salieron a la luz una serie de casos de sobornos y de corrupción que afectaban a los patrocinios y a la concesión de licitaciones.
Varios de estos casos han terminado en los tribunales y se han saldado con sentencias para personas implicadas en la organización de los Juegos o en empresas vinculadas, mientras que otros siguen su curso ante la justicia.
Las encuestas llevadas a cabo por las autoridades de Sapporo han mostrado la división de la población local sobre la organización de los Juegos invernales, con porcentajes aprobación en el mejor de los casos de varios puntos por encima del 50 %.
Sapporo fue considerada durante meses una de las favoritas para acoger los Juegos de 2030 junto a la estadounidense Salt Lake City, que por su parte ha anunciado su preferencia por organizar la siguiente edición, la de 2034. También cayeron las candidaturas de los Pirineos tras una falta de acuerdo político entre Cataluña y Aragón; y los de Vancouver al no contar con el apoyo gubernamental.
Tras una crisis de candidaturas en la que solo quedó la de los norteamericanos, pero mostrando reiteradamente su preferencia por los de 20234, el COI empezó a trabajar en nuevas candidatas para los de 2030. El pasado mes de junio anunció que se encontraron seis países interesados.
De momento han salido a la luz el interés de Suecia, con Oslo y la estación de esquí de Are. También el de Francia, con las regiones de Auvergne Rhône-Alpes y Provence-Alpes-Côte d'Azur, mientras que en Suiza quieren hacer un proyecto nacional con disciplinas repartidas por todo el territorio. A estas tres se le une Estados Unidos con Salt Lake City, y no se sabe nada más de las otras dos aspirantes restantes que aseguraba tener el COI.