Hace tres años, en un viaje comercial de los responsables de Snowbird a Europa para renovar el Aerial Tram, se montaron en un teleférico con terraza. Les gustó tanto, que rápidamente pidieron uno para llevárselo a Estados Unidos.
El objetivo era poder inaugurar el nuevo Aerial Tram el pasado verano, pero en el proceso de instalación se cayó al suelo una de las cabinas. El tropezón causó daños importantes, así que se tuvo que encargar otra. Estuvo a tiempo para la temporada de esquí, pero la terraza del remonte solo está disponible para el verano, así que es ahora cuando por fin se ha podido estrenar.
Aunque la terraza está homologada para que puedan viajar hasta 14 personas, los responsables de Snowbird han limitado la capacidad a 11 pasajeros para que la experiencia sea mejor. El acceso se hace a través de una escalerilla interior El viaje en el Aerial Tram es de 46 dólares, pero si se quiere subir a la azotea, se deberá pagar un ticket extra de 20 dólares. Los que tengan el pase de temporada, aunque tengan incluido este teleférico, el acceso al 'balcón' se deberá pagar a parte.
El Aerial Tram tiene capacidad para unas 125 personas. Consta de dos cabinas, una azul y otra roja, y ambas tiene terraza, solo disponible en verano. Para que la experiencia del viaje sea aún mejor, se disminuye la velocidad del remonte.
Las vistas desde el Aerial Tram no solo incluye la experiencia en esta terraza, sino que también el interior de la cabina ofrece una experiencia completa. Sus ventanas son panorámicas, de suelo a techo, y en el suelo tiene otros tres paneles transparentes para que se pueda ver todo el valle mientras se sube o baja.
La estación de esquí de Snowbird se inauguró en 1971. Ese año ya se puso en marcha el Aerial Tram, que en su momento era el teleférico más largo del mundo, y con una capacidad de 125 personas, el que más pasajeros podía transportar. Se encargó al fabricante suizo Garaventa (hoy dentro de Doppelmayr) y costó 3,5 millones de dólares, un dineral por aquella época.
Además, está sustentado por solo 4 pilonas, otra proeza histórica nada habitual para aquella época. Y también fueron los primeros del mundo con doble puerta (una a cada lado) para un embarque y salida más rápidos.
El primer telecabina con terraza se inauguró en Suiza el 29 de junio de 2012 bajo el nombre de Stansehorn CabriO. Situado en el centro del país, tiene dos pisos y sustituyó al que se montó originalmente en 1893.
No lleva esquiadores, sino que corona la cima del Stansehorn, un punto de partida desde donde hacer senderismo o comer en el restaurante. Costó la friolera de 23 millones de euros, y solo funciona desde Abril a Noviembre, En cuanto llegan las primeras nevadas se cierra.
Otros teleféricos con terraza son el Südwandbahn de Dachstein que lo montó en 2016, y el de Tignes montado en 2018
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El Aerial Tram en su versión de verano con la terraza instalada